Mi mejor casualidad

-dos hermosas chicas se encontraban en casa, una sentada en un sofá y la otra caminaba de un lado a otro con una mirada de frustración. La chica del sofá era morena, tenía un muy buen cuerpo, unos lindos ojos color chocolate, era delgada y desprendía esa aura relajada y tranquila, mientras que la otra chica era rubia, su piel era blanca, con los ojos azules, un cuerpo muy bien proporcionado por el cual se sentía orgullosa de lucir y un lunar cerca de su labio, pero en esos momentos la rubia desprendia un aura de inquietud.

-ya coño!, estate quieta.- le regañaba su mejor amiga al verla caminar de un lado a otro como gato enjaulado.

-no puedo...- deslizó su dedo por la pantalla de su teléfono mirando la hora para volver a guardarlo.- nadie llama raven... no se que mas hacer y no quiero volver a casa con mamá.

-lo entiendo clarke, sabes que si fuera por mi te quedarías en nuestra casa pero tu te niegas.- miro a la rubia que seguía caminando de un lado a otro.-puedes parar me vuelves loca.

- perdón.- detuvo su andar para mirarla.- sabes que agradezco que me ofrezcas tu casa, pero tu y octavia son pareja y súmale a eso que cada vez que duermo en su habitación de invitados las termino escuchando en pleno acto, esas paredes son de papel... estoy casi segura que puedo escuchar hasta cuando cagas.- sonrió relajandose un poco.

-Jajajaja yo le mencioné lo mismo a octavia- se rió la morena totalmente de acuerdo con la opinión de su amiga.- lo bueno es que los sonidos no salen de la casa -le guiño un ojo y la rubia puso los ojos en blanco.- Por que simplemente no aceptas a ontari, se ve que le gustas y sería buena compañía.- la miro de forma sugestiva.

-clarke le pego un manotazo en el hombro mientras se sentaba en el sofa junto a ella.- es justo por eso que no la quiero.- fruncio el ceño mirando a la nada.- no me gusta la forma en cómo me mira, yo sólo quiero una amiga con la que pueda compartir el alquiler.

-joder rubia morirás virgen!, deja que se te acerqué alguien.- le dijo la morena con tono frustrado.- tienes 19 años y te estas perdiendo de mucho, lo digo enserio... de mucho.- le miro con cara de pervertida ganando un nuevo manotazo.

-que tu seas ninfómana no me hace igual... cuando conozca a la persona indicada sucederá.- se encogió de hombros.- y que sea virgen o no eso no te tiene que importar.

-claro que si!, soy tu amiga me preocupo por ti... la chica rubia esa... espera...- hizo una cara pensativa muy graciosa.- como se llamaba ?- se tocó su mentón con la mano intentando recordar el nombre.- Nancy ?, nylo?... No no, nylah como coño se diga.! - dijo frustrandose un poco al intentar adivinar el nombre.- ella quería contigo, se besaron una vez y por lo que una vez escuche es que tu tambien quieres.?

-Claro que no quien te dijo esa mentira!?, a parte ese beso no cuenta porque fue por una apuesta que perdí.- fruncio el ceño- ni si quiera me gusta como besa, es horrible parecía que una manguera me atacaba, tuve que apartar mi cara al lado contrario para quitarme la baba sin hacerla sentir mal y ella cree que aparte la mirada por vergüenza.- suspiro cansada.- a veces me siento asexual, los chicos y chicas me buscan pero nadie a logrado captar mi interés.- miro a raven y vio que su amiga la escuchaba atenta.- cuando salí con finn lo hice sólo porque a mamá le caía bien... los tres meses que duramos fue una tortura, besaba horrible, era intenso... no me dejaba pero ni orinar en paz y cuando me dejo me sentí como liberada.- escucho a su amiga carcajear.- enserio y mamá se acercó según ella a consolarme sin saber de que me sentía genial con la ruptura.- se rio junto a la morena.

-pobre chico, recuerdo cuando me llamaba pidiendo consejos como un desesperado.- se limpiaba las lágrimas de la risa.- ahora cada vez que lo veo me mira mal.