-la mención de nia minutos antes aún la tenía un poco preocupada, es que cuando por fin sentía tener algo de paz, sus problemas volvían de golpe, pero había decidido olvidarse de ello por lo que resta del día, se dedicaria a disfrutarlo un poco o por lo menos intentarlo. Cuando cerró la biblioteca y entregó las llaves a la encargada paso por un local de dulces y compro unos chocolates...una caja grande y otra mas pequeña, sólo esperaba que clarke no fuera alérgica al chocolate.
-mientras caminaba en dirección a la casa de la rubia no pudo evitar volver a pensar en lo linda que le pareció cuando la vio por primera vez, cuando llego a la fiesta de su amigo monty, la vio tropezar cerca suyo y su cuerpo reaccionó por si solo y la ayudo antes de que callera... recuerda muy bien la tímida sonrisa que le regaló.
-El camino a casa de la rubia se le hizo rápido, ya que sin darse cuenta llego al portal de aquella hermosa casa y sin saber el porqué?, sintió un repentino golpe de nervios. Sacudió su cuerpo y respiró profundamente tratando de mantener en calma su corazón.
-sólo conoceré su casa, no pasa nada... mi futura casa... no, nuestra futura casa- se sonrió a si misma y en un acto de valor tocó el timbre de la casa, el sonido era hipnotizante, pasaron unos eternos segundos y por fin, clarke le abrió la puerta.
-Hola lexa!, pasa.- se hizo a un lado con algo de esfuerzo.
-estas bien? - pregunto la castaña preocupada al ver el gesto de dolor que hizo la rubia al moverse.
-si, si, no pasa nada... larga historia.- contesto con un rubor en sus mejillas intentando restarle importancia.-
-pero que pasó?- los ojos de lexa reflejaban curiosidad mezclada con preocupación y se acercó un poco más a la rubia.
-nada importante sólo un pequeño dolor... de rodillas.- sonrio intentando ocultar la verdadera razón.
-como te sucedió?, hiciste una mala fuerza, déjame verla.- le dijo lexa mientras se agachaba y miraba la rodilla de la rubia.- es esta?, te duele aquí.? - preciono suavemente su rodilla.
-no...- fue lo unico que pudo contestar la rubia al ver a lexa tan preocupada por su salud... joder se sentia mal, lexa intentaba ver la causa de su malestar y ella le mentia, pero es que era imposible decirle la verdad. -lexa... olvidalo porfavor.- suplico con un hilo de voz
-pero, no te duele.? - volvió a preguntar y está vez se levantó para tomar el rostro de la rubia entre sus manos. -yo... podría acompañarte a un hospital. - la miro a los ojos. - podrían darte algo para el dolor... o si quieres puedo ir a una farmacia a comprar algo ?- le pregunto nuevamente la ojiverde
-me duele un poco... -confesó - pero sólo eso, por favor... eres tan tierna cuando te preocupas... - le regalo una sonrisa, joder es que quien no se derrite de ternura con ella. -ven pasa... esta haciendo frío- la abrazo y la rubia se puso de puntillas para poder susurrarle un 'algún día te contaré que sucedió ' mientras frotaba su espalda suavemente.
- en ese corto abrazo lexa pudo notar los fuertes latidos de clarke golpear su propio pecho, aún abrazadas, clarke escondió su rostro en el pecho de la castaña tranqulizandose al escuchar que los latidos de la ojiverde. No saben cuanto tiempo pasaron abrazadas solo escucharon una voz a sus espaldas que carraspeaba intentando ganar algo de atención.
-con mucha fuerza de voluntad clarke se apartó de lexa y la tomo de la mano, adentrándose ambas a la casa cuando por fin cerró la puerta, miro que sus amigas las observaban con sorpresa.
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Mi mejor casualidad
Randomclarke necesita una compañera para alquilar casa juntas, en una fiesta conoce a lexa, las dos sienten esa atracción inevitable y aún que se llevan de maravilla ambas tienen pasados diferentes. #clexa