Mi mejor casualidad

Capítulo 30

-Cuando clarke se fue en busca del guarda que las había traído, lexa no pudo evitar sentir como un escalofrío recorría todo su cuerpo, más que miedo estaba nerviosa, no quería seguir causando problemas.

-camino por el pasillo y fingió observar los cuadros con atención, pero en realidad toda esa atención estaba fija en una sola cosa, la salida, contó los segundos que pasaban y sentía esos nervios ir más a flote,  podía escuchar con detalle las pisadas en el piso y a esas pocas personas que se encontraban en la galería murmurar, todos los sonidos eran algo vagos, pero unas pisadas en específico la alertaron, eran unas pisadas fuertes y sonoras que intentaban llamar la atención de cualquiera pero la ojiverde optó por ignorar... tal vez así no sabrían quien era.

-que diablos haces aquí.?- un susurro cargado de rencor lleno los oídos de lexa.- voltea cuando te hablo niña.!- alzo un poco mas la voz y tomo fuertemente del brazo a la ojiverde obligandole a que lo mirara.- Contesta...

-lo siento!, yo solo vengo por un dinero...- se disculpó la ojiverde.- podría soltarme el brazo?, prometo irme...

-me quieres ver la cara de idiota!?, se que estas aquí por mi esposa.- apretó más el agarre y lexa no pudo evitar quejarse mentalmente, por primera vez en su vida comenzaba a perder la paciencia.- si abres tu maldita boca juro que te voy a matar.!- escupió estas últimas palabras y lexa no pudo evitar hacer una mueca de asco ya que varias gotas salpicaron su rostro.

-Déjala! - grito clarke entrando de forma ruidosa al percibir la escena, Clarke sintio que llego en el momento ideal. El guarda estaba junto a ella y saco su arma de forma rapida apuntando al hombre y sin importar las miradas sorprendidas del escaso público en esa galería.

-Señor, sueltela, no tiene a donde huir.!- le advirtió el guarda.- el apoyo vendrá en menos de 10 minutos, no complique más las cosas...- volvió a informarle.

-el único que las complica eres tu!- soltó el hombre empujando a lexa frente a el sin aún soltar el agarre.- no puedo dejarla ir... esta niña puede arruinar mi vida, mi matrimonio!... aparte se supone que deberías estar muerta, entonces como es que te ves tan sana ?!, nia te estaba dejando de buscar porque te creía muerta...- le miro con enojo el hombre en busca de una explicación, según lo que dijo nia ella podría morir en menos de un mes, entonces como diablos es que se ve tan bien. ?!

-Déjala ir Johnn!- amenazó Clarke nuevamente al ver como utilizaba a lexa como escudo, que hombre tan cobarde.- yo tambien se la historia, conozco a tu esposa, Helena verdad.?- pregunto la rubia con doble intención, quería atraer su atención y funcionaba ya que al decirle el nombre de su esposa este la vio muy sorprendido, necesitaba distraerlo hasta que Anya llegara, este guarda que las esta ayudando actuó de forma rápida y lo agradecía.- Si... Helena, una mujer muy dulce y honrada, muy diferente a su esposo, no crees. ?

- Perra!, crees que voy a caer en ese tonto jueguito?!... quieres jugar!?, juguemos.- torció de forma brusca el brazo de lexa y está sólo dejo salir un suspiro cargado de dolor.- Vamos!, grita!, quiero que te oiga.- torció más su brazo y pudo ver como la rubia se ponía rígida.

-Jaja... eso es todo?...no es suficiente, e pasado cosas peores, una pequeña torcedura no es nada, lo más que podría pasarme es que me salga un feo morete...- hablo la ojiverde con una sonrisa en su rostro y tanto el hombre como clarke y el guarda la miraron incrédulos, esa torcedura fue demasiado brusca, como puede estar sonriendo?.- recibí un balazo...me envenenaron, una vez me cortaron la nuca, nada de eso hizo que me quejará... sin contar todas aquellas historias que pase y que nadie sabe... pero no son nada de otro mundo.- aclaró con tranquilidad.