Capítulo 11: DOLOR

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dejaré capítulo doble por esta semana, nos leemos el día martes ;)


Iba a toda velocidad en el auto las lágrimas caían por mis mejillas, sentía que moriría, el dolor era muy fuerte, sentía que no podía respirar, sus palabras aún estaban en mi cabeza.

-"Ya deja el melodrama, ¿creías que iba a estar contigo?, escúchame bien niña NO SIGNIFICAS NADA PARA MI, solo fuiste un pasatiempo, algo de sexo ocasional, es todo, ¡ahora vete!"

Pero ella había sido todo, estaba tan llena de ella, su besos, sus caricias, sus labios, sus ojos su voz, su piel, su olor. No podía regresar al departamento , aquel por el que fui tan feliz, en donde ame sin condiciones, sin esperar nada más que su amor, había preparado todo por ella, había decidido dejar todo si no la aceptaban, estaba dispuesta a decirle a mis padres sobre ella, quería compartir todo, estar siempre juntas, como podía haber amado tan intensamente a Yulia, solo habían sido días de conocerla, pero creía que habían sido años, sentía que podía confiarle todo, me sentía tan completa con ella. Ahora entendía a Sergey, a Nastya.

-¿Por qué?, ¿por qué?, ¿Por qué Yulia?.

Llegue a casa y corrí a mi habitación no quería que nadie me viera, necesitaba desaparecer, me tire en la cama abrazando mi almohada, llore y llore le había dado todo y jugo conmigo.

- No, no, no que idiota fui, sabía que no debía confiar, el amor no existe, solo es dolor, traición, te odio Yulia, te odio.

Golpeaba con mis puños la almohada Escuche como la puerta de la habitación se abrió estaba de espaldas a ella trate de contener el llanto. Se acercó lentamente y se sentó en la cama.

-Ven aquí mi niña. Escuche la voz dulce de Sasha me abalance a los brazos de ella. Que me recibieron cálidamente, acariciaba mi cabello, mientras sentía las inmensas ganas de sacar todo el dolor que tenía dentro llore como una niña. No dijo nada simplemente me abrazaba fuertemente, el tiempo pasaba cruelmente me quede dormida en las piernas de Sasha, AL despertar al día siguiente ya no estaba. Escuche el sonido del celular deje que siguiera sonando no tenía animo de hablar con nadie pero de pronto pensé que era Yulia, una esperanza en mi tonto corazón me motivo a tomar el celular pero al ver en la pantalla vi el nombre de Nastya. Lo tire aun lado de la cama y me recosté otra vez.
No sé porque tuve la pequeña esperanza de que Yulia me hubiera enviado algún mensaje, alguna explicación, me equivoque no había nada, que idiota era en pensar que había sido una ilusión, un mal sueño, me levante sentía el cuerpo pesado, camine lentamente al baño tome un baño frio necesitaba despertar mi cuerpo, borrar los maravillosos días que ella me hizo sentir viva, que el amor existía pero cada recuerdo de aquel día parecía tatuado en mi le entregue mi amor, todo lo que era, ¿de qué valió?, Yulia. Susurre desgarrando mi corazón con cada silaba. El agua corría en mi piel, sentía mi cuerpo temblar el frio se colaba en los huesos, pero no me importaba. Te amo Yulia dije. Apreté mis puños con fuerza como quería odiarla, por lo que me hizo, odiarla por hacerme sentir lo que era el amor, odiarla era lo menos que debía hacer, levante mi cabeza para que el agua corriera por mi rostro quitándome los pensamientos me senté en la tina mientras sentía el agua en mi cuerpo fría. Sasha entro a la habitación. Entro al baño y me vio en la tina, Cerro de inmediato la llave de la ducha y me puso encima una toalla.

-¿Pero en que estabas pensando Lena?. Dijo asustada. Me saco de la tina y me llevo a la cama solo me dejaba llevar era un zombi. Me miro asustada, tomo mi mejilla suavemente.

- Ayer, ese llanto lo he visto antes pero no en ti, fue por amor, ¿verdad?. La mire y sentí las lagrimas asomarse otra vez. Se sentó cerca de mí.

- Me enamore perdidamente, mi dulce sasha , de una forma que no creí jamás, hubiera hecho cualquier cosa si me lo hubiera pedido, dejar mis creencias, mi familia. Mis sueños, le di todo y me rompió el corazón, pero no puedo sacarla de mi mente me duele demasiado. la mire ella me vio sorprendida.

-Si Sasha ame a una mujer, una maravillosa mujer que me desgarro el alma. Volví a llorar Pero solo con verme entendió.

- El amor es extraño uno no sabe cuándo puede llegar, pero cuando sientes que esa persona llena todos los espacios vacios en ti, que te entiende que esta para ti, entonces sabes que es el sentimiento más maravilloso de la tierra, tus padres no lo entenderán, mi niña, ahora debes sacar todo ese dolor que sientes dentro, debes sanar tu corazón, si la amaste y ella te hizo daño entonces no te amaba, debes olvidarla.

-¿Cómo?. La mire en ruego. Bajo su mirada temí lo que diría.

- El tiempo lo cura todo, mi niña, debes dejar todo atrás. Alejarte de todo. Nastya te está esperando abajo. La mire sin comprender, era viernes lo había olvidado iríamos a la casa de campo.

-No quiero ir.

-Iras, no quiero verte llorar por los rincones de la casa, haciéndote daño, debes seguir adelante, volverás a enamorarte y te amaras otra vez, eres un maravillosos ser, mi niña , encontraras a esa persona destinada a ti, te traeré algo caliente. Dijo mientras se volvió a la puerta. Me sonrió

-Vístete.

Trate de vestirme con lo que encontré a mano, ni siquiera me detuve a llevar la maleta que había preparado pensando que ella estaría conmigo. Baje y vi a Nastya algo impaciente me miro y se acerco a mí.

-Lena, ¿estás bien?

- Si, debemos irnos. Dije, debía olvidarla, tenía que dejar todo atrás, me puse un disfraz para ocultar el dolor que llevaba dentro.

-Vamos.

Salimos de la casa subí al auto camino a casa de Vitaly. Los chicos nos esperaban con una enorme sonrisa.

-Ya están aquí. Grito Vitaly para que los demás salieran. Entre ellos vi a Andrey, me sonrió y se acerco a mí.

-Lena, los chicos me invitaron no te molesta.

-No. Dije. Los demás salieron de casa de Vitaly y después de dejar las cosas subieron al auto, Andrey adelante, Vitaly, Nicolay atrás con Nastya. Andrey me miraba con ese brillo en los ojos igual que Yulia, ya sal de mi cabeza me rete, mire a Andrey sonreírme y hice un esfuerzo por sonreírle También. Sasha tenía razón, debía seguir, tal vez Yulia no era para mí. Debía dejar el dolor. Cerré los ojos unos segundos.

-Adiós Yulia. Puse en marcha el auto alejándome.

Jodido DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora