Capítulo 21: Sacrificio (2da parte)

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    Tragó saliva y se sentó lentamente en la silla sin mirar a la mujer que hacía lo mismo, movía su rodilla derecha nervioso saco un cigarrillo prendiéndolo y aspirando el humo. El solo escuchar el nombre de Boris erizo su piel, Boris era el Big Boss o gran jefe había trabajado con su padre y sabía que enviar a alguien significaba un gran problema.

-Y bien en que puedo ayudarte. Dijo conteniendo los nervios.

-Boris se enteró de los malos manejos que estuviste haciendo en Rusia, y el que estés aquí lo confirma.

- Estoy aquí para resolverlos. Dijo tomando otra aspirada al cigarrillo – Boris no tenía que enviar a nadie. Mona sonrió

-Creo que estas en grandes problemas, el negocio en EEUU y Rusia fue un fracaso, el que tomaran el cargamento fue una gran pérdida, el que 3 de tus contactos fueran presos no gusto nada a Boris. Nuestros contactos y clientes han empezado a alejarse y están un poco nerviosos, todo eso por ti .Iván abrió los ojos como plato, sentía una gota de sudor bajar por su espalda.

- sé que hay algunos pequeños problemas pero los resolveré, solo vine para negociar con los chinos un nuevo cargamento y resolver algunos otros asuntos. Dijo sínicamente

- La venta de las Matrioska (muñecas Rusas),?como esta?

- Todo marcha bien.

- Bien. Se puso de pie caminando hacia la puerta y salió Iván apretó su puño y tiro las cosas que estaban en la mesa al suelo con rabia.

- Mierda, P*** madre, donde esta Dimitri!!!!!! . Dimitri entro al escuchar el grito de Iván.

- Estoy aquí

- Quiero que me contactes con Sven ahora y lleva a Yulia con las demás.

- Si señor.

Salió de ahí y se dirigió a la habitación en donde estaba Yulia quien aún estaba en la cama desnuda sin decir nada como una zombi Al acercarse a ella y verla de esa forma no pudo evitar sentir deseos de lujuria en los ojos. Sonrió

- Eres malditamente sexi. Acerco su mano hacia ella

- Iba a llevar a la mujer con las demás. iba a tocarla cuando sintió la puerta abrirse.

- Qué rayos haces. Dijo una voz de mujer. Dimitri se detuvo en seco y miro a la mujer.

- Déjala necesito distraerme un rato. Dimitri la vio extrañado.

- Iván no le gustara...

- No me importa lo que Iván diga. Sera como un regalo de bienvenida. Sonrió – Vete. Ordeno y se fue, se acercó a Yulia. Viéndola tan indefensa. Busco la sabana y la tapo.

- Que fue lo que hizo que una hermosura como tú llegara a manos de Iván. Se sentó en un sillón cerca y vio las imágenes en su celular, tecleo por minutos esperando respuesta. Se detuvo un instante para volver a mirar a Yulia.

Desperté al día siguiente sentía mi cuerpo tan pesado y adolorido, pero no era tan doloroso como el dolor interior, me veía desnuda me levante aturdida estaba algo perdida mire alrededor aún estaba en la habitación me tome la cabeza, trate de levantarme pero tambaleé, me sentía sucia, una escoria. Logre dar algunos pasos pero sentí mis piernas flaquear caía cuando unas manos me sujetaron.

-Espera ten cuidado. Escuche decir, miré su rostro era una mujer joven, sentí el estómago removerse no pude evitar vomitar, las drogas estaban saliendo de mi

-Está bien, tranquila. Me ayudo a levantarme y me sentó en la cama.

-Te encuentras bien. Dijo mirándome algo aturdida.

-Estoy algo mareada, necesito que me dejes ir.

-¿Cuál es tu nombre?. Dijo suavemente, no sabía quién era, estaba desconfiada

-Yulia Volkova.

-Yulia. Se quedo pensando unos segundos para volver a mirarme. La mire

-Quien eres tú. Pregunte

-Me llamo Mona y estoy aquí para ayudarte. La mire alzando la ceja sin creerlo.

- No te creo. Dije levantándome otra vez.


- Espera, debes hacerlo. Dijo tomándome del brazo. – No podre hacerlo si no me ayudas. Dijo

-¿Ayudarte?

-Se que has sufrido, y lamento que eso pasara, pero él no te tocara mientras esté aquí. La mire incrédula.

-Pero estas dispuesta a hacer algunos sacrificios para que Iván pague.

- Sacrificios, Lena. Susurre al recordar lo que habíamos pasado..

-¿Lena?, la llamabas cuando dormías, ¿es alguna amiga, está aquí, ella también fue ultrajada?

-No, no lo permitiría jamás.

- ¿Quién es?

-Ella es lo más puro, real y maravilloso que me ha pasado en la vida. Mona sonrió.

-Entiendo, ella es...

- Mi novia. No pude evitar sonreír al recordar ese día.

-¿La amas?

-Con todo mi ser.

-Aférrate a ese sentimiento, te ayudara a ser fuerte, ¿me ayudaras a acabar con Iván? La mire fijamente.

-Lo Hare.

-Primero ellos deben pensar que estuviste conmigo. La mire incrédula.

-¿Cómo?.

-Tranquila, si les hago parecer que estás conmigo Iván no podrá acercarse a ti, porque te reclamare como mi amante, no podrá negarse.

-No conoces a Iván.

- Conozco a escorias como él, se creen dueños del mundo, tranquila lo manejare.

- ¿Quién eres?.

- Trabajo en la policía Rusa de narcotráfico y trata de blancas, hemos estado siguiendo a Iván durante un tiempo, estamos cerca de desenmascarar a toda la banda, hace meses que arrestamos a varios involucrados los que nos hizo Llegar a Boris uno de los jefes, pude entrar a su grupo selecto, de esa forma hemos llegado a este lugar, pero debemos ser cautelosos, necesito toda la información de la venta de mañana y tener más pruebas contra él, necesito que me ayudes, crees poder hacerlo.

-SI. Dije segura sentía que podía confiar en ella y la esperanza de que no estaba sola contra Iván me dio fuerzas para continuar.


Desde ese día Mona y yo hemos desbaratado los negocios de Iván, hemos llegado con otros peces grandes, pero aún hay cosas que hacer, Iván a regañadientes acepto que estuviera con Mona, no volvió a tocarme lo hizo para que Mona no se enfadara y le pusiera en contra de Boris, busque información de los contactos, negocios y lo que pude encontrar con ayuda de Mona, muchas veces estuve a punto de ser descubierta, pero un ángel me protegía, después de semanas Iván decidió regresar a Moscú, Mona influyo en eso.

- ¿Mona? , quiero conocerla para agradecerle el que te ayudara.

- Lo harás, quiero que vengas conmigo. Abrazándome y rozando mis labios.

- A donde tú quieras. Sonreí

- Amo tu sonrisa, tus ojos, mi ángel.

Acariciaba mi espalda mientras la rodee con mis brazos en el cuello mirando sus ojos de cielo que tanto amaba. Se acerco para besarme apasionadamente me aferre a su cuerpo mientras sentía sus labios devorarme, tome su pelo presionándolo contra mí para profundizar más el beso, y aunque no quisiera nos separamos para tomar aire agitadas. Acaricio mi mejilla quitando algunos rizos de mi rostro, bajo la mirada para contemplarme aun estaba desnuda, me sonroje, me sonrió.

- Eres hermosa.

- Y tu más. Dije algo excitada al ver su cuerpo desnudo.

- Te deseo Lena, te necesito. Me acerque para besar sus labios, bajando por su cuello mientras acariciaba su cintura estaba encendiéndome, el olor de su cuerpo me embriagaba, bajo sus manos hacia mis glúteos acariciándolos

- Yulia, Dije entrecortado. Beso mis labios.

- Te necesito... (Beso)... pero...(Beso)... debemos...(Beso)... irnos Besándome apretando sus labios con los míos su lengua delineaba mi boca la abrí para dejarla entrar y saborearla, si no paraba ahora no podría detenerme más, pero fue ella quien paro. Se alejo despacio.

- No sabes cuánto te deseo, te juro que lo haremos muchas veces sin interrupciones, ni problemas, solo te pido un poco más de tiempo, se que falta poco amor. Decía jadeando por el beso intenso

- Lo haré, aunque no se cuanto tiempo resista sin tu cuerpo.

- Yo tampoco. Reímos, nos vestimos y salimos del departamento Yulia miraba por todos lados tomándome de la mano y llevándome a través de los pasillos, el celular sonó haciéndome brincar. Yulia contesto.

- Mona, si estoy bajando, todo bien ella está conmigo., si estoy llegando. Salimos del edificio una camioneta negra se acerco a nosotras subimos. AL mirar al frente vi a una mujer joven cabello castaño y ojos serenos y tranquilizadores.

- En verdad es hermosa Yulia. Me sonroje

- Lo es. Mirándome.

- Me da gusto conocerte Lena, no sabes cuánto Yulia me ha hablado de ti, y créeme que se quedo corta.

- Oye no sigas o me pondré celosa. Me alegre ver Yulia tan feliz y juguetona.

- No lo haré.

- Yulia ella es Mona. Ella me tendió la mano y la estreche

- Gracias por ayudar a Yulia.

- Es mi trabajo, Lena hay alguien más a quien debes conocer. Miro hacia el lado y pude ver a Sergey el detective, abrí los ojos sorprendida.

- ¡!!Sergey!!!.

- Hola Lena, lamento haberte tenido sin noticias. El estaba conduciendo me miraba por el espejo.

- Creí que me habías abandonado, no podía contactarme contigo.

- lo siento no podía decirte nada aun, mañana Lena tendremos a Iván y tu y Yulia podrán ser felices al fin. Sonreí sin creerlo.

- Toda esta en que Yulia pueda cumplir su parte. Mire a Yulia intrigada.

- ¿Qué parte¿

- Mona, Sergey y otros agentes estarán pendientes de mañana, habrá un gran negocio un cargamento de drogas iré con él, así les avisare cuando se esté realizando, no solo será Iván sino también sus socios era el cargamento que esperamos por semanas. Dijo Yulia

- Yulia tengo miedo de que te pase algo, es peligroso. Dije nerviosa

- Tranquila amor nada me pasara.

- Hoy Yulia debe ir con Iván para que no sospeche.

- Tiene que hacerlo. Reproche.

- Si Lena, todo debe salir de acuerdo al plan, pero no te preocupes yo estaré con ella, no le pasara nada. Sentí la mano de Yulia apretar la mía para tranquilizarme.

- No me pasara nada amor. Dijo besando mis labios.

- Yulia. La abrace tenía un mal presentimiento, no quería soltarla.

- Es un último sacrificio Lena. Dijo Mona

- Hay buenas noticias Yulia.

- Que noticia. Fijo sin dejarme de abrazar.

- Tenemos noticias de Annia y Vika.

- Están bien.

- Sí, ellas están bien Annia ha empezado a estudiar para ser profesora de baile, trabaja en un local de comidas rápidas en la tarde, y en la noche trabaja de mesera en un restaurante, es sacrificado pero le ha ido bien.

- Y Vika

- Ella estudia en una escuela cerca del departamento que alquilo Annia con el dinero que le diste a podido establecerse, Vika está bien.

- Me alegra que estén bien y lejos de aquí.

- Puedes irlas a ver cuando todo esto pase.

- Si necesito verlas.

- Y lo harás.

- Gracias Mona.

- A ti.

- Estamos llegando. Dijo Sergey deteniendo el auto.

- Deben despedirse ahora. Mona salió de la camioneta al igual que Sergey. Yulia tomo mis mejillas con ambas manos.

- Todo esta pesadilla se acabara mañana y entonces podre estar contigo para siempre

- Te amo Yulia, más que a mi vida.

- Y yo a ti. Me beso en un beso largo y tierno.

- Volveré a ti lo prometo. Dijo y salió de la camioneta con Mona y se subieron en otro auto alejándose. Sergey entro.

- Debemos irnos.

- Tengo miedo Sergey.

- Todo saldrá bien Lena.    

Jodido DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora