Mi Propia Historia de Hombres Lobos

Capitulo 7.

Leyna.

Hoy nos iremos a vivir con Brad a su manada, ahí podré entrenar mis poderes bueno mi magia pues, estoy algo nerviosa, no se que pasara, no se como me aceptara la manada de Brad, conoceré su familia, todo, que vergüenza la verdad, no se si escapar o solo no abrir mi bocota, bueno también dejare la escuela hay mas cosas por hacer en poco tiempo, así que di mi baja ayer, y bueno Brad también lo cual se hizo sospechoso, y nos dijeron que ¿porque? y bueno Brad por lo que se le ocurrió fue que viajaríamos porque nos casamos y él me daría la vida que yo merecía y bla bla bla... en cierta forma tenia verdad en las palabras, pero bueno, él director solo nos dio un regaño de que éramos jóvenes que porque dejábamos nuestras vidas así, que es una responsabilidad no un juego y bueno todas esas cosas, a lo cual pues dijimos que ya estaba decido y bueno, aquí estoy empacando mis cosas para poder irme con Brad, una nueva aventura me espera.

Tiempo mas tarde...

Ya estaba todo listo y empacado, Brad llego y empezamos a subir todo a la camioneta, y tomamos rumbo a la manada, yo iba en medio de Brad y mi mama, ya que un chofer nos llevaba, así que no se pero él camino se me hacía largo que me quede dormida en el hombro de Brad...

Desperté en algo cómodo, se sentía muy cómodo excepto él Brazo que me rodeaba mucho, me tenían acorralada y era Brad,me removí un poco y él se quejo y apretó su amare, me volteé a verlo ala cara, y unos cuantos cabellos caían en su rostro, se veía hermoso, una escena que no se ve siempre, busque mi teléfono y vi que estaba en el buró a lado de la cama lo tome y abrí la cámara, le tome una foto para recordar el momento.

-¿Que haces?- una voz ronca se escuchó- volvámonos a dormir- dijo el pegándome a él.

-Te tomaba una foto, te veías tan tierno que decidí guardar el momento, no quería despertarte.- dije yo con dulzura.

-Si me das un beso are como si nada aya pasado- dijo mirándome y sonriendo.

-Esta bien- y le di un beso el cual él profundizó mas, un besó lleno de cariño, lleno de necesidad, sus labios encajaban perfecto con los míos, nos separamos por falta de aire.

-Te amo Leyna, eres el amor de mi vida- dijo él acariciando mi mejilla y uniendo nuestras narices.

-Yo también te amo Brad, desde que llegaste a mi vida, te volviste en mi todo.- dije besándolo.

Mi estomago me pidió comer, así que empezó a rugir.

-Veo que hay un pequeño León hambriento por aquí.- dijo Brad haciéndome cosquillas en el estomago.

-Para, para...- le decía yo.

-¿Qué me darás a cambio?- dijo él sin parar.

- Lo... que... quieras... pero... solo... para...- no podía hablar bien por la risa.

-Quiero muchos besos a cambio- dijo él quedando arriba de mi, ya que estábamos acostados. Empezó a besar toda mi cara una y otra vez, era divertido, podía sentir la felicidad, y verlo así a él me hacia feliz, él era mi todo.-Vamos a comer amor, no quiero que te mal pases en tu hora de comer- dijo dándome un último beso en los labios, y nos fuimos a comer, bajamos las escaleras y él me dirigió hacia el comedor.
Cuando llegamos nos sentamos y llego una chica, al parecer del servicio de aquí de la casa porque tenía uniforme.

-Buenas noche-dijo ella.

-Buenas noches- dijimos los dos.

-Mira ella es Camelia ella esta encargada de toda la limpieza y comida de la casa, puedes pedirle lo que quieras Leyna. Y Camelia ella es Leyna, mi Luna.

-Un placer conocerla Luna- dijo haciendo reverencia.

-Un gusto, pero solo dime Leyna.-le dije contenta.