Mi Propia Historia de Hombres Lobos

Capitulo 26

Narrador desconocido:
-Cuanto por el pelo de la luna Leyna- le pregunte a la asquerosa bruja- habla maldita sea- le grite, me desespera que no sean directas, si bien sabemos como son ellas, seres que solo piden cosas a cambio, llenas de avaricia,  me hacen enojar y las ganas de arrancarles la cabeza no me faltaban.

-Bien, quiero algunos órganos de humanos, los necesito para unas cosas- Me sonrío con malicia.

-Bien, los tendrás mañana, uno de mis hombres te los traerá, ahora dame el cabello- le dije mandándola.

-Primero quiero mi paga- dijo ella enojada.

-No estoy para tus escupidos juegos, dame el maldito cabello, o si no tendré que matarte asquerosa.-me vio con temor, ya que no estoy de humor y rostro esta totalmente serio.

Con refunfuñones me lo entrego, dicho eso me fui.

Llegue a lo que se dice es mi casa, por así decirlo, mi padre es una persona de carácter fuerte, solo le importa que el mundo caiga en la oscuridad y a mi me a llevado entre las patas, y mi madre, ella es una vampira, pero hace mucho que no la veo, ella es muy fría, así que cariño no he tenido por parte de nadie, mi corazón es demasiado frío, estoy podrido por dentro, para mi padre, solo soy una arma, es para lo único que sirvo.

-Aquí esta el cabello como me pediste- dije entrando a su despacho y dejando el cabello sobre su escritorio el cual viene en una bolsa.

-Muy... muy bien, ya puedes irte, pero una cosa mas quiero que estes listo, esta noche iras por ella- me dijo antes de yo irme, no le conteste nada, solo me fui de ahí.

Bajaba las escaleras, llevaba mi manos en mi chaqueta de cuero negra, siempre bestia de negro, al igual siempre tapaba mi rostro con un pañuelo, esta en forma de los dientes de una calavera, mi ropa era rasgada, utilizaba botas con casquillo y en mis orejas tenia algunos aretes, igual que en mi nariz y ceja derecha, en mis manos siempre llevaba anillos, por lo regular vestía así siempre.
Seguí mi camino sin rumbo alguno, salí de casa tal vez mataría algún animal y bebería su sangre, ya que soy mitad vampiro y mitad mago, puedo comer cosas normales, pero aveces tengo sed de sangre y bueno debo de saciarla, cuando no la tomo mi garganta empieza como a quemarse, así que es algo obligatorio.

Una hora mas tarde.
Estaba en el bosque pensando como siempre, sentado en alguna roca, esta maldita miseria me tiene arto, es algo de lo que me quejo cada día de mi estupida vida, espero que eso acabe cuando todo esto termine y papa salga triunfante en su plan.
Escucho unas ramillas quebrarse, de inmediato volteo hacia atrás donde proviene el ruido, me encuentro con una silueta, no la reconozco, así que decido párame y ponerme en guardia dejo a ver mis colmillos en reflejo.

-No es necesario que te pongas así, soy tu madre- y se acerca a mi, logro visualizar bien su rostro y veo que es ella.

-¿Que haces aquí?- pregunto ya que no me la esperaba por acá.

-Es hora de irnos, la hora a llegado iremos por Leyna.- me dijo en un tono mandan te.

-No sabia que iras tu, hasta donde sabia iríamos unos cuantos hombres de aquí y yo.- dije cruzándome de brazos.

-Pues eso cambió, iremos más, además traeremos a tu hermano de regresó.

-¿Hermano?- pregunte- ¿Tengo un maldito hermano? ¿Porqué yo no sabia de sí existencia?

-No era algo que debías saber, es una larga historia, el estaba a cargo mio y tu del de tu padre, el tampoco sabe de ti.- que mierda

-¿Alguna otra cosa que me tengas ocultado?-
Pregunte arqueando una de mis cejas.

-No- contestó simplemente.

-Bien- escupí, pase por su lado, empujándola por el rose que hicimos, pero no me importa, así me criaron.

Llegamos al casa, directo al despacho de papa o Logan no sabría como decirle ya.

-Es hora de empezar el plan- enfrente de él tenia un plato de eso ondos, puso algunas cosas dentro de el, y al último puso un cabello, dijo unas cuantas palabras en otro idioma y salió humo- deben irse ya, ¡RAPIDO!- grito el, yo me fui y siguiéndome mi mama, los hombres ya estaban afuera esperando.

-Es hora de irnos- les dije a todos en voz alta, empece a correr a gran velocidad, ya que soy vampiro, y los demás venían detrás de mi, desde hace días traemos un hechizo que no deja que nuestro olor se perciba, asi que los perros esos no nos han pillado en su manada, y ahora llegaremos sin que se den cuenta, el regalito que le daremos al ex alfa, ya que su territorio esta ahora menos desprotegido.

Minutos mas tarde...
Ya estábamos a las afueras de su manada, el plan consiste en que yo teletransporte con un hechizo a todos nosotros y así poder entrar ahí por ella.
Empiezo a decir las palabras en voz baja y unos cuantos movimientos con mis manos y puff entramos a su mansión, localizo a Leyna y veo que el hechizo de papa hizo efecto justo a tiempo, Leyna cae desmayada en los brazos del perro ese, ahora si me las pagaras por lo del otro día, sonreí con maldad, me dirijo a él.

-Llego la revancha perro pulgoso- le dije con diversión.

-Tu...- dijo mirándome con odio, dejo a Leyna en el piso, tal como pensé que aria, luego alguien llego detrás de el, supongo que queriendo ayudarlo a vencerme o así.- llévate a Leyna a un lugar seguro- mando él y el otro hizo caso.

-¿Ya terminaste o me voy por un café?- dije en tono burlón.

-O claro que si, ahora terminare contigo- dijo enfadado, y empezamos a luchar, como todo lo demás al rededor,le di unos cuantos golpes y el a mi, pero esto solo es distracción.
Y de un momento a otro me desaparezco, llegando al lugar donde esta Leyna, es un cuarto y ella esta tan indefensa, y no hay nadie quién la defienda, la tomo entre mis brazos y me teletransporto con ella.

Narra Leyna:

Abro los ojos, porque la luz me esta llegando directo al rostro, estoy en un cuarto, habitación la verdad no se como llamarle en si, bastantes preguntas llegaron a mi mente ¿cómo llegue aquí? ¿Quién soy? ¿De donde soy? ¿Porque no recuerdo nada? ¿Que hago aquí?
Lo único que llega a mi mente es oscuridad, oscuridad pura.
Trato de recordar pero nada, la perilla de la puerta se mueve, y se empieza abrir la puerta con suavidad, dejando ver a una señora a travez de ella, sus ojos brillaron de alegría cuando me vio, algo raro, es una extraña. Cuando llego hasta a mi, me abrazo, pero la aparte de inmediato, me miro triste.

-¿Quien es usted ? - pregunte-¿Porque me abraza así de la nada?

-Yo...Yo soy...- se quedó pausada- soy tu madre- soltó como así.

-¿Mi madre?- pregunte.

-Si.

-¿Que me paso? no recuerdo nada, ni mi nombre.

-Tu eres Kenia, y no recuerdas las cosas porque te golpeaste la cabeza hace unos días y quedaste inconsciente, pero ya iras recordando poco a poco- dijo sonriéndome.

Yo me quede seria, no asimilaba las cosas, era algo raro a decir verdad, algo no me convencía.

Bueno aquí llego este capitulo, espero que les aya gustado.
Nota; acerca del nombre será aclarado en el siguiente capítulo y al igualmente que otras dudas mas de algunos personajes como kairi.
Besos 😘 lobunos 🐺