Capitulo 14. Parte II cena de navidad.

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Leyna.

Faltaba menos de media hora para el baile, algunas personas van llegando, y yo bueno estoy en mi cuarto poniéndome unas cuantas cosillas, como mis aretes, una collar, unas pulseras, perfume, cosillas pequeñas para dar un mejor toque a mi vestuario, cuando termine sonaron la puerta.

-Adelante- conteste fijando mi vista a la puesta para ver quien tocaba.

-Soy yo Leyna- dijo entrando Brad con un traje negro, que se le veía muy, pero muy bien.

-Que guapo estas- dije acercándome y dandole un beso.

-Y tu... estas bellísima, perfecta, y la palabra esta muy corta- dijo mirándome a los ojos y tomando mis manos.

-Gracias...- me sonrojé.

-Y te vez mejor cuando te sonrojas- y me guiño un ojo, o por dios mis mejillas arden- bajamos mi Luna.

-Si mi Alfa- dije empezando a caminar con él, estábamos por bajar las escaleras y nos detenemos y todos fijan la vista en nosotros, y Brad dará su discurso ahora, el cual estuvo practicando toda la semana.

-Gracias a todos los aquí presentes, por venir al baile de navidad, es un gusto recibirlos en nuestra casa- dijo viéndome- que también es su casa, porque sin ustedes esta manda no seria la que es el día de hoy, gracias a todos aquellos que luchan por la seguridad de nuestras familias, por esa gran valentía de nuestros hombres y mujeres, que dejan todo por salir ahí al campo de batalla, y espero que este día sea uno de los mejores y disfrútenlo al máximo, diviértanse demasiado, gracias por su atención,  el baile ya puede empezar.- dijo fuerte y claro con una gran sonrisa y todos aplaudieron por sus palabras, de inmediato sonó la música.

-Me permite esta pieza mi Luna- dijo Brad extendiéndome su mano.

-Por supuesto- y le tome su mano, nos dirigimos a abrir el baile, empezamos nosotros y después mas parejas se nos unieron, era un sueño de hadas, me siento como cenicienta, pero de color rojo, era todo tan pero tan perfecto que no quería que se terminara, Brad viéndome a los ojos, lo cual hacia que me pusiera roja como un tomate, pero el momento era magnifico, y mas para mi que no sabia bailar mucho, solo me dejaba llevar por Brad, no se cuanto tiempo llevemos.   bailando pero se pasa demasiado lento, no quisiera que se terminara nunca...

Tiempo mas tarde...

La noche ha estado de maravilla, y todo esta perfecto las persona se ven contentas, es algo indescriptible, porqué se siente Paz, tranquilidad y armonía. Nos dirigimos al comedor, ya estamos todo en nuestras respectivas mesas, para poder cenar.

-Ha sido una gran noche-me dijo Brad volteándome a ver.- hace tanto tiempo que la manada no se veía así, llena de felicidad, paz, armonía, conviviendo de esta forma.

-Es perfecto, me alegra verlos así, felices... y agradezco que me hayan aceptado como parte de su familia.

-Nos hacías falta Leyna, eras lo que nos faltaba, te amo.

-Yo también te amo Brad.

Dicho eso empezamos a cenar, todo tan feliz y tranquilo, conviviendo en familia, platicamos un rato Kenia y yo, de como ha estado la fiesta, lo cual dice que Jack esta feliz y ella igual, la verdad ella a tomado todo muy bien, es una pareja muy bonita, y feliz.
Aunque como ya sabrán que como cada fiesta, no puede estar tranquila, las puertas se abrieron golpe, dejando ver a un tipo algo cansado, el cual callo al piso después de entrar, Brad fue de inmediato a verlo, después le seguimos los demás.
Todos se preguntaban ¿Qué sucede?¿Quién es? ¿Qué hace aquí? Y preguntas así en murmullos.
Él tipo intentaba hablar.

Mi Propia Historia de Hombres LobosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora