Mi Propia Historia de Hombres Lobos

Capitulo 9.

Leyna.
Desperté por los rayos del sol, cuando abrí por completo los ojos vi a Brad, com una enorme sonrisa y el desayuno en la cama, que tierno.

-Buenos días dormilona- me dio un beso en los labios-¿Como amaneció la mujer mas hermosa de este mundo?

-Mmm... pues como aya amanecido la mujer mas hermosa no se, pero yo estoy bien y mas con el desayuno que veo aquí ¿y tu?¿Cómo amaneciste?-dije bromeando primero.

-Hablo de ti, tu eres la mujer mas hermosa de esta tierra y él universo, y yo amanezco muy bien estoy bien, de tenerte aquí conmigo, es lo mejor que me ha paso eres lo mejor que he tenido.- dijo emocionado.

-Te quiero torpe- dije agarrando una tostada con mermelada- y mas con este desayuno- dije tomando su mano, y él entrelazo su mano y la mía.

-Eres la mejor Leyna.- y me dio un besó.
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Después de la mañana que pase con Brad, he estado con mi madre ensayando los hechizos, aunque no ha sido nada fácil, pero lo intento que es lo bueno, aunque bueno, así que digamos que buena, que buena soy, pues no, ya queme un mueble, moje a Brad, lo cual fue gracioso lo de Brad, fue accidente pero verlo empapado era gracioso, eso le pasa por estar cerca de mi cuando aprendo, pero bueno aquí estoy aprendiendo a como ocultar mi olor, no es fácil, se necesita concentración total y la mente tranquila.

-Relájate Leyna, cuando ya la aprendas a controlar, cuando estés en cualquier situación podrás hacerlo, pero por ahora ten la mente clara y oculta tu olor, y repite las palabras que te dije antes- dijo mi madre, era difícil pero no imposible, lo lograre, vamos Ley...- No te esfuerces, solo deja que tu cuerpo se tranquilice, relájate, piensa en un lugar de paz o algo que te genere paz o tranquilidad.

Imagino un bosque, muchos pinos, el aroma es exquisito, ese olor de tierra mojada es uno de los mejores olores, veo a lo lejos una pequeña cueva, siento que camino por ese bosque, pero... hay algo que esta mal, no se pero no me siento tranquila, debo abrir los ojos, intente y no pude.
¿Será un sueño? Me preguntaba, pero como podría serlo, estoy con mama practicando, debo salir de aquí, empece a caminar hacia la cueva tal vez de a un lugar por donde pueda salir o encontrar a alguien que me diga dónde estoy, iba entrando, camine unos cuantos pasos y me encontré con uno mural pintado en una de las paredes de la cueva, y era una pintura como de una lucha, toque con mi mano dicha pintura y empece a tocarla y viéndole cual sentido tenia, hasta que mi mano se detuvo en una persona que se me hacia familiar, su rostro, yo lo había visto en algún lugar, seguí observando y me encontré con él tipo de mis sueños, me quede helada a tal situación, esta, esta era la guerra donde había perdido a mis padres, algunas cuantas lagrimas salieron, esa pintura mostraba mas, mostraba como mis padres fueron asesinados por ese maldito, de un momento a otro, mi tristeza cambio a enojo.

-Ese maldito hijo de p*** me las pagará, me quitó mi familia, la asesinó, no tubo piedad alguna- caí al suelo- Les prometo que su muerte no será en vano- me levante del suelo y limpie algunas lagrimas de mi rostro, seguí caminado y encontré una salida.

-Guau...- no lo creía era un castillo, pero no uno bonito, los árboles estaban secos, al igual que las plantas, de seguro ya nadie vive aquí, proseguí caminando, tal vez encuentre algo mas por aquí y como salir.
Entre por la puerta, los muebles estaban cubiertos con mantas blancas, había telarañas, y además creo que algunos cuantos animales mas por aquí, no le di importancia, subí por unas escaleras, no tiene nada de malo observar, ademas no creo que alguien viva por aquí, después camine por el pasillo, una puerta capto mi atención y decidí ir abrirla.

-Hola Leyna- dijo aquella sombra.

-Tu... ¿Que haces aquí?-Le pregunté, ya que lo reconocí él tipo de mis sueños y el causante de todo esto.