Capitulo 10

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Jack.
Han pasado unos cuantos días desde que Kenia, ha estado conmigo, bueno no exactamente conmigo, digamos que la tengo encerrada en mi habitación, de hecho no deja que me acerqué a ella, siento el miedo, me tiene miedo mi propia alma gemela, es deprimente sinceramente, voy diario a verla pero, su rechazo duele bastante, no tenerla es... es algo totalmente inaceptable, como quisiera abrazarla y besarla y darle todo mi amor, pero ella aun no se da cuenta, la verdad no se cuanto dure así esta situación.

Leyna.
Últimamente he tenido curiosidad de la mate de Jack, la verdad solo se que se llama Kenia y fue porque Brad me dijo, todo el día he estado dando vueltas a este asunto, ósea no la he visto por la casa, ni nada, así que en escondidas de Brad y los demás y ahí incluyo a Jack, tome prestadas unas llaves de las chicas del servicio.
Estoy llendo con el mas cuidado que pueda, para que nadie se de cuenta, llegue a la puerta y empece a abrirla poco a poco, cuando pase al cuarto, un chica estaba ahí una chica pelirroja, de tes blanca, estaba sentada en un rincón, y con su cabeza hundida entre sus piernas, estaba llorando.
No puede ser.
Cerré la puerta y le puse la llave obvio, después si se escapa Jack me mataría, me acerque a ella.

-Hola- le dije en tono agradable.
-Hola¿Quien eres tu?-Dijo mirándome con los ojos rojos por tanto llorar supongo.

-Soy Leyna, y tu eres Kenia ¿verdad?

-Si, así me llamo.¿Qué haces aquí?- dijo dudosa.
-Quería conocerte, aunque bueno ahora ya te conozco pero, me agradaría tener una amiga por aquí, ya que es algo aburrido.

-Yo solo quiero irme- dijo ella.-¿Puedes ayudarme a escapar?

-Lo siento, pero yo no puedo hacer nada respecto a eso, si Jack sabe incluso que estoy aquí, tal vez quiera matarme, o algo así, no quiero imaginar si ve que quiero ayudarte a escapar, yo solo puedo brindarte mi amistad y a que te acostumbres a este lugar, que a pesar de todo no es tan malo, ya veras que pronto te acostumbras, pero hablo de que algún día saldrás de esta habitación y conocerás todo el pueblo, tal vez Jack te lo muestre es muy pintoresco.

-El es un monstruo- dijo ella entre lloriqueos, la abrase.

-No té preocupes todo estará mejor- le dije- Y él no es un monstruo, él jamas te aria daño.-

-¿Cómo estas tan segura de eso?- me pregunto.

-Porqué, él es mi cuñado, y por lo que lo he tratado y llegado a conocer no es así, solo debes conocerlo, y veras que no es un monstruo- le di una sonrisa.

-No lo se, no se como confiar en él.- dijo apartándose se mi.

-Solo inténtalo- dije.

-Lo pensaré- dijo ella dándome una media sonrisa.

-Esta bien, bueno yo debo de irme.- dije y empece a caminar rumbo a la salida.

-Espera- dijo ella.

-¿Si?

-¿Volverás a visitarme?- preguntó.

-Claro que si, me agradas Kenia, espero que seamos buenas amigas.- le sonreí.

-Yo también.- corrió y me dio un abrazó- gracias, eres la única persona que a venido a subirme el animo prácticamente.

-No es nada, pero me debo de ir, antes de que se enteren de que vine por aquí, por ahora no hay que levantar sospechas.- y me retiré.
Lo bueno fue que oculte mi olor para que nadie se entere de que fui.
Cuando salí me dirigí a seguir entrenando mí magia, tengo muchas cosas por hacer, y mucho que aprender y bueno.

Jack.
Estaba cansado, que Kenia me rechace me pone débil, la necesito mas que nada, es mi todo, con tan solo una caricia de ella yo...yo seria mas que feliz, solo una sola caricia, y estaría completó.
Estaba entrando a la casa cuando veo a Leyna bajar de las plantas de arriba, donde esta mi habitación, empece a subir las escaleras para encontrármela y preguntarle que hacia aya.

Mi Propia Historia de Hombres LobosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora