Mi Propia Historia de Hombres Lobos

Capitulo 16. Celos de Brad.

Narra Leyna:

Así como pasa el agua por el rió, los dias empezaron a irse, y las cosas iban subiendo de nivel.

Sueño de Leyna.

Que lindo es este lugar, me encontraba en una playa, era de noche y la luna estaba hermosa, se refleja en el agua clara, las estrellas la acompañan, y hacen una vista perfecta. Caminaba por la arena, mis pies tocaban directamente la arena, sentía paz, tranquilidad, seguridad mas que nada, pero me faltaba Brad, una sombra se veía a lo lejos, decidí ir a ver quien era, pero la sombra cuanto mas me acercaba yo, ella se alejaba mas, camino mas rápido, y entonces veo una casa, en dónde se ha metido la sombra, cuando llegue ala puerta, la abrí lo mas discreta que pude, no quería causar algún ruido, para mi suerte las luces estaban encendidas, camino un poco mas para adentrarme, y me pongo a observar, era una casa de dos plantas, las escaleras eran de madera igual que él piso, las paredes blancas, había unas plantas en las esquinas, y había dos puertas de madera, así que me dispongo ha abrir una, la cual da a un comedor el cual era algo grande, las paredes estaban pintadas de blanco, ahí unas pinturas colgadas, y muchas cosillas mas, salí por donde entré, abro la otra puerta, es un despacho, tiene estanterías repletas de libros, de atrás del escritorio están unas ventanas y a las orillas tiene unas cortinas, las cuales están sujetadas y dejan ver un paisaje muy hermoso, en el escritorio había unos cuantos papeles, una lampara, unos puros, etc. Lo que se me hacia raro era que la silla de atrás de la mesa estuviera volteada, como cuando alguien esta sentado y te da la espalda, osea esta volteada a las ventanas, si mas lo recuerdo si las silla no esta ocupada esta volteada de enfrente, a no ser...  que alguien esté ahí, me dirijo a acercarme al escritorio.

-No te molestes Leyna.-Dijo una voz que no reconozco.

-¿Quién eres?- preguntó.

-Es mejor mantener el secreto, solo quiero brindarte mi ayuda.

-¿Ayuda? ¿Busca algo a cambio?- pregunte.

-No busco algún beneficio propio, solo se que necesitas ayuda para lo que viene.

-Entiendo, pero ¿cómo confiar en ti?

-Solo has lo, no necesitas verme para hacerlo, pronto sabrás quien soy, y para que he venido, pero creo ya es hora de despertar- dijo él.

-¿Qué?- se escucho un tronido de dedos y un susurro de nos vemos pronto.

Desperté de golpe, y sin notarlo Brad esta despierto mirándome.

-¿Estas bien? ¿Soñaste con Logan otra vez?- dijo él preocupado.

-No solo un mal sueño eso es todo- dije lo más relajada que pude.

-No solo fue un mal sueño, me pateaste y golpeaste, y después te quedaste quieta y me quede despierto para ver que no te pasara nada.-dijo algo espantado

-Lo siento, solo fue un mal sueño, no te preocupes- le regale una sonrisa.

-Vamos a dormir- se acosto y extendió su brazo y lo tome de almohada y lo abrase, nos quedamos dormidos después de un rato.

Al día siguiente:

Me encontraba entrenando con Dylan, saben es un gran mago, me divierto mucho con su compañía, además aprendo lo suficiente, y mas rápido, ele otro día me enseño a crear un campo para protegerme de los  hechizos que me lanzaran, es sorprendente.

-Veo que se divierten- dijo entrando Brad al lugar se le veía un poco molesto.

-Si un poco, Dylan me enseñaba hechizos con agua- solté una pequeña risilla.

Hubo un silencio incomodo, el cual fue interrumpido por Dylan.

-Bueno yo me retiro, nos vemos luego Leyna- y se despidió de mi dándome un beso en la mejilla-adiós  Brad-  y se fue.

Brad tenia una ceja arqueada, y de Brazos cruzados, mirándome fijamente, como si estuviera enojado.

-¿Qué tienes?- le pregunte acercándome a él.

-Nada, mejor vámonos de aquí, ya esta lista la comida.- y empezó a caminar, yo le seguí detrás, pero que extraño nunca lo vi así, estaba raro, parecía como si tuviera celos, ¿pero de quien? o solo que sea de Dylan, pero pues él y yo solo somos amigos.

Narra Brad:

Odiaba ver a Leyna tanto tiempo, con él tal Dylan, me hervía la sangre, tal vez Leyna no se da cuenta que ese tipo no solo quiere ser su amigo, como la miraba eso no es de un amigo, quería romperle la cara, pero si lo hacia, me vería como el malo y estúpido, lo cual no era una buena opción, necesitaba ingeniármelas.

Leyna al parecer se dio cuenta de que estaba algo molesto, porque me pregunto, lo cual yo negué, el camino fue silencioso hasta llegar a ala casa, necesito pensar las cosas.

-Estaré en mi despacho, necesito ordenar unos papeles- le dije a Leyna.

-No comerás con nosotros, creo que tus papeles pueden esperar- me tomo de la mano, pero yo me solté.

-Lo siento hoy no, tengo muchas cosas por hacer.- y me fui de ahí.

Narra Leyna:

No se que demonios le pasa a Brad, me preocupa, el nunca me había tratado así, por mas que nos peleáramos de vez en cuando, pero nunca me trato con frialdad alguna.

De tanto darle vueltas al asunto, se me fue el hambre y mejor me fui a mi habitación, tal vez un buen baño me ayude a relajarme  y a pensar como averiguar que le sucede.

Abrí la lave del agua caliente y un poco la de agua fría, después la tina se empezó a llenar, me despoje de mi ropa, y cerré las llaves, ya que la tina ya tenia suficiente agua, me empecé a meter y el agua estaba cubriendo todo mi cuerpo, a excepción de la cabeza, se sentía tan bien, creo que me quedare un buen rato aquí...

Narra Brad:

Estaba en mi despacho, mirando por la ventana daba una vista magnifica, se veían algunas casas de la mana y el sol ya se estaba ocultando poco a poco, y la luna se empezaba anotar, no erra una luna llena exactamente, apenas se notaba, pero aun así esta hermosa, como todos los días. Me senté en mi silla y saque mi teléfono, lo primero que vi, fue una foto de Leyna y yo, recuerdo que no la tomamos cuando fuimos hacer un día de campo los dos, un día magnifico, una sonrisa se mostro en mi rostro, me invadió una necesidad de estar con ella, así que me paro de mi lugar y salgo de mi despacho, en mi camino me encontré a mi mama.

-Hola Brad ¿Por qué no fueron a comer?- pregunto ella.

-¿No fue a comer Leyna?- le respondí con otra pregunta.

-No...

-Iré a buscarla, adiós mama- dije empezando a caminar a la habitación, que raro que no haya querido comer.

-Es que tu eres un idiota- dijo mi lobo interior.

-Mejor cállate, tu eres un controlador- dije cortando la conexión.

Abrí la puerta del cuarto pero no estaba, tal vez este en el baño, toque.

-Leyna, ¿estas ahí?- no contesto nadie, pero sentía su olor, abrí la puerta, y con la mirada la busque de inmediato, estaba en la tina, esta pálida sin color, inconsciente, de inmediato saco el móvil y le llamo a un medico.

-¡Necesito un medico rápido!- dije desesperado.

Tome a Leyna y la saque de ahí, en vuelta en una toalla que estaba ahí en el baño, me la llevo hacia la cama para cobijarla, su respiración estaba muy débil, la cobije todo lo que pude.

Y aquí tiene el siguiente capitulo, espero que les haya gustado, se quedo en suspenso. ;) besos lobunos.