Pureza del corazón (Luhan)

XXI

Dedicado a DarkWolf-363

Hancock se viste, bajo la atenta mirada de su prometido, siempre dándole la espalda, sintiéndose un poco cohibida e intimidada, al terminar, su típico traje rosa de dos piezas adorna su cuerpo, brindándole esa elegancia que siempre demuestra, se arregla un poco el cabello, ambos salen de la habitación y caminan por los pasillos, encuentran a las hermanas menores de la Emperatriz.

- ¡Anee-sama!- exclama Sonia, emocionada, al ver su reacción, la azabache intuye que algo ha ocurrido- ¡Rayleigh ha llegado!- al escuchar ese nombre, la ojiazúl sonríe un poco, recordando al rey oscuro.

- ¡¿En serio?!- exclama Luffy lleno de felicidad- ¡¿Dónde está?!, ¡Ya quiero verlo!

- Esperábamos las órdenes de nuestra Anee-sama- explica Mari- Para dejarle pasar de la costa o recibirlo en ese lugar.

- Tenemos que tener hospitalidad con nuestros invitados, en especial con Rayleigh- dice ella cruzándose de brazos, recordando el tiempo que el mencionado cuidó de Luffy- Hay unas habitaciones disponibles, están destinadas para Rayleigh y el hermano mayor de Luffy, Sabo- habla seriamente, el azabache la mira sonriendo, intentando leer su mente- Trafagar Law no pasa de la costa, ¡Sólo lo tiene permitido el día de la ceremonia!, dependiendo de donde se lleve a cabo la despedida de soltero, puede pasar, ¡Pero si la tripulación lo hace!, ¡Tienen órdenes de atacar!

- Entendido Anee-sama- habla la peliverde- Les diré a las amazonas que arreglen ambas habitaciones.

- Perfecto- descruza sus brazos, dejándolos caer a ambos lados de sus costados- Iremos por Rayleigh, alcancenos en la costa, Sonia, Mari- les pide, comienza a caminar, con Luffy siguiéndole los talones.

- Eres muy dura con Torao- habla, haciendo puchero.

- Le estoy agradecida con que te haya salvado la vida luego de lo de Marineford, pero no termino de confiar en él completamente- explica, camina con elegancia, llamando la atención de varias chicas al pasar.

- Torao es mi amigo, no tienes de que preocuparte- desvía su mirada a su mano, mirándola de forma tentadora, en el libro leyó una parte que dice que tomarse de las manos es algo normal entre novios, prometidos y esposos, se lo piensa unos segundos para acceder a su pensamiento, tomarla de la mano y recibir un ligero apretón, la mira al rostro, viéndola sonrojada.

- Siempre eres muy confiado, incluso puede decirse que crees en las personas de forma ciega- dice, sentir su mano con la de su amado causaba un desastre, un complejo caos en su interior- Me gusta eso de ti, aunque a veces eres demasiado ingenuo- dice riendo un poco, el azabache se sonroja al escuchar por primera vez, una risa venir de ella, haciéndola lucir muy linda.

- ¿Ingenuo?- pregunta intentando olvidar esa risa cautivadora- ¿Por qué lo dices?

- Quizás lo digo ya que soy bastante desconfiada con las personas, en especial con los hombres, no confío en ellos por nada del mundo- dice molesta, pensar en los hombres en general le causaba malestar.

- Pero... confías en mi- al escuchar la voz del azabache no puede evitar sonreír con cierta gracia, le causaba un tanto de ironía el cambio de acontecimientos.

- Por supuesto, ¿Cómo no voy a confiar en el hombre con el cual voy a casarme y será el rey de los piratas?- voltea a verlo mientras hace su pregunta, causando el asombro de su acompañante, este sonríe alegre, sus palabras, las cuales demostraban su amor por él.

- Me alegra escuchar eso Hancock...

.........

Ambos llegan a la costa, sin soltar sus manos, el peliblanco los observa llegar, dejando notar su sorpresa, al verlos tomados de la mano, Luffy corre hacia él, soltando la mano de su prometida, sintiendo la ausencia de esta.