Capítulo 12: barrera de podridos

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Disparamos sin parar a los huecos cráneos de los podridos aglomerados en la cerca. Cuando todos caen Xomis se gira hacia mi.

— ¿Y ahora de dónde conseguiremos otro autobús?

—No es necesario que perdamos éste —asume Nando.

—No. Podríamos utilizar los cuerpos para usarlos de barrera aquí —comenta Emilio.

Todos asentimos. Yo me giro hacia los soldados.

—Necesito 2 equipos de 3 soldados que cubran a otro equipo de 4 soldados mientras apilan los cuerpos de los podridos donde la cerca ha cedido —informo a los soldados señalandolos con el arma sin intención de amenazarlos.

— ¡Nosotros! —gritan Zayn, Liam, Niall, Louis, Alan, Alonso, Jos y Bryan.

Asiento.

—Kike, ve con los muchachos y darles armas.

Él asiente y baja rápidamente del autobús para hacer lo que le he dicho y los chicos corren traes él.

Bajo del autobús y me giro hacia los que quedan arriba de éste.

—Quédense ahí. Necesitaremos que estén atentos para cualquier emergencia.

Asienten.
Los chicos regresan corriendo detrás de Kike.

—Vamos, vamos.

Me dirijo hacia la puerta al exterior de las cercas y todos salimos.

—Liam, Louis y Niall. Ustedes a la derecha —le digo y ellos asienten dirigiéndose a dónde deben—. Alonso, Jos y Bryan a la izquierda. Kike, Zayn, Alan, nosotros apilaremos los cuerpos.

Nos podemos manos a la obra a una velocidad casi sobre humana.
Gracias a Dios que Kike le ha colocado silenciadores a casi todas las armas, sino esto seguramente ya sería un completo enjambre de podridos.

Liam, Nial y Louis a nuestra derecha acaban con los podridos que se acercan a nosotros seguramente saboreando ya nuestra carne.
Alonso, Jos y Bryan a nuestra izquierda tienen más problemas y en eso llegan las balas de los que están arriba del autobús a auxiliarlos. Todos respiran entrecortadamente por el inminente temor que los podridos inflijen en nosotros, que no es tanto en comparación con el temor que ellos deberían sentir al enfrentarse a nosotros.

Hacemos primeramente 4 filas de cadáveres por 4 columnas y llegamos casi a los 2 metros de altura. Decidimos agregar unos cuantos a los alrededores para asegurarlo.

Terminamos y enseguida entramos al interior de las cercas.

—Con eso podremos valernos por un tiempo mientras endontramos con que arreglar la cerca —indica Emmanuel.

Asentimos respirando entrecortadamente después de aquel arranque de adrenalina.

—_______, por favor regresa a su lugar el autobús —pide Kike y yo asiento.

Vuelvo a utilizar el pasador como llave y lo llevo al lugar designado para los transportes.







Love is Love xx.
EmSoRaRu

De Nuestro Mundo A Un Mundo Zombie [4ta temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora