13 de Septiembre del Año 1991
TARDE:
- HOLA, pues bueno hoy es martes y como te dije que David iría por mí a la universidad, y si fue, cuando llegó por mí en su auto Blanca nuevamente hizo burla, pero no le tome importancia, estaba muy centrada en la cara de Enrique, cuando llegue al auto David me abrió la puerta del auto, pero antes, me dijo que quien era ese que me veía como perro, después volteé para ver de quien se trataba, y como lo suponía era Enrique, pero le dije que no sabía, que ya nos fuéramos.
En el camino él estuvo muy serio, y entonces:
- ¿Qué te pasa?
- Es ese chico que no te quitaba la mirada.
- No te preocupes por él, a mí solo me interesas tú.
- Pues bueno eso me deja más tranquilo.
- No debes tomarle importancia.
- Si, oye tengo que decirte algo que me tiene muy mal.
Entonces detuvo el auto.
- ¿Qué es?
- Me gane la beca para estudiar en Estados Unidos, hoy por la mañana recibí la noticia.
- Hayyy pero que bien, ¿Por qué esa cara?
- Es que no podremos vernos en mucho tiempo.
- Ya veo, yo te estaré esperando, lo prometo.
- Yo no quiero tenerte, así.
- Pero es verdad, quiero esperar por ti.
- ¿Cuándo partes?
- Este Lunes por la mañana?
- Está bien.
Después llegamos a mi casa, me dejo en la puerta, y me dijo:
- Eres lo mejor que me ha pasado, sé que llevamos poco tiempo saliendo, pero me atrevo a decir que TE AMO, con toda el alma.
- Yo también ciento lo mismo por ti, jamás me avía pasado esto, parece que soy una fácil, pero juro que solo es contigo.
- Tú no eres ninguna fácil, lo juro.
- Hasta mañana, TE AMO DAVID.
Y bueno aquí estoy, me duele que David se tenga que ir, pero es su sueño, y no lo voy a retener, así como estoy segura que él, tampoco me retendría a la fuerza, solo por no separarse, de mí.
19 de Septiembre del Año 1991
TARDE:
- Hola, perdóname por no escribir en tantos días, pero es que la tarea que me dejan se ha incrementado, pero como ya se me juntaron también tantas cosas que contarte, aquí estoy pues como veras ya paso el sábado, y la comida en mi casa estuvo genial, David llego muy puntual, y eso le agrado a mis padres, comimos muy bien los platillos que mi madre preparo con mucho esmero, mi papá y él se la pasaron hablando de política y la situación del país, cosa que no quise interrumpir, después llego la noche y mi papá lo invito a cenar, vaya cortesía, cenamos y durante la cena, David, comento que se iría varios meses al extranjero y dio su explicación, mi mamá me miro de muy mala gana y mi hermana:
- ¿Piensas esperar le tanto tiempo?
- Si hermanita de mi alma, estoy dispuesta a ello.
Mi papa no lucia muy contento con esa noticia, pero le dijo:
- Creo que mi hija está dispuesta a esperarte, a pesar de que no se conocen lo suficiente, solo quiero decir que tengas suerte, pero que si regresas y ves a mi hija casada con otro hombre...
- Papa, eso no va pasar...
- Déjame terminar Casandra, ella puede dejarte de querer, y no la vas a culpar por eso, entendido.
David un poco, más triste:
- Si señor entiendo que aún somos muy jóvenes, y que ambos podemos encontrar a otra persona, pero yo me mantendré firme, hasta que si Casandra decide hacerlo contrario, yo también recreare mi vida.
Esas palabras me dolieron un poco, pero eso nunca pasara.
Después de toda esa platica tan amena, David se despidió de todos, y al final de mí.
- Quiero que mañana temprano, no salgas de ese cuarto en donde vives por ahora te tengo un gran regalo, que quiero darte, mañana.
- ¿Y por qué mejor no hoy?
- No se puede, será mañana.
Me dio un beso muy dulce en los labios. Y subió a su auto.