28 de Diciembre del Año 1991
HOLA, pensaras que estoy en camino para Argentina, pero no es así.
Cuando íbamos a subir al auto. Apareció a lo que más le temía si apareció Ismael, frente a nosotros, pero no estaba solo, tenía unos acompañantes, y dos camionetas negras estaban atrás de él.
- Casandra al fin nos volvemos a ver. (dijo Ismael mientras mis piernas temblaron)
- Déjame en paz.
- No antes tendrás que pagar, por lo que me hiciste, jamás conocerás la paz.
Después de esas palabras, dos hombres fueron asía mí y asía Enrique, uno me sujeto fuerte, mientras en otro le soltaba unos grandes golpes a Enrique, mi futuro esposo, Enrique cayó al suelo inconsciente, y a mí me subieron a una de las camionetas intente zafarme con todas mis fuerza pero fue en vano.
Ahora estoy en un cuarto, algo feo y obscuro, no sé cómo llegue aquí, pero tengo un fuerte dolor de cabeza, que no sé cómo llego. No quiero que me pase nada malo, tengo que salir de aquí a como dé lugar, espero que sea una broma, ya es día de los santos inocentes pero no parece para nada una broma.
Te dejo unos pasos se acercan a la habitación.