Capitulo 1

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Alissa Beckett Hill

—¡NOOO! —Gritaba con desesperación.

—¡Por favor no, se lo suplico!.

Me despierto de golpe y siento mi corazón acelerado, tengo la respiración agitada y estoy sudando. Mierda otra vez ese estúpido sueño, ya lo tengo que superar pero mis sueños no me lo permiten. Suena mi alarma y yo sin poder levantarme. Ya estaba acostumbrada a levantarme temprano, pero no tan temprano. En la empresa convocaron una junta urgentemente, y tengo que asistir, jamás podría darme un buen descanso como quisiera.

Me duche y me vestí demasiado rápido, me puse un vestido negro hasta las rodillas  y unos tacones negros altos. Me había quedado quince minutos mas dormida.  Veo a mi mamá en la cocina y me despido rápido de ella. Salgo corriendo de mi casa y.. Joder no llame a ningún maldito taxi. Decido caminar mientras saco el celular de mi bolso y llamo para que venga uno a recogerme.

El taxi no tarda más que diez minutos en llegar, gracias a Dios por que no quiero llegar tarde. Llego a la empresa y esta Emily esperándome en la puerta, la mayoría estaba adentro. Joder se me hizo tarde.

—Hola Alissa —me saluda Emily, una compañera de trabajo, al igual que a mi la mandaron a llamar temprano.

—Hola Emily, ¿Sabes por que nos mandaron a llamar muy temprano? —le pregunto, espero sepa algo esta intriga me esta matando.

—La verdad no, estoy igual que tu con la duda, pero presiento que es algo malo —maldita sea no soy la única con esto.

—Espero sea una buena noticia.

Caminamos hasta la sala de juntas y nos sentamos en la gran mesa esperando el momento que inicie la reunión. Todos los socios, incluso el dueño, estaban presentes, no podría estar mas nerviosa, esta intriga me tiene muy mal, no se que pasará pero tengo un mal presentimiento sobre esto, espero no sea así.

—Buenos días, señores —dijo la presidenta de la empresa. La encargada de todo este alboroto, la mano derecha del jefe la que seguramente se acuesta con el.

—Buenos días —respondimos todos al unisono.

—Los hemos reunido a una gran parte de ustedes para darles una noticia no muy buena —¡Oh, Dios! Lo sabía, sabía que esto no podría ser nada bueno, en realidad no lo sabía, pero lo presentía.

—Por problemas que hemos tenido últimamente sobre costos, la empresa a ido disminuyendo de capital, así que lamentablemente... Habrá recorte de personal —Hija de puta, esas palabras no, no, no y ¡NO!.

—Cada uno de ustedes serán despedidos de una forma justa, su liquidación sera generosa —¡¿Pero por que me pasa esto a mi?! ¿por qué? Dios ayúdame con todo esto, que será de mi vida de mi hermana, mi mamá, mi... padre. No esto no lo puedo creer, en realidad ¿despedida? ¿es enserio? Mierda.

—La verdad lo sentimos mucho pero la empresa no esta en mejores momentos, espero entiendan —solo escucho, a la jodida vieja decir esas palabras. Estoy en total shock.

En ese momento, me entra una desesperación, un coraje dentro de mi que no se como pueda reaccionar. Estoy a punto de hacer algo que espero no me arrepienta. Pero no hay mas me arriesgare, como dicen el que no arriesga no gana, así que me levanto de mi silla de una manera brusca, miro a todos los socios que me ven con el ceño fruncido.

—De verdad. ¿Ustedes lo sienten mucho?. En verdad no lo creo, y menos de que la empresa este en malos momentos. Jamás nos advirtieron de esto —no se como tuve el valor para decir todo eso enfrente de todos. Pero el coraje y la desesperación de perder mi empleo, me esta matando.

Juro Vengarme ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora