Juro Vengarme ©

Capitulo 22

Alissa.

Estoy fuera del edificio esperando que Max llegue por mí. Ayer fue un día muy cansado. Todo el día antes de venir a Nueva York, platiqué con mi mamá sobre muchas cosas, tratando de sacarle algún tipo de información, pero no logré nada. Busqué por toda la casa, pero de igual manera no encontré absolutamente nada. Parece que mi madre si supo cómo esconder esa información.

Hable con Gisele, parece que está feliz con lo de su graduación y la entrada a la universidad. Me comento que ya mando varias solicitudes a distintas universidades para que le den una beca. Espero que se la den muy pronto. Dice que le gustaría estudiar diseño gráfico o arquitectura, ambas son muy buenas profesiones.

Por supuesto, me hablo de Danny, el hermano de Chelssey. Que siempre está detrás de ella. Dice que no le gusta estar rechazándolo cada vez que le pide que salga con él. Pero ella tendrá sus razones por las cuales no quiera salir con él.

En fin. No puedo creer, todas las cosas que pasaron en tan solo una semana. Chelssey no me dijo nada sobre su cita. Después de terminar de acomodar toda mi ropa se fue a dormir, ni siquiera menciono nada sobre Joe, no tengo idea de que exactamente pasaría entre ellos. Espero que todo esté bien.

Veo a Max llegar en su auto, muy elegante. Jamás he sabido de autos, pero puedo creo que es un Audi, color plata. Bastante hermoso.

Se baja del auto dirigiéndose a mí. Me saluda con un beso en la mejilla.

—Buenos días, Alissa.

—Buenos días, Max.

—Vamos, que se hace tarde —caminamos al hermoso auto. Él me abre la puerta para que yo suba. Estos hombres, siempre muy caballerosos. Espero en un futuro cuando tengan novias, esposas, hijas, no se les vaya la costumbre de ser así. Y que no lo hagan solo por agradar a las mujeres, que lo hagan porque de verdad, les gusta hacerlo.

Max cierra mi puerta, rodea el auto para subir él. Enciende el auto y comienza a conducir.

—¿Cómo estás? ¿Por qué estas tan callada? —pregunta Max.

—Estoy bien, sólo vengo pensando en varias cosas, pero estoy bien —le doy una pequeña sonrisa. Es hora que inicie con mi interrogatorio—. ¿Averiguaste algo de lo que te pedí?

—No mucho, solo un par de cosas que no creo que te sirvan demasiado —deja de ver el camino para verme—. Lo siento, si con lo que te diga no pueda funcionar.

—No importa, lo que sea es bueno para mí. Lo importante es que lo intentaste —me da una sonrisa, y vuelve su mirada al camino.

—Mi padre no me dijo mucho, de hecho, se sorprendió por lo que le pregunte. Jamás me meto en sus asuntos, pero logré que me dijera que tu padre, él y el de Chelssey eran socios de una empresa en Houston. Pero que tu padre, quería asociarse con otra empresa. Que ellos vendían cosas que a él le servirían en la empresa que era de tu padre —esto no me sirve de nada, quiero un nombre—. Es algo muy enredoso de explicar. Me dijo que también las propiedades que eran de ustedes, todavía ellos siguen siendo los dueños —suspiro frustrada.

—¿Algún nombre, apellido? —él niega con la cabeza.

—No, nada de eso, no quiso mencionar nada, sólo eso. Dice que no recuerda mucho —estoy segura de que miente—. Lo siento, Alissa si no pude averiguar más. Pero volveré a intentarlo, te lo prometo.

—Gracias por tu ayuda, Max. Lo que me dijiste fue lo mismo que Chelssey me dijo. Lo que yo quiero es un nombre, sólo eso. No me importa lo que eran, lo que me importa es que ellos paguen, sea como sea, pero que paguen.