Gael.
No sé qué mierda le voy a decir Isabella. Se que decirle la verdad de que estuve con Alissa, será como cavar mi propia tumba. Lo mejor será decirle que estuve en Houston, pero con Axel, eso será lo mejor. Espero que mis abuelos no digan nada al respecto.
Voy en el taxi rumbo al aeropuerto. Dándole vueltas y confundido por todo lo que paso en estos días. La cercanía de Alissa. El maldito beso que nos dimos, o más bien, que yo le di. Paso las manos por mi rostro. Yo no sé cómo mierda fue que me atreví a besarla, no entiendo cómo es que pude perder el control en ese momento para dejarme llevar de esa manera. No querer separarme de esos hermosos labios rojos carnosos que me volvieron loco por esos segundos.
Unos segundos demasiados largos, pero a la vez tan cortos. ¡Mierda! ¡Mierda! Y más ¡Mierda! Joder, tengo que dejar de pensar en eso, pero no puedo. Desde que la bese, no puedo. Mas con ese estúpido sueño que tuve donde estuve a punto de hacerla mía. Esto me está volviendo loco. Sé que Alissa es una mujer demasiado bella, su carácter es el que a veces me descontrola, o casi siempre lo hace.
El tenerla tan cerca, oler su hermoso aroma, hace que pierda la razón cuando estoy junto a ella ¿Qué mierda será esto que estoy sintiendo? ¿Sera solo deseo? ¡Maldición! Nadie, absolutamente nadie puede responderme esto, más que yo solo. Esas respuestas están solo en mí, pero no se ni como carajos responderlas.
Siempre tengo estos mismos putos pensamientos de mierda que no me dejan tranquilo, llevo pensando lo mismo, sin dejar nada de esto atrás, pero ¿cómo hare eso si la tengo siempre cerca? ¿Cómo carajos hare para que se me salga de la cabeza el deseo de tenerla en mi cama? ¡Alguien que me diga! Las palabras de mi abuelo se quedaron en mi cabeza dando vueltas.
Decido llamar a Axel, para dejar de pensar tantas estupideces y concentrarme en lo que verdaderamente debe importarme, que es Isabella. Ella es la única que debe estar en mis pensamientos, nadie más, solo ella. Ella, ella y solo ella. Gael, joder repítetelo y métetelo en cabeza, Isabella es la mujer idea para ti, con ella te casaras. Vuelve a repetirlo. Es el amor de tu vida y con ella te casaras. Espero que con eso me quede un poco más claro.
Tomo el celular y marco al idiota de Axel que de seguro en estos momentos ha de estar teniendo sexo con la amiguita esa donde se quedó.
—Por fin, ¿Ya vienes a Nueva York? —me pregunta.
—Si, ya voy camino al aeropuerto. Quiero que me des la dirección donde te estas quedando —le digo—. Pasare por ti en un taxi, para luego ir a tu departamento. Le llamare a Isabella para decirle que me espere ahí.
—Perfecto mujer, en un mensaje de texto te mando la dirección, en estos momentos estoy muy ocupado.
—Ya me imagino cuál es tu ocupación. Espero que cuando llegue estés ya desocupado de hacer lo que estás haciendo con tu amiga.
—Envidioso, ya quisieras estar haciendo esto. Pero no te preocupes, esta noche te desquitas con Isabella toda esta tensión que te andas cargando. Si es que no te las desquitaste ya con Alissa.
—Si estuvieras aquí, te juro que te ahorcara, tienes suerte de estar kilómetros lejos de mi —escucho su escandalosa risa.
—Sabes que digo la verdad, nadie te conoce mejor que yo —tiene razón— Te dejaré, seguiré con mi ocupación, te veo en unas horas mujer, buen viaje —dice, cuelga la llamada.
Respiro hondo, antes de llamarle a Isabella de nuevo. Marco su número.
—Mi amor, ¿Ya vienes? ¿Cuánto tiempo tardaras? —dice al contestar.
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Juro Vengarme ©
RomanceNo todo lo que planeas puede salir bien. Alissa queda dañada por un suceso de su pasado. Perturbando su sueño, recordando en una pesadilla lo que paso hace 6 años. Después de superar su trágico problema durante 3 años, las pesadillas vuelven luego d...