Capitulo 21

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Minutos antes...

Alissa.

No vuelvo a confiar en Gael, no lo vuelvo a hacer. Ese idiota me acaba de dejar plantada. Veo mi reloj en mi muñeca, son las 8:45pm, y no llego por mi. Aparte de que me deja sin celular, me ha dejado aquí en el aeropuerto esperándolo como una estúpida. Muero de sueño, de hambre, y con unas ganas de ir al baño. Pero por esperarlo, ni he ido al jodido baño, creyendo que seria puntual. Ahora si me va a escuchar, ese jodido idiota me va a escuchar. Camino de un lado a otro afuera del aeropuerto, teniendo un poco de esperanza de que aparezca, pero no lo hace. Miro a personas subir e irse en taxi. A la mierda, yo me voy de aquí, ya hablare muy bien mañana con él. Tomo mi maleta, camino a donde esta el chofer de uno de los taxis.

—¿Me podría llevar, por favor? —le pregunto. El chofer abre la cajuela del auto. Ayuda a subir mi maleta, mientras yo abro la puerta del taxi.

—¡Alissa! —escucho mi nombre a lo lejos. Antes de entrar al taxi, con mi entrecejo fruncido, busco por todos lados quien me ha llamado— ¡Alissa! —vuelvo a escuchar. Si es Gael, no me importa así me subiré al taxi.

Entró, cierro la puerta, y escucho como golpean con fuerza el cristal de la ventana.

—¿Axel? ¿Qué haces? —le pregunto después de bajar el cristal.

—A.. Alis... Alissa —dice entre pausas por su respiración acelerada.

—¿Que te paso? —pregunte al verlo muy desesperado.

—Venia corriendo, te grite, pero no me viste. Así que bajé de mi auto, corrí hasta acá. Por favor no te vayas, si te vas en taxi, Gael me va a matar.

—No me bajare, me iré en taxi, quiera o no tu amiguito. Que lo único que hizo fue dejarme aquí esperándolo una hora como una idiota. Fueron 5 malditas horas de vuelo donde moría de hambre —dije, Axel intenta controlar su respiración antes de hablar.

—Por favor Alissa, tuvo otro compromiso con Isabella y él papá de ella, por eso no pudo llegar.

—Si sabía que no podía ¿Por qué carajo hizo que le cancelara a Max? Él iba a venir por mi —miro la preocupación en el rostro de Axel— Ya me quiero ir Axel, estoy cansada.

—Te lo ruego, vente conmigo, yo te llevare. Si quieres le pago al chofer lo que pagarías de taxi, pero por favor tengo que llevarte a tu departamento —pienso unos segundos, si irme o no. Pero pobre Axel, él no tiene la culpa de las estupideces que hace su amigo.

—De acuerdo, me voy contigo —suspiro. Abrió la puerta del taxi, y me ayudo a bajar. El chofer abrió la cajuela, iba a bajar mi maleta, pero Axel fue más rápido y me ayudo.

Subimos a su auto, que ya estaba haciendo una fila enorme de autos detrás del de él. Las personas tocaban sus bocinas con mucha desesperación.

—¡Ya voy idiotas! —les grita Axel, antes de subir al auto. Yo ya estoy dentro esperando— Que desesperados son, por Dios —dice una vez que está dentro del auto.

Comenzó a conducir, por las calles de Nueva York. Como siempre, el tráfico es horrible. Las personas, corren de un lado a otro. Es por eso que me gustaba vivir, en las afueras de Houston.

—¿Como te fue en Houston? —pregunta después de unos minutos en silencio, sacándome de mis locos pensamientos.

—Bien, eso creo —digo no muy segura—. Dejar a mi familia, no era exactamente lo que quería, pero no tenía opción.

—¿Se porto bien Gael? —lo veo con mi entrecejo fruncido.

—¿A qué te refieres?

—Ya sabes, siempre amargado, de mal humor, su extraña bipolaridad ¿Soportaste todo eso? Créeme que casi nadie puede soportar eso de él.

Juro Vengarme ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora