El Chico de Venezia

Oírte sonreír

Habiendo salido de la casa para despejarme y poder pensar, luego de lo sucedido recientemente todo lo contrario pude hacer, de hecho.
Seguí caminando a paso muy ligero debido a la furia que tenía (la cual, si, era mucha para estar acumulada en mi pequeño cuerpo).
A medida que seguía mi camino sin rumbo alguno, me fui calmando. Llegué sin darme cuenta hasta una bella especie de plazoleta, con una pequeña fuente de agua en medio, la cual me quedé observando durante un buen tiempo, y, a mi sorpresa, logró tranquilizarme bastante.
Bien! Ahora podría aclarar mis pensamientos en base a lo que debía, tema Ezra.
Yo sé que me gusta, mucho, a decir verdad. Es raro, no suele sucederme eso con los chicos. Es decir, sí, me atraen, pero no me gustan. ¿Soy clara?  Quiero decir.. en verdad me gusta Ezra. Por primera vez me pasa eso y, me lastima en tan poco tiempo. Lo cual, claro, en realidad había Sido todo una gran confusión, lo cual deja todo como si nunca hubiese sucedido nada, ¿verdad?. Es decir, él no me ha hecho nada..
Dios mío, ¿por qué tiene que ser tan complicado?
Si le digo a Ezra que está todo bien me verá como una histérica, loca y desequilibrada, aunque probablemente tenga razón, pero no quiero que me vea de ese modo..
Tengo que resolver esto.
Sé lo que quiero, pero no sé cómo hacer para obtenerlo.
Sé que quiero seguir viendo a Ezra, pero, como le digo que al verlo con la otra chica exageré y que mil pensamientos pasaron por mi mente cuando, técnicamente, él podría​ hacer lo que se le de la gana, si sólo nos estamos conociendo y apenas pasamos tiempo juntos?
Sep, histérica.
Oh dios, necesito pensarlo bien.
O quizás no. Quizás solo debería llamarlo, y decirle las cosas como son.
Si quiero en verdad estar con él, debe conocerme tal cual soy. Y yo soy así.
Eso es lo que voy a hacer. Voy a llamarlo.

*Marcando Ezra..*

-Aloh?
-Ezra? Habla Aria.
-Oh, Aria, mm, cómo estás? Todo está bien? Te encuentras bien?
-Si, si, yo estoy bien. Mira.. yo sólo te llamaba para decirte que sí, exageré. Así soy yo, insegura, llena de miedos, loca. No puedo evitar eso, ni menos cambiarlo. Pero es que en verdad.. me gustas mucho, Ezra. Y me sentí dolida. Pues.. no tengo nada más que decirte.
-Oh.. Aria. No me venía eso venir, a decir verdad. Mira.. no sé si la mejor forma de decírtelo sea por teléfono pero, me gustas, y me gustas así, loca, insegura, con tus miedos, porque para mí, eso te hace valiente, y me encanta. Nunca dudes de ti misma. *Suspiro* No me gustaría nunca verte dolida, y menos por mi causa. Nunca haría algo así adrede, quiero que lo sepas. Sé que no hace mucho nos conocemos, pero para mí es suficiente como para saber que eres genial, y que siempre quiero ver esa sonrisa hermosa que tienes.
-Estaba muy nerviosa por llamarte, Ezra. No sabía qué decirte.. cómo decirtelo. Pero en fin.. gracias. Me gusta cuando eres quien me genera las sonrisas.
-A mi ser quién te las genera. *Se oye que sonríe*
-¿Acabo de oírte sonreír?
-Culpable. *Se oye nuevamente una sonrisa*