Austria

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Me sentí bastante relajada al poder haber aclarado las cosas acerca de cómo me sentía respecto a la situación vivida con Ezra, y, claro, feliz por cómo él había reaccionado ante eso.
Terminada la confesión, acordamos volver a hablar luego.
Seguí con mi paseo por la ciudad y visite unos museos de arte contemporáneo, que a decir verdad, tenía unas obras muy buenas. Fue un gran espectáculo.
Habiendo pasado ya un rato, decidí volver a la casa.
Al llegar me encuentro con mis padres empacando un par de cosas, pidiéndome que yo hiciera lo mismo, debido que iríamos a Austria a pasar unos días allí, debido a su cercanía. Eso no me agradaba, no podía ser cierto. No. No ahora que acababa de aclarar las cosas con Ezra y reconciliarme. Oh por dios, él va a llamarme y probablemente quiera que nos veamos, y yo estaré en Austria. En Austria.

Estoy en este mismo momento atravesando una situación de shock. ¿Qué debo hacer? No puedo decirles a mis padres que no quiero ir para ver a un chico. Y tampoco puedo decirle a Ezra que mis padres me están arrastrando hacia otro país.
Estoy muy confundida en estos momentos y mi cabeza no deja de dar vueltas. Tengo que pensar en algo, rápido.

No pude descansar ya que en mi cabeza sólo rondaba la idea del viaje que realizaría tan prontamente.. creo que lo mejor será decirle a Ezra acerca del viaje, omitiendo a mis padres. Sí, eso haré. Pero mañana, ya es muy tarde, son las... ¿¡6 de la mañana!? He estado toda la noche dando vueltas y pensando sobre esto.. Oh por Dios, estoy demente. Sin más vueltas, ahora mismo iré a descansar, y así mañana poder hablar con Ezra acerca de este improvisado viaje a Austria, omitiendo algunos insignificantes detalles, claro.

El Chico de VeneziaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora