El Chico de Venezia

Amor de verano

Poco después de haber regresado a la casa, debimos marcharnos al destino elegido previamente por mis padres. El viaje no fue largo, a decir verdad, solo duró unas dos horas. Dos horas en que no hice otra cosa que dormir, siendo honesta. Lo necesitaba, y mucho, dado que no había podido descansar prácticamente nada la noche anterior.
Al llegar al hotel, nos refrescamos y apenas pudimos sentarnos a descansar, que ya nos veíamos partiendo a dar una recorrida por el país. Es maravillosamente hermoso. Pero sería más hermoso con Ezra aquí.
Oh Dios, ¿en qué estoy pensando? No. No, no, no. ¿Sí? No. No puede estar sucediendo esto contigo, Aria, no. ¿Acaso.. estoy tan pendiente de un chico que están naciendo sentimientos? No. Claro que no, no es así como yo soy.
Pero, ¿Entonces por qué lo extraño? Estoy confundida. Pero está bien, soy sólo una adolescente, está bien estar confundida a mi edad, es completamente normal. Entonces, lo que haré a continuación es, claramente, no pensar en Ezra.
Oh, sí, muy inteligente Aria, es eso muy fácil, ¿verdad? Necesito hacer algo, mantener la mente en otra cosa.
Acabo de recordar.. he olvidado completamente el viernes de chicas. ¿¡En donde tengo la cabeza!? Enciendo rápidamente la computadora, y me conecto para realizar una videollamada.

Hanna es la primera en responder.
-¡Hann!
-¡Ar! ¡Ya te extrañaba! ¿Cómo van las cosas allí?
-Bien, bien. Todo es muy hermoso, he estado bastante ocupada.
-Lo notamos.. esperamos tu llamada los viernes pero nada.. y hoy es sábado.
-Oh, dios. Estoy fuera del calendario. Lo siento, Hann. Con razón ninguna respondía.
-¡No pasa nada amiga! Estás en tus vacaciones, tienes que disfrutarlas.
-¿Y cómo están las cosas por allí?
-Oh, pues bien, normal. Spencer no se despega de Toby ni un momento, y cuando lo hace, se pone a leer. -Ambas reímos-.
- Típico Hastings
-Emily está entrenando muy duro para una nueva competencia de natación que será dentro de un mes.
-Debe estar exhausta. Pero lo logrará, ¡es la mejor!
-Yo también tengo muchas esperanzas en ella. ¿Y tú?
-¿Yo qué?
-¿No te mantuvo ocupada ningún chico?- dijo poniendo cara atrevida-
-¡Hanna! ¡No!
-Vamos, Aria.. te conozco desde hace mucho tiempo ya como para detectar cuando éstas cosas.
-bufé-. Está bien.. puede ser.. que me guste un chico.
-AYYYY SI YO SABIAAAA -grita desesperada alegre-.
-¡Calla ya, Hanna! Qué te oirá todo el pueblo.
-Y bien, dime. ¿Es romano?
-¡No voy a darte información! No es nada Hann, de verdad. Es solo un.. amor de verano.