Parte 1 Sin Título

89 3 0
                                    

Había pasado ya tiempo desde que estudió con la Srta

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Había pasado ya tiempo desde que estudió con la Srta. Mary; soportando castigos algo crueles para mantenerse correctamente erguido y saber servir el té con propiedad y sin chorrear un poco fuera de la taza, con tan sólo 12 años ya sabía lo que debería de hacer antes de llegar a su destino; la casa que lo había comprado había pagado mucho por sus servicios hasta que envejeciera.... o en el peor de los casos hasta aburrirse de él o ya no fuera útil.

Viajaba en una carreta mirando con seriedad el paisaje y todo lo que afuera había, tenía en su cuello el collar que denotaba que era un omega, pero no le daba importancia a ese asunto ya que eso no debía ser un impedimento para trabajar; tenia en sus manos un libro el cual tenía toda la información de la familia con la que trabajaría incluyendo árbol genealógico, parientes, trabajo, etc. Se detuvieron en cuanto llegaron a la entrada de la mansión, el anciano frente a él era su "maestro" por así decirlo, le mostró todo lo que debía saber de la familia y le había dado el libro.

Bajaron y el mayor se quitó el sombrero en cuanto entraron a la recepción, delicadamente miró todo a su alrededor sin dejar de mirar todo el lugar. La puerta se abrió para que el mayordomo saliera al jardín donde estaba ahora la familia.

-Kai, mantente erguido, no seas titubeante, acomódate el dobladillo, mantente serio, limpio, impecable, mantén el nombre de la casa que hizo favor de cuidarte, recuerda decir de dónde vienes y la educación que te dio la Srta. Mary. Decía todo eso mientras arreglaba el traje del chico. Momentos después llegó el mayordomo que le dio la indicación para que el chico y el anciano entrarán a los jardines; entrando tuvo que hacer mucho esfuerzo al ver el hermoso lugar en el que se encontraba, en medio de toda la casona había un recinto lleno de flores y un pequeño quiosco de madera que adornaba el centro en cuyos pilares habían flores enrolladas debido al crecimiento, se detuvo frente a la familia que tomaba té y le miraron fijamente, no pudo hacer más que hacer una leve reverencia al presentarse.

-Cómo le he prometido mis señores, el chico más joven de la casa de la Srta. Mary, no tendrán problemas con él, no se preocupen por nada este chico a recibido la mejor educación que un omega y un sirviente puede recibir en la casa de la Srta. Miro de reojo a Kai al hacer la reverencia, el chico entendió la indirecta y se levanto recitando su nombre y sus capacidades por que eso si, la Srta. queria que supieran que ella podía ser muy buena educadora y más si se trataba de sirvientes los cuales debían ser leales a las casas que los compraban.

-Mi nombre es Kai, estaré a sus servicios, puedo hacer lo que ustedes quieran, se limpiar la plata, arreglar el jardín entre otros entrenamientos que quieran adjudicarme.

La señora sonrió contenta al escuchar sus palabras y sujeto la pierna de su esposo el cual miraba a su esposa satisfecho de hacerla sonreír.

-Tú trabajo por el momento será que reconozcas toda la casa para poder encargarte de los deberes de esta.

Miro al anciano y se levanto.

-Me alegro que la Señorita. Mary halla mandado a alguien a está casa, le agradecería si le da mis agradecimientos.

El anciano se incorporo y sonrió.

-La señorita estará contenta de saber esto, con su permiso mis señores debo volver cualquier cosa que se les ofrezca no duden en llamarme.

El anciano abandonó la casona acompañado del Sr. Ivan quien lo acompaño hasta la salida, mientras la Sra. Valeria se dispuso a sonreír al chico.

-Espero que sea de tu agrado la casa, Hilda te mostrara tú habitación y.....

Una voz se escucho en el fondo del quiosco y se pudo ver a un chico quien tenia flores azules en las manos llamando a la Sra. Valeria, ella sonrió al verlo, era Grey, el hijo de ella y el Sr. Ivan, al ver a Kai este sonrió tiernamente y la Sra. los miró presentándolos.

-Grey, cariño él es Kai, desde ahora trabajará con nosotros.

-Es un placer joven amo....

Hizo una breve reverencia y se sorprendió al incorporarse ver una flor azul frente a él mientras el chico le sonreía tiernamente, miró anonadado la flor dio una vista rápida a la madre de Grey como pidiendo permiso de tomarla, ella asintió y el la tomo mientras Grey sonreía.

-Bienvenido.

Hilda llegó tras ellos y llevó a Kai por los pasillos hacía su habitación. Kai mantenía aferrada la flor aún viendo de reojo a Grey quien sonreía felizmente y abrazaba a su madre mientras le dirigía algunas palabras a ella. Llegaron a una habitación dónde había una cama, un armario y un buro para poner sus cosas... que para ser sinceros no eran muchas. Colocó la flor en una maceta y se dispondría en la tarde a conocer el lugar y adaptarse a toda la mansión.

Por un momento su rostro se vio alegre, algo que habría echo enojar a la Señorita Mary de estar ella ahí presente. Pero eso no le importó en ese instante.

Esa noche Grey no pudo evitar estar feliz, al fin había un chico de su edad con quien jugar y pasar el rato; esos ojos azules no veían hora para ir a jugar y conocer al chico de rostro serio, sabía que incluso esa cara era linda con una sonrisa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Esa noche Grey no pudo evitar estar feliz, al fin había un chico de su edad con quien jugar y pasar el rato; esos ojos azules no veían hora para ir a jugar y conocer al chico de rostro serio, sabía que incluso esa cara era linda con una sonrisa.. o al menos fue lo que su madre le dijo; cuando ella y su marido se fueron a ver la casa de la Srta. Mary vieron a Kai en ese entonces de no más de 10 años limpiando la vajilla y sirviendo té siempre con la cara cabizbaja y serio, algo que le impresionó saber fue que Kai estaba en ese lugar por cuenta propia a pesar de que se sabía que la Srta. era cruel para enseñar él quería estar ahí y fue cuando la Sra. Valeria lo vio..él quería estar ahí, porque no había otro lugar al que pudiera ir un omega... además de un burdel.

Pactó con la Srta. Mary que en cuanto Kai estuviera listo, ella lo esperaría en su casa, esos pequeños ojos azul marino siempre estaban tristes más no serios, por lo que su instinto de madre afloro cuando él la miró a los ojos; la Sra. Valeria quería mostrarle lo que era tener a alguien que se preocupará por él y sabía que su hijo estaría feliz de tener a alguien con quien charlar y eso se pudo constatar al ver a su hijo extendiéndole una rosa al nuevo inquilino de la mansión.

Tú y YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora