Tú y Yo

Miedo

-Grey!...Espera..Grey!...n-no puedo seguir tu paso...-Entre jadeos y brincos trataba de mantener el paso de Grey, pero era inútil, termino tropezando con una raíz que hizo que cayera hincado junto al camino. -Y-ya...no puedo..Grey...- Tosió un poco tratando de incorporarse pero su garganta estaba demasiado seca para poder seguir quería volver el estómago, se sentía fatal, podría jurar que tenía temperatura pero trato de ponerse de pie a pesar del malestar en su cuerpo y garganta.

Grey paró en seco al sentir que la mano de Kai abandonaba la suya y al darse vuelta lo vio hincado en el suelo, tenía la cara algo roja y una imagen de fatiga se apreciaba en su rostro, regreso rápidamente hacía él hincándose y tocando la frente de Kai; le ayudó a incorporarse pero su temperatura corporal era muy alta. -Kai!!...Kai!!...¿Porque?...¿Te sientes muy mal?..- Tuvo que apartarse al ver a Kai que se giró rápidamente para volver el estómago, su garganta se había secado tanto por la caminata que comenzó a causarle algo de picazón y termino volviendo el estómago al no tener nada para tomar. -Kai!!!...- Acaricio su espalda y la frotó hasta que este termino de volver todo, al terminar le abrazo y le colocó su saco, le cargo sintiendo cómo el cuerpo de Kai temblaba ahora tenía la cara completamente roja tanto por la fiebre cómo por la vergüenza que le había causado hacer eso enfrente de Grey. Llegaron al auto y lo recostó en el asiento.

-Iremos a mi casa, por favor resiste ¿si?.- Se subió a su auto y comenzó a manejar hasta llegar a su casa, estaba algo retirada de la casa de sus padres pero era un poco más chica en cuestión de habitaciones pero muy espaciosa. Al llegar los empleados de la casa vieron con sorpresa el auto del joven amo y se acercaron al ver que baja y cargaba a un chico envuelto en su abrigo, no podían ver su cara y se acercaron para ayudar.

-Isabela por favor llama a un doctor, ¡¡Deprisa!!.- La chica que se encargaba de la limpieza de la casa le pidió al cochero que fuera por el doctor que estaba en la plaza, después subió para poder ayudar al joven amo y al inquilino que trajo consigo.

Grey recostó a Kai en la cama una vez que Isabela recorrió las cobijas. -Esta ardiendo en fiebre..- Grey estaba preocupado, ¿Cómo no pudo darse cuenta de que él no estaba bien? ¿Qué clase de alfa era al no notar el cambio en sus feromonas de su Omega?...No..no era su culpa ni suya ni de Kai, recordó que él no sabía usar sus feromonas como era debido, pero no lo culpaba, lo amaba por sobre todo. -Mi señor, debe quitarle la ropa...- Isabela había traído una cubeta con agua fría y un pañuelo. Grey hizo lo que le sugirió pero conforme iba quitando la ropa el rostro de ambos se quedo estupefacto al ver las marcas en su espalda...eran las mismas que tenía aquella noche que él llegó de su viaje, Isabela llevo sus manos a la boca sorprendida y con algo de sentimiento vio a Grey sollozar. -A-ayudame Isabela...- Grey estaba molesto y comenzaba a temblar por ello; las heridas algunas habían manchado su ropa de sangre debido al roce y se mantenían rojiza, Isabela le quito la ropa dejándolo en interiores y le cubrió con las cobijas mientras remojaba el paño y lo ponía en su frente. Ella podía sentir la ansiedad y desesperación que provenía de Grey. 

Momentos más tarde llegó el cochero con el doctor que entro directo a la casa y subió a la habitación. Grey les observaba desde el asiento mientras movía un pie sin parar; estaba molesto no podía simplemente pasar eso por alto, era su Omega y había sido lastimado, ahora sabía porque aquella noche esas sensaciones desagradables le impedían conciliar el sueño. Levantó el rostro al ver al doctor guardar sus cosas y quitar el collar que mostraba las marcas de su cuello de Kai, este le hizo una seña para que salieran dejando a Isabela adentro con el Omega.

-....Al parecer tiene principios de pulmonía...- Suspira pesadamente. -Entiendo que algunos alfas sean posesivos..pero las marcas en su espalda....-Guardo silencio un momento. -No fui yo.....- Grey levanto la mirada molesto y con cierto grado de rabia. -Realmente su cuerpo esta maltratado..tome algunas muestras de sangre para hacer algunos estudios. Será mejor que él permanezca en reposo por al menos una semana. Dejé algunas pastillas en la cómoda, le ayudarán a mejorar en poco tiempo...-Suspiro nuevamente el doctor.-...Grey.. tú también debes descansar, cuando creaste el lazo con el Omega ambos pueden sentir lo que él otro..si tú te estresas..no será muy bueno para él ya que podría percibirlo y preocuparse empeorando todos los síntomas..- Colocó su mano sobre su hombro.-Por favor trata de ayudarle lo más que puedas...- Grey asintió y sacó su billetera para pagar los honorarios del galeno.

Después de un rato Isabela salió de la habitación, dejando al chico con la lámpara de la cómoda, arropado y recostado de lado debido a sus heridas que acababa de limpiar el doctor el roce con la cama no le era muy grato a pesar de estar desmayado podía escucharlo quejarse levemente; su cuerpo era delgado y su piel delicada..no era sorpresa que esos golpes hallan calado muy hondo. Bajó a preparar algo de té y le sirvió a Grey quien no podía dejar de ver la lluvia caer por la ventana sumergido en sus pensamientos.

-¿Se siente bien señor?... El chico está durmiendo después del calmante que le inyectó el doctor...ahora esta totalmente tranquilo y durmiendo plácidamente...- Ella trataba de calmar a su joven amo pero este seguía absorto en sus pensamientos. -Debo de hablar con ellos Isabela...-La  mujer le miró intrigada. -Kai es mi destinado...pero al mismo tiempo es un sirviente ..- Grey miró la taza con el té y la mujer se quedo muda por un momento. -Mi señor...perdone que me meta..pero eso no es correcto...creo yo....- Antes de que pudiera terminar Grey sonrió. -Él también piensa lo mismo...pero nuestro lazo es fuerte y no podría estar con alguien más que no fuera él.- Se incorporó dejando la taza a la mitad. -¿Alguna vez te haz enamorado?.-Ella le miró y sonrió al ver la cara del chico, realmente hablaba de lo que sentía y pudo percibir un cambió en su aroma estaba segura que lo que ambos chicos sentían no era algo pasajero. 

-Si usted desea..yo estaré al lado de ustedes sin importar lo que diga el Sr. Ivan pero estoy segura que la Sra. Valeria estará feliz de saber su decisión.- Ella sonreía y el rostro de Grey se iluminó al ver las palabras de apoyo de la mujer. -Gracias, mañana le diré mi decisión a todos.- Se despidió y subió a su habitación, entrando vio al Omega dormir tan tranquilamente y su corazón dio un vuelco al recordar las noches en que anudaban mientras los demás dormían en sus camas; juraba que después esa casa sería su nido y no dejaría que nada malo le pasará, se metió a la cama y le abrazo con cuidado de no tocar la espalda de Kai quién se removió torpemente para estar cerca del olor de su alfa suspiro un poco y volvió a quedarse quieto entre sus brazos.