Los recuerdos de su pasado comenzaron a llegar presurosamente, las noches de invierno sin sus padres, las comidas acompañadas por empleados y sus únicos amigos fueron ellos mismos; las tardes de juegos fueron en las caballerizas y su profesor se negaba a hablar de otra cosa que no fuera el estudio. Pero ahí estaba él, cuidando a sus cachorros y jugando con ellos como le hubiera gustado que sus padres hubieran echo.
-Mamá!- Los dos cachorros de un año corrían torpemente al encuentro con su madre llenos de lodo y sucios, Kai dejaba que jugaran en el jardín y los pequeños alfas amaban correr en la tierra mientras su cachorro más pequeño aun no se aventuraba a dar algunos pasos. El pequeño omega estaba aferrándose a su madre mientras sus hermanos jugaban, tenia un pequeño problema que le impedía moverse libremente aunque sus padres no se rendían y hacían lo que les indicaban los médicos para recuperar movilidad en sus piernas; fue en Otoño cuando Akemi intentaba gatear que se lastimo el labio al no obtener respuesta de sus piernas, sus reflejos eran lentos y dio paso a una herida leve lo que llevo a Grey a llevar a su cachorro con un doctor, al parecer tenia un problema de coordinación motriz y requería terapias para sus piernas, el cachorrito era fuerte y siempre hacia lo que se le pedía, Grey amaba a su familia, sus padres venían a verlos de vez en cuando pero era más regular ver a Alejandro con su cachorro (un alfa de escasos meses cuyo parentesco caía fuertemente en Axel) visitar a los cachorros seguidamente.
-Axel se fue a Europa, no quiso que viajáramos con él ya que Kyon es muy pequeño para grandes travesías por eso nos quedamos aquí... ¿Y has sabido algo de tus padres?...- Ale se volvió muy abierto con Kai e incluso su cachorro y el de Kai congeniaban mucho mientras Selene y Grey peleaban por quedarse una almohada.
-No...pero ahora estoy enfocado en Akemi.- Ambos dirigieron la vista al pequeño de ojos platinados que acariciaba los mechones del bebé que estaba frente a él.
-Todo estará bien, no es como si Grey fuera a darse por vencido tan pronto- Sonrió al ver a su hijo acariciar la mano del pequeño pelinegro.
-Si.- Kai asintió con nostalgia. -¡Animo! Tú tampoco te darás por vencido ¿verdad?- Señalo con su dedo a Kai y sonrió al ver a este negar. -Así me gusta, debo volver seguramente mi suegra estará esperando por ver a Kyon..Kai..si algo sucede recuerda que ya no estas solo..somos una familia ahora.- Se levanto y se despidió de los alfas que jugaban en la sala para después salir. Kai llevo a los niños a duchar con ayuda de Isabela; los arropó y recostó ayudando a Akemi a hacer sus ejercicios antes de acostar, el pelinegro sólo sonreía al ver a su madre "jugar" con sus piernitas para después caer dormido en la cama antes de que papá llegará.
Grey llegó a la casa ya que había necesitado empezar una lista de nuevos socios al engrandecer su empresa y se sentía feliz al percibir el aroma de su familia dentro, no esperó y subío a la habitación pidiendo la cena para su recámara donde estaba Kai, visitó a sus cachorros besando la frente de los tres para después casi inmediatamente entrar a su habitación a comerse a besos a su Omega.
-Volví a casa...-Con un tierno beso que estremeció el cuerpo ajeno saludo a su Omega que ya estaba dentro de cama. -Te extrañe.- Grey amaba ser cariñoso con su Omega. Pero Kai no podía evitar sentirse triste por su cachorro. -¿Paso algo con Akemi?- Su omega negó. -No pasa nada...eso es lo que me preocupa....Grey...si él... Si él no..tengo miedo..- Bajo su vista y sintió su pecho arder. -Llamé a un médico para que lo examinara pero necesita que vayamos a su consultorio para ver si...-; -Ya no quiero operaciones,Akemi a pasado por 3 en menos de un año... Grey...- Kai se aferró a su alfa mientras sollozaba. -Todo saldrá bien...él estará bien. Te lo prometo- Liberó sus feromonas para tranquilizar a su Omega esa noche no tocaron más el tema.
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Tú y Yo
Fanfiction(Omegaverse Yaoi) Haber nacido en una familia de alfas ya era de por sí un problema para Kai; su única salida fue huir de casa para evitar ser la vergüenza de la familia. Un niño nacido Omega no era para menos en esa casona, por lo que decidido a v...