Nuestro secreto

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Había mucho barullo en toda la casa; carcajadas, risas y llantos de niños, algunos ya aburridos y los demás gritando por la casa mientras jugaban. Algunos invitados ya estaban tan ebrios que decían ocurrencias y tonterías sin pensar; pero entre todo el barullo nadie se percató de donde se había metido el hijo de el anfitrión y mucho menos se preguntaban de un simple sirviente.

La habitación era amplia para los dos, Grey quitaba prenda por prenda disfrutando de la vista de la piel del que yacía debajo de él; el pelinegro no podía evitar ruborizarse, su cuerpo respondía conforme era tocado por las manos del mayor; hasta un punto en que no pudo evitar gemir al sentir los labios de Grey rosando sus pezones.

-¡Ahh!...Grey, e-espera...ahh...no está bien.- Se curvo levemente.- Tranquilo, nadie nos ha prestado atención los ebrios están allá abajo, relájate. -Siguió desvistiéndolo apreciando cada detalle de su piel. -Kai...me hiciste falta...- El pelinegro sintió el aroma de su alfa y acaricio la mejilla de él, cada vez su olor era más fuerte; Grey no sabía por cuanto tiempo seguiría consiente de sí mismo.

-No puedo más...- presionó el cuerpo del pelinegro y comenzó a besar y lamer su cuello, bajando por la clavícula, deslizándose por su piel hasta llegar a su vientre; separo sus piernas y comenzó a lamer el miembro de Kai haciendo que este gimiera su nombre. Kai trató de contener su voz pero su piel se había puesto demasiado sensible ocasionándole que cada caricia y rose que proviniera de Grey lo hiciera jadear y gemir sin control, su entrada empezó a lubricar cada vez más, se aferró a las cobijas de la cama pero todo era muy placentero, se corrió rápidamente y Grey sonrío ladinamente, comenzó a masturbar el miembro de Kai haciendo que este se sujetara de sus antebrazos por la excitación.

-¡Grey!..ahh!!...- El castaño estaba feliz de escuchar su nombre ser repetido por esos labios que ya clamaba como suyos, presionó el miembro por la punta y le miró. -Dime...¿estás listo?- Kai no podía creer lo que escuchaba y solo sintió cuando le jalo del brazo para acomodarlo boca abajo y levantar sus caderas.-Grey...no...espera...yo...- Antes de que pudiera impedirlo sintió el miembro del contrario entrar totalmente en él, gimió mientras trataba de recuperar el aire, sollozo un poco al sentir que él no pensaba parar; Grey se detuvo un momento. Tomó la mano del pelinegro y la beso de manera tierna, comenzando a moverse lentamente hasta que el menor se acostumbro y comenzó a contonear las caderas al ritmo de las embestidas.

-Grey...ahh..- Grey, sujetó las caderas del menor y siguió con las embestidas, se inclino para besar su espalda y sintió leves relieves por la piel del menor; no les tomó mucha importancia hasta terminar el acto. Siguió acariciando su pecho del menor hasta llegar al el vientre, besaba sus hombros y parte de su nuca, lo amaba, amaba a ese chico torpemente "rudo" pero que no podía odiar a nadie que le hiciera daño, eso es lo que amaba de él y deseaba protegerlo aunque este no lo deseara.

Le giró una vez más y miro aquellos ojos que le hicieron perder la razón hace unos momentos y comenzó a besar sus labios tiernamente mientras el menor enredaba sus brazos por su cuello y correspondía a sus besos, separándose solamente para tomar aire y volver a perderse en sus labios.

-Voy a correrme..Kai..- Le abraza mientras da una última estocada para quedarse anudado a él lo más profundo que puede haciendo que Kai se sorprenda al sentir el nudo formarse dentro de él. -¡Grey!...ahh...espera...duele...- Se aferró a la espalda del castaño, cuando sintió sus colmillos penetrar su piel y quedarse ahí por unos segundos,él fue soltándose lentamente para caer suavemente en la cama sin poder moverse sintiendo el nudo dentro. -Tranquilo, todo estará bien, relájate.- Grey lamió la herida y seguía abrazando el cuerpo del pelinegro, realmente no lo dejaría nunca. -Si te mueves un poco ambos podríamos lastimarnos...- Jadeo mientras le seguía abrazando.

  La fiesta terminó afortunadamente sin problemas, el Sr

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  La fiesta terminó afortunadamente sin problemas, el Sr. Ivan estaba feliz de que todo saliera muy bien; preguntó por su hijo y al subir a la habitación esta tenía llave, supuso que Grey estaba cansado por lo sucedido y para evitar que alguien entrará a molestarlo este la había cerrado. Mandó a descansar a todos los empleados una vez terminado todo; Hilda no había visto Kai, supuso que por tanto alboroto sólo lo había perdido de vista pero lo encontraría en la mañana, la Srta. Mary que se jactaba de tener buenos modales termino acostada en su habitación hasta tarde con un empresario que ya ebrio le propuso millones de cosas que seguramente en la mañana olvidaría. Kai estaba inconsciente en la cama de Grey, después de hacerlo toda la tarde y parte de la noche su cuerpo no soporto más que cayó desmayado al sentir el último nudo, Grey le abrazó y se recostó poniéndose casi encima de él, era su Omega y necesitaba hacer esto para mantenerlo consigo.

  La mañana avanzó lento, Hilda fue a limpiar la cocina y arreglar lo que le tocaba a Kai, pensó que aquellos golpes que le había dado la Srta. le habían impedido levantarse, puesto que el día anterior le había costado incorporarse a sus trabajos. 

   Kai se removió un poco buscando el olor de su Alfa hasta entreabrir los ojos y darse cuenta de donde estaba trató de moverse pero un dolor le evitó levantarse de la cama, sintió a Grey que se acomodó en la cama y recordó todo lo que había pasado:.....ahora estaba enlazado a él. Toco su cuello y pudo sentir la marca y sonrió al ver al torpe que se la hizo, se levantó apoyándose de los muebles hasta llegar al baño y ducharse, al no sentir el calor de su Omega se levanto al escuchar el sonido del agua; entró al baño y miró a su Omega, entro junto con él pegando la espalda de Kai a su pecho. -Buenos días.- Besó la marca y la piel del pelinegro se estremeció.-¡Grey!, creí que estabas durmiendo.- Se ruborizó al sentir sus cuerpos desnudos.-No puedo si no estas conmigo.- Le beso apasionadamente y acarició la espalda de Kai. -Kai...¿Quién te hizo esto?.- Le miró seriamente a lo que el contrario bajo la cabeza. -Yo...tuve una falla..y fue mi castigo....-¿Enserio? aquel que se esmeraba todas las mañanas preparaba el desayuno de los demás antes de que cantara el gallo antes de tiempo.. ¿Había tenido una falla?. -No te creo.- Kai se apartó de él. -Voy a trabajar, ya se me ha echo tarde; Hilda estará atareada ahora por mi culpa.- Salió a vestirse. -Quédate...por favor..- Kai le sonrió y le beso tiernamente, se separo para levantar el collar del suelo y ponerlo en su ropa. -Debo remendar esto, lo veré en el desayuno.- Salió de la habitación dirigiéndose a la suya.

Bajo y entro a su habitación sentándose en su cama para remendar el collar antes de que la Srta. Mary despertará, lo que no sabía es que ella estaba en su recámara durmiendo con el hombre que conoció ese día en la fiesta, se lo colocó de nuevo en el cuello y se dirigió a lavar toda la vajilla y demás ante la mirada de Hilda quien sonreía de verle que estaba de nuevo en sus actividades.

 Mary despertará, lo que no sabía es que ella estaba en su recámara durmiendo con el hombre que conoció ese día en la fiesta, se lo colocó de nuevo en el cuello y se dirigió a lavar toda la vajilla y demás ante la mirada de Hilda quien sonreía de ...

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