Tú y Yo

~Tres~

Como lo había prometido el Sr. Carlos viajo con su esposa de regreso a la capital, dejando a Kai dormitando en la cama, ella estaba tan ilusionada y feliz al ver el vientre abultado del Omega, de vez en cuando acariciaba este cuando el Omega dormía; tenía que aceptar algo Kai se agotaba rápidamente y pasaba la mayor parte del tiempo durmiendo. Aunque ellos no sabían que el Omega cada día se encontraba peor de salud, los mareos cada vez eran más continuos y no podía evitar volver el estómago hubiera o no comido; le dolía pensar en Grey y lloraba cada noche tan solo de pensar que estaría haciendo su alfa.. si tan solo pudiera sentir su aroma para poder tranquilizarse.. en cambio tenía en su cama el olor nauseabundo de otro que creía ser el padre de sus cachorros; ¿Qué pasaría cuando se enterara que el cachorro no era suyo? ¿Cuanto podría seguir fingiendo? ¿Realmente daría a su cachorro?. Pensaba en eso todos los días mientras lavaba su cuerpo y veía su vientre crecer; bajo al jardín delantero y un vehículo (algo elegante debería decir) se estacionó, descendiendo del interior el Doctor quien le dedico una tierna sonrisa al Omega que seguía algo pálido por los mareos. 

-Hola, Buenos días. Veo que la medicina está haciendo efecto; pero deberías estar en cama ahora puedes tener un desvanecimiento, aun no estas bien hasta pasado el embarazo. -Acarició el vientre del Omega con su mano, pudo sentir algo encogerse dentro del vientre de este a lo que el Omega se sonrojo al sentir el movimiento brusco.

-S-se...movió...- Kai miraba la mano del galeno quien sonreía tiernamente.

-No me sorprende, están apretados dentro.- Sonrió para después mirar a Kai. -Tienes 4 meses...pero no sé si llegues a los seis..si pudieras darles tiempo...- Kai se heló ante la noticia mirando al galeno quien paso a una mirada seria. -Estas esperando trillizos, quisiera yo llevar este embarazo...-Suspiro pesadamente.-Realmente puede ser un embarazo de alto riesgo, más si el alfa que te preño no esta contigo, ya sabes todo esto de las relaciones Alfa-Omega, si el Sr. Carlos te preño y no esta a tu lado...el embarazo será difícil, necesitas a tu alfa para que te ayude a sobrellevarlo.- Saco una tarjeta y se la dio junto con los resultados de las pruebas de sangre. -Me iré a Canadá, tengo otro parto que atender, vendré al finalizar el mes...por favor toma tu medicina y un descanso, estaré al pendiente de ti.-Sonrió y se alejo nuevamente para irse en su coche dejando al Omega en un lío mental.

Subió a su habitación cerrando la puerta con seguro, abrió el sobre y leyó el contenido del sobre dándole importancia a una cosa... 3 embriones en etapa de desarrollo, contando con 54 días de existencia. Sintió su corazón dando un vuelco y rompió en llanto, si Grey supiera..¿Sería igual de feliz que él en ese momento?.. No lo sabía pero tenía derecho de saberlo, tomo una pequeña mochila y metió todas sus medicinas, el sobre y todo lo demás; estaba seguro..sabía que había riesgos pero los cachorros deberían estar cerca de su alfa y él sabía quien era; la Sra. Ivonne se pondría triste pero no dejaría a sus cachorros con un hombre que no era su padre, aprovecho que la servidumbre estaba en su hora de comida y salió sin rumbo, cargado con medicinas y algunas galletas que era lo único que su estómago aguantaba. Estaba decidido a saber la respuesta de Grey y también a aceptarla sea cual sea el caso.

Ya estaba cansado de esperar tanto tiempo, pero todo rindió frutos, estacionado una cuadra a la mansión de político vio llegar un carro lujoso debería decir pero no le hacía competencia al suyo, vio a la servidumbre salir a recibir al hombre "gordo" para su gusto, bajo y seguido de él su padre y su hermana.

-Buenas!...Señor..- Grey acomodó sus mangas mientras miraba al hombre corpulento delante suyo.

-¿Quién es usted? ¿Qué hace aquí?- El Sr. Carlos le miraba algo molesto ya que estaba estresado por el viaje.

-Lamento incomodarle, aquí en su casa..pero.. usted tiene algo que es mio...y le ordeno que me lo devuelva..- Utilizo su voz para dejarle en claro al alfa con quien estaba tratando y que no era un juego, la Sra. Ivonne se estremeció al escucharlo, el chico evidentemente era más joven que su esposo y entre alfas una pelea podría volverse muy fea.

-No necesitas hacer eso chico, ¿Qué es lo que quieres?.- El Sr. Carlos trató de evitar una evidente disputa, ya que el joven empezó a liberar sus feromonas poniéndolo en alerta por cualquier movimiento que pudiera hacer. Su sorpresa fue mayor cuando el menor tomo un maletín y se lo aventó al pecho, al abrirlo este estaba lleno de fajos de dinero de gran valor.

-Ella te lo vendió..no lo estoy comprando..solo te regreso lo que le diste a ella...- Grey le seguía mirando y su padre se mantenía al margen junto con Sandra quien temblaba un poco, sabía que la fuerza de un alfa era incomparable pero jamás había sentido tanto miedo en su piel.

-¿De que hablas?- Le miró serio. -Kai...es Mi Omega....y esa mujer se lo llevo con engaños...seguramente a ti también te mintió...él esta marcado...y por lo que sé...no esta a gusto contigo devuélveme a mi Omega- Grey levanto más la voz y la Sra. Ivonne tomó a su esposo del brazo.

-Grey... calmate... buscaremos otra forma...- Su padre hablaba mientras Sandra se sujetaba a su saco. 

Grey empezó a cortar distancia liberando más feromonas. -Fue desagradable..nauseabundo...lo tocaste...te aprovechaste de él..- Grey levantaba la mirada intimidando al tipo. -¡BASTA!- Grito Ivonne al ver al alfa, incluso sus empleados temían acercársele. -El Omega esta preñado...Carlos lo preño.- Ivonne temblaba levemente.

-Cierto....pero....no es de él..- Le miró fulminándola con la mirada-Él ya lo estaba desde que lo traje a mi casa..- Miró nuevamente a Carlos.- Fuiste engañado...y puedo comprobarlo..- El Sr. Carlos quería evitar más a ese alfa que no dejaba de intimidarlo. -Ahora dime ¿Dónde está?-

-¡¡¡Francis!!!- El empleado se acerco temeroso a su amo y le miró.- Trae el teléfono...- Asintió y todos entraron a la mansión donde el beta dejó el aparato en la mesa de estar mientras Grey le seguía mirando. -Dana...comunícame con Kai...- La Sra. Ivonne no paraba de mirar de reojo al chico. -¡¿Al menos podrías dejar de liberar tus feromonas?! ¡Me está doliendo la cabeza!- Le miraba a punto de llorar, Grey la miró de reojo y dejó que su comentario se perdiera en el aire.

-¡¿Qué estas diciendo!?...¿Cómo que nadie le vio salir?...- Grey comenzó a tensarse demasiado y sus feromonas empezaron a agitarse nuevamente. El Sr. Carlos ahogo un suspiró y miró a Grey. -El Omega no esta en la casa...parece que..- Antes de que pudiera terminar de hablar Grey le había soltado un puñetazo que lo derribo al piso sangrando abundantemente de la naríz, Sandra grito ya que podía jurar que escucho el hueso de la nariz romperse, la Sra. Ivonne se hincó para tratar de ayudarlo. -Carlos!...¿Estas bien?...¡¡Eres un maldito animal!!- Ella le miraba echa un mar de lágrimas.

-Escúchame bien...Si algo le pasa a kai...date por muerto..ni tu fortuna ni tus paredes..podrán conmigo..- Le aventó otro fajo de dinero, después de todo lo necesitaría para pagarse una cirugía de nariz. Tomó la dirección que le había dicho al beta que anotara donde estaba la casa de "descanso" del tipo y subió nuevamente a su auto...estuvo tan cerca pero a la vez tan lejos.