(Omegaverse Yaoi)
Haber nacido en una familia de alfas ya era de por sí un problema para Kai; su única salida fue huir de casa para evitar ser la vergüenza de la familia.
Un niño nacido Omega no era para menos en esa casona, por lo que decidido a v...
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Sentía su cuerpo pesado y algo caliente, pensó que lo que había pasado el día anterior había sido un sueño; trató de voltearse y se sorprendió al ver un mechón de cabello castaño por debajo de sus cobijas, descubrió un poco más y encontró a Kai aferrado a su cintura, se ruborizó totalmente y le miró anonadado. La cabeza del castaño se removió levantándose levemente y sonriendo al ver al pelinegro.
-...Buenos días Kai..- Se sentó en la cama mientras seguía mirando de frente al pelinegro. La cara de Kai cambió tan rápidamente de colores que Grey no pudo evitar reír. -¿Ya te sientes mejor?- Acaricio la mejilla del chico que no pudo evitar ocultar su rostro de vergüenza.
-C-creí que lo de ayer...mi celo...ah...- Le miro. -Te dí tus pastillas, no podías estar con esa calentura pero tampoco querías que me apartara, no podía marcarte, eso fue lo que dijiste.- El pelinegro trago en seco.
-E-es por eso que tú...estas...- Lo barrió con la mirada. -¿Desnudo?- Sonrió el castaño. -
-¿Enserio no recuerdas nada?- Río el castaño. -No me extraña, realmente tu lado Omega salió a flote.- Le beso tiernamente en la mejilla. -El día que yo entre en celo, espero que tu estés dispuesto a asumir la responsabilidad.-
El pelinegro seguía ensimismado, los rayos del sol asomaban levemente por la ventana y lo hicieron reaccionar. -¿¡!?...ah!!! Es tarde!...El desayuno!..- Trato de levantarse pero su cintura dolió a mares en cuanto trató de levantarse, si Grey no lo hubiera sostenido habría tenido una caída realmente fuerte. -¡Espera Kai!.. Realmente lo olvidaste...- Suspira y sonríe. -Quédate aquí, yo prepararé todo, quédate en cama hasta que tu temperatura baje...o hasta que puedas caminar normal.- Beso sus labios tan tiernamente que Kai correspondió de la misma forma.
Se vistió y salió de la habitación mientras el pelinegro lo seguía con la mirada.
-Grey...y yo...- Tomó una almohada y cubrió su rostro con ella. -NO NO NO NO NO....yo no pude....es...imposible...pero..no recuerdo nada...¿Qué hice?- Intentó levantarse un par de veces hasta lograr incorporarse normalmente. Tomo un baño rápido y salió vestido directo a la cocina; vio a Grey por uno de los ventanales, estaba barriendo la hojarasca; fue a la cocina y vio a todos los empleados comiendo.
-Buenos días.- Comentaron casi todos al mismo tiempo. -Perdonen buenos días, se me hizo tarde...- Realmente aun se sentía mal, pero antes de salir de la habitación había tomado sus pastillas Hilda siempre le dijo que debía tenerlas sin importar que aún no tuviera su celo, así que por ello él tenia varias cajitas en su cajón.
-Grey dijo que tenias fiebre, fue a verte temprano para pedirte su desayuno y tú no abrías la puerta, así que entro y te encontró mal...¿Te sientes mejor?- Esa escusa tomó por sorpresa al pelinegro quien asintió y preparó una canasta con alimentos. -Sí...de echo anoche había adelantado mis deberes para ir a ver a la Hilda en cuanto....- Fue interrumpido antes de hablar.
