-Día uno.-

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El día en que llego se dedicó a conocer el lugar y las costumbres de los empleados, supo que debía levantarse antes que el gallo cantara para rociar las flores y estas pudieran absorber el agua lo más temprano posible para mantenerse frescas el resto de la tarde; también supo que debía desayunar en la cocina cosa que no le extraño ya que los empleados no debían comer en la misma área en donde comían sus "señores".

Se levanto acomodando el traje y su saco, se aseo y salio de la habitación una vez que la limpió dirigiéndose a la cocina para preparar el desayuno para ellos y Hilda haría el de sus amos; le ayudo a pelar algunos kilos de papas y a limpiar la vajilla que después llevarían a la mesa.

Terminando de desayunar salió al patio a barrer la hojarasca y vio cómo un señor de no más de 40 llegaba escucho al mayordomo referirse a él como maestro supuso en ese momento que vendría a darle clases a su joven amo; pasado el medio día Hilda le ordeno llevar unos sandwiches para el señorito y su maestro cosa que acepto sin chistar, también llevaba una pequeña tetera con algunas galletas por si no quisieran comer lo primero.

Llego a la puerta y tuvo que equilibrar bien la charola para no tirarla tocando la puerta, el hombre habló desde adentro al escuchar el toque de la puerta y Kai no dudo ni un momento en entrar depositando la charola en la mesa de centro; Grey miró felizmente a Kai quien se mantenía atento a lo que hacía.

-Gracias, pero no debiste traer tanto chico.- Sonrió y declinó la oferta del té. -Chicos, con su permiso me retiro, debo de ir a la casa de los Trueba y eso me llevará mínimo una hora si salgo de aquí en estos momentos.

-Entiendo, cuídese profesor . Grey sonrió tiernamente tomando una taza de té entre sus manos despidiendo de esta forma al maestro quien tomo su sombrero y salio del lugar acomodando el saco en sus hombros dejando a los dos chicos solos.

-Siéntate, acompáñame a tomar un poco de té. Grey le sonrió a Kai, estaba feliz de estar solo con ese chico que había llegado apenas ayer y le mantenía cautivado con su mirada, le hacía una seña con su mano golpeando el espacio en el sillón incitándole a tomar asiento junto a él.

Kai lo miró por un segundo volviendo la vista a la charola acomodando las cosas dentro, dejando la tetera y las galletas.

-Perdone, ya he desayunado. Esto es para usted. Grey le miro por un segundo y sonrió continuamente.

-¿Qué desayunaste? ....- Le miraba con una sonrisa que Kai aunque no quisiera mirarlo directamente sabía que no estaba apartando la mirada de él.

-Papas con huevo.... -Le dijo mientras tomaba las cosas. -Disculpe, debo retirarme- Tomo la charola y se dirigió a la salida de la sala. 

-Kai...Quieres jugar conmigo en la tarde, cuando termines tus deberes?- El chico que cargaba los sandwiches se sorprendió pero mantenía su semblante serio asintiendo con la cabeza.

-Si es lo que quiere mi señor, lo haré.- Grey sonrió tanto que Kai por un segundo pudo ver los hoyuelos en sus mejillas y salió con un ligero rubor en sus mejillas que se disipó cuando llego a la cocina, ¿ese niño rico realmente hablaba enserio? habiendo tantas personas ¿Porque él?, realmente lo hacia reír internamente.

- Grey sonrió tanto que Kai por un segundo pudo ver los hoyuelos en sus mejillas y salió con un ligero rubor en sus mejillas que se disipó cuando llego a la cocina, ¿ese niño rico realmente hablaba enserio? habiendo tantas personas ¿Porque él?, re...

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Llego la tarde y platicó con Hilda lo que el joven le propuso, ella no pudo para de sonreír y le ayudo para que terminara rápido y fuera donde estaba el señorito. Le ayudo a arreglar su ropa aunque era raro, ya que su trabajo era ser mil usos...inclusive jugar con el joven amo.

Llegó al jardín donde el chico estaba con una galleta, este al escuchar pasos levantó la vista y sonrió al ver a Kai, era ahora su compañero de juegos y con él ya no estaría más tiempo solo en esa casona. Corrió hacía él tomando su mano y lo llevo adentro, cosa que le extraño a Kai puesto que él venia de adentro, corrieron por todo el pasillo hacia las escaleras subiendo estas hasta llegar a un descanso y de ahí virar a otro pasillo hasta una de las habitaciones. Entraron y Grey cerro la puerta dejando a Kai adentro.

-Aquí podremos jugar, puedes tomar lo que quieras, mamá se enfadaría si ensucio algo de aquí por eso es mejor venir.

-Pero.. si nos regañan..no quiero meterlo en problemas....- Kai miró el lugar y se asusto un poco ya que si tiraba algo sabia que podría irle mal.

-Mamá dice que puedo jugar aquí.- Subió a un caballo que tenia de madera y se sentó meciéndose mientras veía a Kai. -Ven..- Bajo del caballo y jalo a Kai a un columpio que había dentro de la habitación y le empujo. -Eres liviano, mi primo es gordo...aunque los tíos dicen que es porque tiene huesos grandes- Ríe y Kai también lo hace. -¿Será por que tú solo comes papas?- Sonríe y escucha que la puerta se abre.

-Grey realmente eres malo, ¿Cómo hablas así de Leo frente a un empleado?- Ambos chicos dejan de reír y detiene el columpio. 

-No sabía que estarían aquí...- Grey seguía sorprendido y miraba a los chicos que estaban en la puerta, aparentemente gemelos. Uno de ellos miró a Kai y lo observó detenidamente de arriba a abajo mientras cruzaba los brazos, esos chicos eran Alejandro y Fernando hijos del hermano del Señor Ivan.

-Mira Fer, Grey está con un Omega...- Sonrió en tono de burla mientras su hermano le seguía el juego.

-¿¡Enserio!?,¿¡De esos hombres que se embarazan!?- Se asomo por detrás de su hermano y corrió a acercarse a Kai.

Grey no lo entendía de todo, pero sabía que si no hacía algo Kai ya no querría jugar con él. 

-Ale~..Fer~...¿De dónde vienen?- Les miró intentando interponerse entre Kai y ellos.

-Perú..- Repuso Alejandro sin dejar de ver a Kai.

-Oye Grey, ¿No sabes que es un Omega cierto?- Miró a su primo y al chico de semblante serio.

Grey negó con la mirada y vio a Kai que bajaba la vista.

-Son hombres que se embarazan y tienen bebés,  ya sabes cosas de mujeres- Ríen ambos y miran a Grey. -Ten cuidado porque ellos desprenden un aroma que domina  a los alfas..como nosotros- Ríen y se echan a correr. -Ven vamos a jugar!!- Salen de la habitación y se dirigen afuera. Grey miró a Kai y sonrió. -Perdónalos vamos a jugar con ellos ¿si?- Toma su mano y lo llevaba hacía el jardín.

-Mi señor, yo... tenía permitido jugar con usted antes de que llegarán sus primos- Se suelta de su mano gentilmente. -Más tarde puedo jugar con usted.- Le sonrió tiernamente y se retiró a la cocina a ayudar a Hilda. 

 

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