Tú y Yo

Realidad.

¿Alguna vez has despertado de un sueño increíblemente hermoso y perfecto, para darte cuenta que todo eso que poseías en ese sueño en realidad era una ilusión y la realidad está más retirada de lograr lo que querías?.... 

 Eso mismo me ocurrió a mí; nací en una casta de alfas valorados y respetados por sus genes, mi vida era perfecta, siempre supe que mi hermano y yo eramos especiales, todo el mundo lo decía, mi padre nos hablaba de fiestas y reuniones que tendríamos con las demás familias de origen noble. Todo estaba aunado a un "tendrán a su Omega que dará a luz a sus cachorros y estos serán alfas al igual que ustedes"; porque si de algo sabíamos aparte de nuestras clases privadas era que los alfas podían tener un destinado y tener cachorros que aseguren la supremacía de la familia. 

  Todo iba viento en popa en mi vida; sirvientes corriendo por toda la casa cumpliendo algún capricho que pudieramos tener mi hermano y yo, pasteles, chocolates, etc. Ir a banquetes se volvió rutinario. Mi vida era jodidamente perfecta...o eso creía hasta que empezaron con los preparativos para unir a las familias de diferentes castas superiores; mis padres felices de presentar a sus dos "alfas" gemelos a estas personas que lo único que podían ver bien era su reflejo. 

 Recuerdo aquel día....los odiaba a todos, pero mi educación me pedía ser gentil y tratar de lidiar con ellos con una alegre sonrisa, tenía yo 17 años para ese entonces, me paseaba por el salón mirando todas las personas pensando en una buena pareja para cortejar, por dios, que equivocado estaba...el cortejado iba a ser yo....

  Un chico me miro y se acerco a mi sonriendo ofreciéndome algo de beber y me hablo de su familia, sus logros y porque no..destacar su dinero,su casta y el tamaño de sus propiedades...¿Qué demonios pensaba en imbécil?; sonreí de forma en que no se notara que me valía una mierda todo su parloteo, agradecí la copa y procedí a retirarme pero antes que pudiera hacerlo..él dijo algo que nunca olvidaré -Tú y yo somos destinados- Lo dijo con una sonrisa que podía jurar que atravesó mi alma. ¿Destinados?, eso es para los alfas y Omegas ¿no?,¿Por que decía esas cosas?, cuando nacimos los análisis de sangre confirmaban que eramos alfas. Se equivocaron esos imbéciles...al ser gemelos tomaron dos veces las pruebas de sangre de mi hermano, dos enfermeras diferentes entraron a los cuneros pero al no saber diferenciarnos tomaron dos veces la sangre de mi hermano; idiotas, ¿Qué no podían poner un lazo a el bebé que le sacaron sangre para distinguirlo?.

Las enfermeras eran idiotas en pocas palabras, me hicieron creer que yo era alfa y que tendría una vida llena de lujos...las maldigo por eso.

 Fernando en la fiesta hablaba con chicas alfas y omegas mientras yo no podía deshacerme del chico, este no paraba de seguirme por todos lados, pero llegó un punto en que su charla me mareo...o eso creía, salí al patio a respirar aire puro y con él detrás; yo no lo sabía pero mi primer celo estaba en proceso comencé a hiperventilar sentí que caería pero él me sujeto, si no mal recuerdo el nombre de aquel chico era Axel; me cargo y llevo a una habitación apartada de la casona depositandome en la cama con cuidado de no lastimarme. No apartaba su mirada de mí, me trajo agua y cerró la puerta; me sentía mal, lo único que hice fue meterme en las cobijas retorciendome dentro, quería tocarme sentía esa necesidad de hacerlo..pero el idiota estaba ahí;  y eso me causaba miedo.