Ya era normal para Kai permanecer en algunos momentos acompañado de Grey; la Sra. Valeria no se oponía ya que creía que Kai era a quién más confianza le tenía Grey, después de todo habían pasado mucho tiempo juntos. Era un secreto entre ellos que algunas noches compartieran la misma cama, a escondidas de la Srta. Mary y los demás empleados. Cuándo Kai no llegaba a la hora que habían quedado Grey le esperaba saliendo por los balcones y descendiendo por la enredadera hasta llegar a la ventana que Kai siempre dejaba abierta para que iluminará un poco la Luna, así cuando Kai entraba de terminar de asegurar las puertas Grey estaba esperándolo en la cama.
-!¿?¡- El pelinegro le miraba extrañado cada que hacía eso. -No llegabas, así que decidí venir a verte.- Sonreía Grey tiernamente al verlo, palpando la cama para que Kai se acostará a su lado. -El ventanal estaba abierto, podría colarse por ahí un ladrón y...- Antes de terminar de hablar Grey lo había recostado y comenzado a besar.-Ya no quiero estar así, no somos ladrones.- Kai se incorporó nuevamente.-No sería bien visto y no quiero causarte problemas-. Grey sonrió y le abrazó. -Nunca lo harías, te amo..-. Kai no estaba acostumbrado a escuchar esas palabras tan sinceras que hacían que se sonrojará demasiado.
Así eran sus noches, entre cursilerias, besos y aveces sexo; Kai levantaba a Grey antes que todos despertarán para que volviera a su habitación y no lo vieran salir de la de él, no era extraño que en aquellas noches no bajará de su habitación hasta pasado el medio día.
-Kai...- Llamó la Sra. Valeria mientras estaba en la sala con la pequeña Sandra escuchando sus clases de piano, era muy buena con ello ya podía tocar piezas completas aunque ella detestara que le hablarán en cada reunión a la que iban para que "deleitara" a todos con las piezas que ya sabía. El pelinegro entro y miró a Sandra sonriendo y esta a su vez sonrió cambiando de semblante al verlo entrar. -Kai!!!... ¿Te gusta?, mira aprendí esta otra!...- Sandra pasó de estar seria a estar sonriendo mientras tocaba el piano, cada tecla hacía sentir lo que ella con palabras no se atrevía, paso de una pieza a interpretar otra, cada una con sentimiento mientras Kai se mantenía parado al lado de la Sra. Valeria escuchando como Sandra tocaba cada pieza con delicadeza para su pequeña audiencia. Al terminar ambos aplaudieron el esfuerzo y Sandra sonrió al ver al Omega y su madre.
-¿Te gustó?..- Miró al Omega esperando que la respuesta fuera alentadora. -Si, aprendiste rápido.- Sonrió Kai al verla, cosa que a ella le causo rubor en sus mejillas. -Aprenderé más y las tocaré mientras estés en casa.- Kai sonrió ante la propuesta y la Sra. Valeria sonrió. -Eso..si no esta ocupado con sus deberes..y si Grey lo permite.- Eso hizo que Kai se ruborizará levemente y que pusiera en su cara cierta sorpresa al igual que la pequeña. -Ahh!! No!.. Kai es mio...es mí compañero...- Lo tomó del brazo haciendo puchero, en el preciso momento que bajaba Grey, ambos alfas se miraron. -¿Qué me perdí?- Miró a su madre algo contrariado al ver a Sandra y su Omega juntos.
-Nada, Sandra pretende a Kai.- Lo dicho hizo que su rostro de Kai se sonrojará y la Sra. Valeria riera por ello. -No puedes...- Grey tomo a Kai por el otro brazo. -¿Porque?....Tú busca una prometida...Kai es mi compañia...- Empezaron a jalar al Omega a ambos lados hasta que la Srta. Mary entró y Sandra la miró algo indiferente.
-Buenas, tardes mi Señora, escuche un alboroto y creí que ocurría algo..pero son los jóvenes quienes están jugando...- Sonrió al verles pero no recibió respuesta de ambos.
Miró al Omega algo seria. -Kai...la cocina...- Antes de terminar Kai había aflojado su agarre y salio en dirección a la cocina, mientras Grey y Sandra peleaban por salir ambos detrás de él...aunque ninguno quería cederle el paso al otro chocando ambos en el marco haciendo que su madre riera en el acto.
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Tú y Yo
Fanfiction(Omegaverse Yaoi) Haber nacido en una familia de alfas ya era de por sí un problema para Kai; su única salida fue huir de casa para evitar ser la vergüenza de la familia. Un niño nacido Omega no era para menos en esa casona, por lo que decidido a v...