El auto se detuvo un momento para pedir indicaciones mientras ella trataba de constatar que aquellas palabras que le dijeron eran ciertas, realmente quisiera ver a su cachorro una vez más. Era estúpido pensar que podría perdonarlos pero saber que no era un montón de tierra y huesos le ayudaría a calmar el dolor que yacía en su pecho.
El auto prosiguió su camino alejándose del centro y del bullicio del tráfico y demás personas. El auto entro en una zona rural tranquila a la vista pero que tenía los servicios necesarios para llamarlo habitable, vio algunas casas la mayoría separadas de las demás por terrenos o lagos. Encontraron la casa marcada y el auto detuvo su andar unos metros adelante.
-Señora..¿Está segura que quiere entrar?.- El chofer espero indicaciones para avanzar.
-Espera... no quiero que nos vean... ¿Puedes crear alguna escusa para acercarte?.-El chofer sonrió, era bueno para crear panoramas que estuvieran a su favor y asintió sin pensarlo dos veces bajo del auto, Isabela había salido a colgar la ropa de los bebés para que secara en ese momento vio a un hombre acercarse claramente un Beta quien saludo desde metros antes.
-¡Buenas tardes!.- Le sonrió y se recargo en la reja que le llegaba un poco más arriba de la cintura.
-¿Qué desea?.- Isabela levantó una cesta de ropa limpia manteniendo su distancia con el desconocido.
-Oh..perdone, mi nombre es Camil; lo que pasa es que me dieron una dirección para llevar a mi jefa a visitar a sus nietos pero creo que me perdí. Lamento mucho esto pero no he tenido suerte con las demás personas, sólo quiero que me preste su teléfono juro que será solo eso si no mi jefa realmente no tendrá compasión conmigo.-
Isabela lo barrio de arriba a abajo con la mirada analizándolo, viendo a lo lejos el auto en que venia y que era evidente que había alguien dentro.
-Espere un segundo.- Isabela entro con la cesta y el hombre espero como le indico la mucama. Adentro encontró a Grey en la sala con su madre quien cargaba a Selene y a Grey, mientras que su hijo cargaba a Akemi.
-Joven...hay un hombre afuera que pide usar el teléfono; en el auto en el que viene hay una persona y por lo que dice.. necesita llevarla a que visite a sus nietos...pero...yo no sé si dejarlo entrar.- Isabela le miro mientras miraba a cada rato afuera.
-Quédate aquí.- Le dio a cargar a Akemi quien en cuanto sintió que el aroma de su padre se iba comenzó a sollozar. Grey salió en la puerta y llamo al hombre.
-¡Hola! Lamento molestarlo pero..realmente me gustaría si usted me lo permite..- Grey le miró y lo interrumpió. - Si ya se, el teléfono. Úsalo, si tu jefa esta en el auto deberías de invitarla a pasar, de lo contrario podría molestarse contigo. - Camil se puso nervioso y asintió dirigiéndose al auto.
-Mi señora, me prestarán su teléfono...pero quieren que usted entre a la casa....- Helena se sorprendió al escucharlo. -¿Qué?.-; -No pasará nada si usted mantiene su vista oculta y su cabello.- Le ayudó a ponerse la chalina y unos lentes obscuros, la mujer salió firme y serena del auto entrando a la casa.
-Buenas tardes, disculpen las molestias.- Helena entró a la casa mientras Grey la repaldaba, él lo había echo para asegurarse de que nada fuera mentira.
-Pasen, el teléfono esta en la sala.- Pasaron y entraron a la sala, Helena se sorprendió al ver a las dos mujeres que cargaban a tres bebés. Helena tomó asiento y miró a ambas mientras Isabela trataba de calmar a Akemi quien empezaba a sollozar y soltar algunos hipidos tratando de llamar la atención de su papá. -....¿Puedo?....- Helena no pudo evitar contenerse al estar tan cerca de ellos, Isabela y la Sra Valeria se sorprendieron y Grey asintió dejando que pusieran al bebé en brazos de Helena; tomo al bebé con cuidado y sonrió en cuanto este intentó abrir los ojos. Sintió su corazón estrujarse cuando este la miraba con curiosidad y sujetaba su collar de perlas mientras movía sus pies tiernamente.
-Es la segunda persona con la que no ha llorado.- Sonrió al verla. -¿Todos son suyos?- Grey asintió. -¿ Y su madre?.- Helena planeaba saber si todo la información que tenía era cierta, Grey sonrió. -Kai, su nombre es Kai, pues...tener trillizos lo dejó algo debíl, necesita recuperar sus fuerzas.- Grey le ordeno a una de las chicas que les trajera algo de té. -Pues...aunque sea un Omega, realmente es increíble que pudiera haber tenido tres en un solo parto..sabía que algunos se desangraban por ello.- Devolvió a Akemi a su padre mientras dirigía la mirada hacía los pequeños que dormitaban en los brazos de su abuela quien no perdió tiempo y se sentó al lado de la alfa.
-Son muy lindos, Grey y Kai se enamoraron cuando eran niños.- Suspira mientras ve a sus nietos. -No sabíamos que ambos eran destinados, pero siempre el destino los termina uniendo, aveces tarde, aveces antes...pero si es el destino conocerse lo harán.- Ella le sonrió mientras Helena acariciaba el cabello de los pequeños. Estuvo apunto de llorar al recordar todo lo que paso su cachorro. -Camil...¿Ya los llamaste?.- Camil le miró sorprendido y asintió. -Perdonen pero tenemos que irnos, gracias por su ayuda.- Helena se levantó rápidamente y fue en dirección de la puerta. -De nada.... ¿Está todo bien?.- Grey miraba sorprendido toda le escena. Valeria e Isabela también se sorprendieron ante la actitud de la mujer. -Si, seguramente, ver a los bebés le recordó a sus nietos, muchas gracias por todo.- Camil se despidió y acompaño a la Sra. Helena hasta el auto.
-Esta todo bien Señora?.- Camil encendió el auto mientras Helena se quitaba los lentes y la chalina. -Si...mi bebé esta vivo Camil.- Ella sonrió mientras recordaba el ligero aroma de Kai que tenían los bebés. -Mi Señora... ¿Piensa decirle al Sr. Alberto?...- Ella suspiro mirando la ventana algo dubitativa. -No sé, no podemos hacer como si nada hubiera pasado...ni siquiera sé cómo lo tome él. Necesitaremos tiempo. ¿Te dijeron algo?.- Ella miró le miro seria. -Parece que ella siempre ha estado cerca, tal parece que esta en deuda con muchas personas.- Helena sonrió al escucharle. -Mary de Señorita no tiene nada...pero realmente sus problemas se harán menos cuando yo me presente.- Estaba decidida, la había encontrado y no dejaría que se escapara nuevamente.
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Tú y Yo
Fanfiction(Omegaverse Yaoi) Haber nacido en una familia de alfas ya era de por sí un problema para Kai; su única salida fue huir de casa para evitar ser la vergüenza de la familia. Un niño nacido Omega no era para menos en esa casona, por lo que decidido a v...