El ascenso y caída de Nico di Angelo

Parte V

El final de las vacaciones había llegado, y Nico di Angelo estaba haciendo sus maletas para ir al departamento de Percy, su primo había aceptado de manera inmediata cuando Nico le preguntó si podía ir a vivir con él, al enterarse Jason de la noticia se sorprendió bastante, no entendía cómo Nico se había armado de valor, pero le deseó la mejor de las suertes antes de regresar al campamento Júpiter ya que Piper seguía sin hablarle, Percy también le ofreció quedarse con ellos, pero el argumento de Jason era muy bueno, Nico lo entendía, iba a ser demasiado peligroso que los tres hijos de los grandes dioses del Olimpo vivieran juntos, por lo que hizo sus maletas y regreso al campamento romano, no sin antes prometerle a Nico que se mantendrían en contacto. Cuando Quirón se enteró de que Nico iría a vivir con Percy no pareció estar muy de acuerdo, por lo que insistió en asignarles unos vigilantes: dos ponis fiesteros y dos sátiros estarían haciendo turnos para vigilar el departamento de Percy.

Fue así que al atardecer del sábado, Nico llegó al departamento sin esperar que la madre de Percy lo abrazara de manera efusiva cuando lo vio, por primera vez en años podía sentirse bienvenido en un lugar, por lo que respondió el abrazo, dejando a Percy con la boca abierta. Paul y Sally arreglaron meter una litera en el cuarto de Percy para que Nico no tuviera que dormir en el sillón, incluso le habían comprado un par de playeras y suéteres. Todo eso había sorprendido al hijo de Hades, no esperaba nada de eso y no paraba de dar las gracias, incluso en la cena la mamá de Percy había preparado un menú italiano, todo había quedado delicioso, ya entendía porque su primo comía mucho, si hubiera crecido en un lugar así, su estómago podría con toda la comida que la señora Jackson había preparado.

-Sé que no soy tu madre Nico, pero ¿has pensado en ir a la escuela?, Nico volteó a ver a la señora con sorpresa, nunca había pensado en eso cuando decidió mudarse.

-La verdad no señora Jackson, la última vez que fui a una escuela fue hace 8 años. Digamos que he estado un poco ocupado como para retomar las clases.

-Bueno Nico, pero podrías intentarlo, Paul podría inscribirte en su escuela, te harían un examen para colocarte en el grado adecuado. ¿Verdad Paul?, la señora parecía firme en hacer que Nico fuera a la escuela, así que volteó a ver a Percy en busca de ayuda, pero su primo no prestaba atención ya que estaba atacando su tercer plato de pasta.

-Sí, Nico, podrían hacerte un examen y en base a eso ver en qué grado te pondríamos, y si tienes algún problema podrían incluso tener clases para regularte y tener el mismo desempeño que el resto de tus compañeros.

-Gracias, señor, pero dudo que mi dislexia y mi TDAH ayuden mucho.

-Vamos muchacho, no te desanimes, adivino que eres bueno en algo, ¿qué te gusta hacer?

Nico se quedó mudo ante la pregunta, nunca se había cuestionado eso anteriormente, por lo regular sus actividades estaban relacionadas con viajar por las sombras y usar su espada, dudaba que convocar muertos estuviera dentro de algún plan de estudios.

-Nico sabe griego antiguo e italiano.

Apenas se entendió lo que Percy dijo ya que tenía su boca llena de pasta, alguien tenía que detenerlo antes de que explotara, pero él siguió masticando como si fuera su última cena.

-¿En serio?, eso es increíble, tal vez podrías estudiar idiomas en la universidad, incluso…

-Vamos Sally, un paso a la vez, primero Nico tiene que decidir si quiere o no hacer el examen, desde luego que sería un placer tenerlo en el instituto.

Paul en serio era un buen tipo, tal vez no sería tan malo, podría intentarlo.

-Gracias a los dos, sí quiero intentar hacer el examen.

-Me parece bien, el lunes me acompañarás y harás el examen, descuida, el instituto admite a alumnos con condiciones como la tuya y la de Percy…

Eso fue el detonador para que la señora pusiera atención a su hijo, por la cara que puso, Percy sabía que se acercaba el momento de hablar de su educación, lo cual era un tema que lo ponía a la defensiva.

-Lo que nos lleva contigo, hijo. ¿Has pensado regresar a la escuela?

-Vamos, mamá sabes que nunca saldrá nada bueno si voy a ese lugar.

-Podrías intentarlo.

-Sí mamá, pero se supone que tendría que estar en la universidad y no en un instituto, no te ofendas Nico, pero no creo poder entrar a una universidad y mucho menos entrar al instituto de Paul, no te ofendas Paul.

Nico de pronto sintió la urgencia de mirar su plato a medias, y Paul siguió su ejemplo, esto parecía llegar a un punto tenso entre la madre y el hijo por lo que ambos trataron de no llamar la atención.

-Estoy cansado, iré a dormir, buenas noches.

Percy se levantó de la mesa y se fue a su recamara, dejando a Nico en una situación incómoda. Se ofreció a lavar los platos de la cena lo que permitió que Paul calmara a Sally, cuando terminó con los trastes, los dedos de Nico estaban arrugados lo cual le hizo sonreír. En el palacio de su padre nunca había hecho nada de eso, por lo que se sentía un inútil, pero esta pequeña acción le había hecho ver que no era así, de pronto recordó la intervención de Percy respecto a que Nico sabía italiano y griego antiguo, nunca había visto eso como algo bueno. Se secó las manos pensando en eso, la verdad era que no sólo sabía esas lenguas, también sabía latín debido al tiempo que había pasado en el campamento romano, entendía un poco de español y francés, no le había dicho a nadie sobre eso, pero ahora que se detenía a pensar, no le era difícil aprender idiomas, eso lo hizo sentir orgulloso de sí mismo.

Fue a su nueva recámara y vio que Percy ya estaba dormido boca arriba con un brazo colgando, Nico tomó su pijama y fue a cambiarse al baño, también se lavó los dientes, mientras lo hacía pudo ver su reflejo en el espejo, se sorprendió al ver que su piel ya no era tan pálida como antes, las ojeras habían desaparecido, sus pómulos se marcaban de una manera que lo hacía parecer a su padre, pero sus labios eran los de su madre, su cabello siempre se mantenía alborotado y decidió que necesitaba hacerse un corte.

Regresó al cuarto tratando de no despertar a Percy, cuando ya estaba acostado escuchó que su primo se movía.

-¿Nico?, sonaba adormilado.

-¿Sí?

-Me alegra que estés aquí, sólo quería decírtelo... cinco segundos después se escuchó la respiración pesada de Percy por lo que Nico creyó que había vuelto a dormirse.

-A mí también me alegra de estar aquí.

Aunque sabía que su primo no lo escuchaba Nico lo dijo en voz alta, se tapó con las sabanas y se acomodó boca abajo para poder dormir. No tardó mucho en quedarse dormido, sin saber que los sátiros ya habían tomado sus posiciones fuera del apartamento de la familia Jackson. Pero esa noche nadie atacó el departamento, parecía una pequeña tregua por parte del destino, por lo que ambos semidioses pudieron dormir tranquilamente después de mucho tiempo.