El ascenso y caída de Nico di Angelo

Parte IX

Para poder llegar a NY decidieron tomar un autobús, debido a que eran hijos de los dioses del mar y del inframundo, coincidieron que Zeus no haría un viaje en avión agradable, a pesar de que fueran amigos de Jason. En el camino Percy y Nico hablaron como nunca lo habían hecho, por primera vez Nico se mostró de una manera más auténtica, Percy le hizo preguntas que hasta el momento no se había atrevido, le preguntó por su vida en Italia, en el casino Loto, incluso se sorprendió cuando Nico admitió que lo había visto pero que no le había hablado debido a que se había sentido intimidado por la presencia de Percy, lo que decía que antes de ser reclamado por Hades, Nico ya poseía una buena percepción sobre las personas; también le hizo preguntas sobre sus viajes al inframundo y su comida favorita a lo que Nico respondió que era fetuccini Alfredo, pero que hasta el momento no había probado un platillo igual al que preparaba su madre. Nico pudo ver en los ojos de Percy un poco de pánico cuando él mencionó a Maria di Angelo, era uno de los temas que nadie se había atrevido a tocar, pero Nico se mostró tranquilo, incluso le comentó que otra cosa que extrañaba de su madre era que tocara el piano en las noches, incluso tenía el vago recuerdo de que ella cantaba pero no había podido recordar la letra de la canción. Nico se sorprendió al ver lo curioso que era Percy sobre él, pero entendió que él había tenido mucho que ver ya que nunca había dejado a alguien acercarse, se sentía bien no tener que protegerse de los demás.

Cuando llegaron a la estación de autobuses de NY, ambos entendieron que tenían asuntos pendientes que arreglar, Percy por su parte tenía que hablar con su madre y tratar de que ella no lo matara por haber actuado tan imprudentemente, mientras que Nico tenía que decidir qué iba a hacer con el asunto de Michael. Como tenían mucho en que pensar, decidieron caminar al departamento, además de que necesitaban estirar los pies después de un viaje largo en camión.

-¿Ya decidiste que le vas a decir a Michael?- Percy fue el primero en sacar el tema pendiente

-Estoy en eso… pero no sé qué hacer

-¿Te gusta?

-¿Si?, está bien, sí me gusta Michael, pero…

-Entonces si te gusta invítalo a salir- Nico se quedó hecho de piedra cuando Percy dijo eso

-No sé si es correcto…

-No estamos en los 40’s, ahora si te gusta alguien y estoy seguro de que Michael siente algo por ti, lo puedes invitar a salir.

-¿Y si me dice que no?, ¿y si no le gusto?, ¿y si…?

-Nico, no seré Piper y la verdad nunca he sido la persona más observadora del mundo, pero cuando te veo con Michael siento una conexión entre ustedes que no entendía, hasta todo este asunto…- Nico comenzó a caminar, esto era demasiada presión para él- Nico di Angelo no es un cobarde, ahora más que nunca tienes que demostrarlo.

-En estos momentos creo que preferiría enfrentarme a un gigante

-No seas ridículo

-¿Cómo fue que tú y Anabeth comenzaron a salir?

-No sé, creo que surgió de pronto, sin que yo me diera cuenta me había enamorado de mi mejor amiga

Nico se quedó callado, eso era lo que le había pasado con Michael, habían pasado tantas tardes juntos que sin darse cuenta lo extrañaba cuando no estaba con él y cuando estaba en su departamento no podía evitar verlo sin que él se diera cuenta, le gustaba cuando la luz se reflejaba en sus ojos y los hacía ver más luminosos, le encantaba esa sonrisa y los hoyuelos que se le formaban, ¿cómo había sido tan torpe como para no haberse dado cuenta antes?

-¿Y tú que vas a hacer con tu vida?

-Bueno, eso nadie lo sabe- Nico volteó a verlo sintiéndose asustado, creía que el asunto de su crisis existencial había terminado- Pero por el momento he decidido que voy a regresar a las clases por la tarde, y tal vez, me anime a estudiar una carrera.

-¡Wow, Percy! Eso suena genial, ¿cómo que te gustaría estudiar?

-Estoy pensando en biología marina

-¿Eso no es trampa?

-Trampa es hacer la tarea de literatura sin haber leído el libro- Nico sonrió, pensaba que nadie se había dado cuenta de eso

-Yo no tengo la culpa de que me contaran el libro, ni todos los libros de tarea

Siguieron caminando mientras se hacían bromas, respecto a quién había hecho o podía hacer trampa debido a sus habilidades de semidioses, cuando doblaron una esquina y se encontraron un local para hacer tatuajes, a ambos se les ocurrió la misma idea y entraron al lugar. Al salir ambos tenían un tatuaje nuevo en el antebrazo derecho, ya que Percy tenía el otro ocupado debido a su corta estancia en el campamento romano, Nico ahora tenía unas olas color azul y había una letra P escondida en el dibujo, mientras que Percy tenía un cráneo y en uno de los ojos estaba una N, después de todo lo que habían vivido, acordaron que este sería un recordatorio permanente de que no importara la situación siempre habría alguien que estaría peleando por el otro.

Cuando finalmente llegaron al departamento, Percy entró primero y se escuchó a Sally gritarle una serie de cosas como que lo había extrañado y que estaba loco si creía que podía dejarla preocupada sin una razón aparente, Nico les dio un momento a solas antes de entrar, creía que si hacía el menor ruido posible nadie lo notaría, pero estaba equivocado, Sally inmediatamente lo vio y corrió a abrazarlo.

-Gracias por traerlo a casa Nico

-No es nada señora Jackson

-Al menos uno de los dos tiene sentido común- cuando lo soltó se dio cuenta del tatuaje en el brazo de Nico- ¿Qué te hiciste en el brazo?

Cuando volteó a ver a Percy se dio cuenta que su hijo también tenía uno.

-No puede ser, ¿en que estaban pensando?, ¿por qué se hicieron unos tatuajes?, Percy ahora pareces un tipo de las películas de terror que le gustan a Nico, y tú Nico, ¿qué pensabas?, Percy ¿cómo dejaste a Nico hacerse esa cosa?, es más pequeño que tú, tenías que ver por él…

-Mamá, tranquila, fue una decisión que  ambos tomamos, y créeme Nico hace mucho que dejo de ser un niño pequeño

Nico trató de sonreír pero la señora Jackson podía tener una mirada muy severa cuando se lo proponía.  Después de que Sally se calmara entraron a su habitación y Nico fue directo a la cama.

-Pero acabamos de llegar- Percy seguía en la puerta

-Junto con un gran poder…

-No seas ridículo

-Despiértame más tarde, aún sigo cansado por cargarte- eso fue lo último que Nico dijo antes de caer rendido.