El ascenso y caída de Nico di Angelo

PARTE XXIV

Jason estaba recostado en el sillón de la sala del departamento que era el cuartel general, seguía dándole vueltas a lo que Nico le había dicho, en ningún momento había sentido lástima por él, creía que esto estaba claro, desde el incidente con Eros había sentido admiración por el hijo de Hades. Para él, había algo que no cuadraba, pero no entendía que era y eso lo molestaba, no poder ayudar a sus amigos ponía a Jason de malas. Al menos no era Percy que se estaba golpeando la cabeza con la mesa de centro mientras murmuraba cosas sobre ser muy lento con los guerreros y no poder ayudar a Nico.

-Deja de hacer eso, tienes pocas neuronas funcionales, no quieres acabar con ellas- la voz de Jason sonaba cansada

-Es que- golpe- no entiendo- golpe, golpe- por qué- golpe- nos atacó

Jason detuvo a Percy y lo hizo sentarse junto a él.

-Es lo que estaba pensando, no tiene sentido, él es nuestro amigo, pero en sus ojos vi algo más, algo que no reconocí

-Otra cosa que no entiendo es que… no le importó Hazel, creí que cuando viera a su hermana se iba a tranquilizar- Percy también sonaba cansado, para todos implicaba un gran esfuerzo ponerse de pie.

En ese momento entraron a la sala Annabeth, Leo y Piper, después del incidente con Nico, Hazel había tenido una crisis, así que con ayuda de Frank y los demás lograron que se recostara en la cama de Nico para que Piper pudiera usar su poder para que durmiera.

-¿Cómo esta Hazel?- preguntó Jason en lo que Annabeth y Piper se sentaban con ellos y Leo se dirigía a la cocina, desde que había llegado y había probado la comida de la madre de Percy se había propuesto comer todo lo posible.

-Está mejor, Frank se quedó con ella- Piper recostó su cabeza en el hombro de su novio- ¿qué vamos a hacer?

Todos se quedaron en silencio, parecía que lo único a lo que habían llegado era a un callejón sin salida.

-¿Y si tratáramos de entender lo que la profecía quiere decir?- Piper propuso algo que ya todos habían hecho de manera individual, entender las líneas que Rachel les había dicho.

-Lo primero está claro, somos Jason y yo…

Jason sintió un nudo en el estómago, cuando supo la primera línea estaba seguro de que todo saldría bien, pero después de enfrentarse a Nico, la perspectiva de “caer por la mano del Rey de los Fantasmas” comenzaba a parecerle real.

-La segunda línea es donde se empieza a complicar todo, ¿qué isla y que bruja?- Piper se quedó callada con la parte de traición y muerte

-Tal vez si supiéramos en donde está ese lugar podríamos encontrar a Nico- era la primera vez que Annabeth hablaba, pero como siempre que lo hacía todos tendían a estar de acuerdo con ella.

-Y luego, ¿a qué se referirá con traidores a la sangre?- Jason le daba vueltas a esa línea todo el tiempo pero no se acercaba a lo que podría significar, todos miraron a Annabeth en busca de respuesta pero esta vez ella no dijo nada.

-Bueno, no sé ustedes pero no sé qué es más preocupante, si la parte de la muerte y traición, o la parte de que el mundo llegará al final- Leo tenía chocolate en la boca, parecía que había atacado la charola de galletas, de nuevo.

-Como van las cosas, el mundo puede terminar si Nico no se calma- todos estuvieron de acuerdo con Piper. Como siempre tenían que tener un plazo, pero al menos este límite era mucho más ambiguo que el de otras profecías.

De pronto todos comenzaron a sentirse cansados, y en menos de cinco minutos se habían quedado dormidos, incluso Leo que terminó tirado en el piso, mientras que los demás quedaron recostados en el sillón.