El ascenso y caída de Nico di Angelo

Parte VIII

La fiesta de Halloween estaba cerca, pero Nico ni Michael iban a ir, decidieron que verían un maratón de películas en el departamento de Michael, antes de irse Nico ayudó a la señora Jackson a arreglar el departamento con algunos adornos de la temporada, había esqueletos falsos por todos lados, vampiros y gatos negros. Lo de los esqueletos le parecía irónico a Nico, pero no hizo un comentario al respecto. Cuando salió del departamento Percy no había llegado del trabajo, lo cual ya no era raro, su primo seguía aislándose de los demás, Nico había intentado de todo para hacer sentir mejor a Percy pero no había logrado nada.

Sus viajes al departamento de Michael eran breves pero permitían que no tuviera pesadillas por lo que los hacía de manera recurrente, incluso hacía unas breves visitas en la noche para asegurarse que su amigo estuviera bien. Eso no alegraba mucho a los sátiros o a los ponis fiesteros, ya que no podían seguirlo, pero Nico les comentó que en las sombras era cuando estaba más seguro, por lo que podían quedarse cerca del departamento para hacer guardia, así Sally Jackson podría estar segura.

Cuando estuvo frente a la puerta, Nico tocó tres veces antes de que Michael le abriera, lucía bien con su playera azul, ya que hacía que sus ojos resaltaran aún más, su amigo le hizo un gesto para que pasara. Entre los dos prepararon las palomitas en lo que esperaban a que la pizza llegara.

-¿Qué crees que hacen los demás en la fiesta?- preguntó Nico mientras estaban sentados y la película comenzaba.

-Probablemente ponerse ebrios…

Después de ver tantas películas con Michael, Nico ya había desarrollado la capacidad de aguantar lo que veía en la pantalla, sobre todo cuando se trataba de tipos cortando a personas en pedazos sin motivo aparente, por lo que las películas del exorcista ya no lo asustaban mucho, incluso le causaban risa, lo que en un principio Michael consideraba como raro, pero al final terminaban riendo juntos. El maratón se prolongó hasta media noche, por lo que Michael le ofreció a Nico que se quedara a dormir, al principio se resistió a la idea, pero terminó cediendo. Solo le pidió que le dejara hablar con la señora Jackson para que no se preocupara, cuando terminó de hablar con ella fue al cuarto de  Michael y vio que su amigo había sacado una colchoneta y se acomodaba para dormir en ella. La cama de Michael era cómoda, su amigo se quedó dormido enseguida, por lo que Nico se giró sobre su brazo derecho para poder ver a su amigo dormir. Siempre había sabido que era guapo, pero ahora que lo veía bajo la luz de la luna se dio cuenta que había algo más en él, algo que le transmitía paz a Nico, no sabía cómo explicarlo, o mejor dicho no quería, así que decidió dormir en lugar de pensar en eso.

Cuando despertó vio que su amigo ya se había levantado y estaba duchándose mientras escuchaba una canción en el radio que Nico no reconoció, pero le agrado la manera en que se escuchaba la guitarra, la voz del chico era suave y la letra hablaba de alguien que pedía una oportunidad para estar con la persona que quería. El hijo de Hades se quedó sentado mientras escuchaba atentamente la canción y sentía como su corazón se hacía chiquito  cuando escucho que el cantante decía “maybe I should let you go”, no sabía que le pasaba pero esa frase le había calado profundo. Estaba tan ensimismado que no se había dado cuenta que su amigo ya estaba en el cuarto, ya se había vestido pero su cabello seguía húmedo.

-¿Cómo se llama esa canción?

-Es de Ed Sheeran, se llama Give me love, es de mis favoritas.

-No es de mi estilo…-Nico se acomodó la playera que se le había subido un poco del abdomen.

-¿Te ha pasado?

-¿Qué cosa?

-Que si te ha pasado que has estado esperando a decirle a alguien “hey, aquí estoy, mírame”, pero esa persona no lo hace y no sabes por qué.