Capítulo 26; Matar al demonio pelirrojo.

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Narra Joseph:

Alison a mi lado, observa el plato lleno de ensalada con indecisión. Sé porque no quiere probarla, si Emma Adams ha metido su mano lo más probable es que esté envenenada.

-Está deliciosa.-Richard comenta, llevándose un buen trozo de tomate a la boca. Si Richard, el padre de Emma se ha arriesgado a probarla, los riesgos de un envenenamiento disminuyen en un diez por ciento.

-¿Qué no eres amante de las verduras?-Me pregunta el "Demonio pelirrojo". Ali le ha puesto un bonito apodo.

-Lo soy.-Respondo cortés, obligándome a recordar que gracias a ella conocí a la mujer que será la madre de mis hijos. Tomo aire con disimulo y me llevo un bocado de verduras a la boca.

Adiós temporada cuatro de Los Originales. Si muero intoxicado, seguramente no habrá cuarta temporada.

-¿Qué tal está?-Cristina me sonríe.

Extrañamente no me muero. A menos que el veneno sea de funcionamiento lento, lo cual siempre provocaba una muerte lenta y dolorosa. Donde tus órganos se van desintegrando uno por uno, y revientan dentro de ti. Y hay sangre y dolor por todos lados.

-Joseph.-Cristina me llama, sacándome de mi horrible fantasía.-Estás algo distraído.-

-Mis disculpas, la ensalada está deliciosa.-Respondo. Si dejo de lado el hecho de que quizás esté envenenada, no esta para nada mal. Emma sonríe.

-Ya lo has oído, Alison. La ensalada está deliciosa, pruebala.-Cristina habló en dirección a su hija, y Lucas ante mí me fulminó con la mirada. Alison asintió, observando el plato. Se encogió de hombros, puedo imaginar como dentro de su cabeza piensa algo así como: Al diablo, si me muero, muerta quedo. Sonrió ante la idea.

Ella se lleva una cucharada a la boca.

-Deliciosa.-Suelta llena de desdén, y una nube de incomodidad devora la habitación entera.-No sabía que eras capaz de cocinar algo sin incendiar la casa.-Continua, regalándole una sonrisita presumida a Emma.

-Soy capaz de muchas cosas.-Emma literalmente declara la guerra en el comedor.

Inesperado. Creí que sería Lucas quién me declararía la guerra a mí en primer lugar. Emma y Ali nos han arrebatado el primer puesto.

-Ni se te ocurra.-Cristina advierte, ignorando la mirada de confusión de su futuro esposo.-Ni una palabra más.-

Veo las pequeñas llamas de Satanás bailando dentro de los hermosos ojos de Alison.

-Cristina, ¿no te preocupa que tú hija termine robándote el compromiso?-Emma pregunta con normalidad. Eso de ser una grandísima hija de puta le sale con naturalidad.-Seguramente tú no sabrás...-Ella se gira hacia Lucas, quién está más que sorprendido.-Pero él.-Ahora el demonio pelirrojo me mira a mí.

Nadie la detiene. Su voz es el único sonido en el aire. 

-Pero él.-Repite, sonriéndome de manera escalofriante.-Estaba comprometido, con una hermosa mujer. Y hacían una hermosa pareja, hasta que la puta ésta.-Gira un par de centímetros para abarcar a Alison con los ojos verdes.-Tu hermana, es realmente una puta barata, ¿Cuanto le pagas?-Me preguntó venenosa.

Madre mía.

-No importa.-Continua Emma de inmediato, Lucas pasa de sorprendido a horrorizado.-Arruinó su compromiso, ¿verdad, robamaridos?-

Me giro a ver a la pequeña rubia. No parece sorpendida, ni furiosa.

-Es una pena, Joseph. Creí que al menos ganabas dinero suficiente para pagar una buena prostituta.-Mira a Alison con desagrado y asco. Trago en seco, sino fuera una chica, estoy seguro de que ya le habría dado un puñetazo en la nariz.-Y no una barata, de universidad que seguramente se folla a todos los profesores por calificaciones.-

For You- Joseph MorganDonde viven las historias. Descúbrelo ahora