Poción de amor (Diakko Fanfict)

El castigo

-¡Tia Freyre!
Akko se sujetó de la escoba con una sonrisa de satisfacción,mientras Amanda le aplaudió impresionada.
-Bien hecho Akko,lograste subir casi los tres metros!,pero...¿estas consiente de cuanto tiempo pasó desde que lograste volar?.
-Que con eso?-contestó ella con un gesto de enfado.
-No me malinterpretes,pero a éste paso serás una anciana para cuando dejes de tambalearte.
Riendo a carcajadas Amanda ignoró la reacción de su compañera.
-Ya verás pronto volaré mas rapido que tú.
Encarando a Akko la chica de cabello naranja sonrió montada en su escoba.
-Corres con suerte,ya que la bruja mas velóz de Luna Nova se siente con animos de darte una pequeña lección, bastará con que logres atraparme.
Akko voló detras de Amanda haciendo un gran esfuerzo por seguirle el paso,claramente pensar antes de actuar no era algo que acostumbrára,pero mas allá de responder el desafío deseaba probarse a si misma que todo era posible.
Amanda demasiado confiada provocaba a su perseguidora dando piruetas imposibles,sin embargo nunca notó una pequeña mejoría en los movimientos de Akko que de tanto en tanto lograba darle alcance.
-Pero como...
Distraida la joven de cabello naranja se acercó peligrosamente a un pilar del patio tras sentir un impulso violento de parte de Akko,quien se había estirado lo suficiente como para tocarla.
-¡Demonios!-gritó Amanda esquivando el obstáculo.
-¡UAAAAAH!
La castaña se deslizó milagrosamente fuera de peligro,mas despues de intentar controlar la escoba cayó pesadamente  con el sonido de vidrio roto y el grito de una voz familiar.

               (Oficina de la directora)

-¿Esta consiente del daño que pudo haber provocado señorita Kagari?
La directora Holbrook parecía acostumbrada a los "imprevistos" que aquellas alumnas solían causar,pero ésta vez se mostró mas estricta de lo normal al observar a Diana con el vendaje en la cabeza.
-Usted señorita O'Neill, no es la primera vez que le advierto sobre el uso imprudente de la escoba.
Ambas chicas se inclinaron al mismo tiempo.
-¡¡Lo sentimos mucho!!
-Porsupuesto que lo sienten,pero no es a mi a quien deben dirigir esa disculpa.
-¡¡De verdad lo sentimos Diana!!
La joven Cavendish suspiró con el ceño fruncido que acostumbraba mostrar con superioridad.
-Si bien parece que fue un accidente,no puedo ignorar el hecho de que por la torpeza de Akko he perdido una...algo valioso.
La directora lanzó una mirada desaprobatoria a las chicas que se enderezáron de inmediato.
-Tienes razón Diana,va siendo hora de que ambas jovencitas se hagan responsables de sus actos.
Primero,Amanda O'Neill tiene estrictamente prohibido acercarse a una escoba por lo que resta del mes.
-¡Pero si Akko fue quien...
-¿Desea que aumente ese lapso?
Amanda se cruzó de brazos conteniendo su enfado.
-Segundo Atsuko Kagari,es evidente que le ha causado un serio problema a la señorita Cavendish,por lo que tiene el deber de prestar la ayuda que ésta nesesite...
-¡No es nesesario!-interrumpió Diana con recelo exagerado-Yo...¡ejem!,quiero decir que el golpe no ha sido gran cosa,pienso que todo ese esfuerzo puede ir dedicado a la mejora de las notas de Akko...
De pronto Diana se tambaleó ligeramente sosteniendose la cabeza,por lo que la anciana preocupada decidió concluir la conversación.
--Ve a descansar Diana ,ya veré como solucionamos éste episodio.
En otras circunstancias la rubia se habría negado con respeto para no dar molestias inesesarias,sin embargo parecía que comenzaba a sentir fiebre y un mareo creciente.
-¡Esta bien!-gritó la castaña-¡Lo haré directora,prometo que recompensaré a Diana por lo que hice...de alguna forma!
Sorprendida la chica Cavendish sintió el calor de las manos de Akko, quien la miraba con ese brillo especial lleno de sentimientos honestos tan caracteristico en su noble corazón,algo que Diana admiraba eran ese tipo de arranques que hasta cierto punto también envidiaba.
-¡Pero directora eso no es justo,yo estoy recibiendo un castigo tan duro...siendo que Akko fue quien le cayó encima!
-¡Tranquilicese señorita O'Neill!
Antes de darse cuenta Diana fue jalada hacia la salida con apuro.
-¡Dejemelo a mi directora!
La castaña cerró la puerta llevandose a la joven Cavendish antes de que se volviera a mencionar algo referente a la mejoría en sus estudios.