En el lago

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Después de escondernos en nuestra cabaña por la persecución de los chicos, miramos el video una y otra vez sin dejar de reír. A decir verdad se había ido la semana volando, y la apuesta de los chicos comenzaba a dar efecto. En total solo una chica se había acercado y terminó por irse, arruinada la noche por nuestra hermosa broma.
Si ganábamos (sucedería obviamente) mi venganza sería memorable para los chicos. No perdería ninguna oportunidad de hacerlos caer de sus nubes de ego, estaba harta de los comentarios de la gente diciendo que ellos eran perfectos y aquí y allá. No eran la gran cosa, ni siquiera eran divertidos... solo jugaban de saberlo todo, de ser superiores y sus estupideces.

Salí del agua y me envolví en una toalla, Sarah seguía nadando en el lago (uno aparte del de patos) y Daniela se asoleaba, Lucía llegó con un cupcake corriendo, su boca llena de migajas y de lustre por la comida que estaba devorando y me miró preocupada.

—¡Deben venir a ver esto!—chilló impaciente, miré a las otras dos y Sarah se encogió de hombros, Daniela bufando se puso en marcha y nos dirigimos hacia nuestra cabaña. Las ventanas, las puertas, todo. ¡Incluso por dentro! ¡Era peor que un tornado recién dado!

" ¿Se divierten perras? ¿No deberían educarse y mantenerse fuera del alcance de los chicos de la clase D? Alice, ¿no te dije que me comenzaba a divertir el juego? ¿Creíste que me detendría?"

La pintura roja en las paredes era bastante espeluznante, a causa del mensaje y los dibujos que se había realizado. ¿Cuándo sucedió esto?

Los profesores terminaron por venir a nuestra cabaña, comenzaron a hacernos preguntas, no obstante sabíamos menos que ellos. ¿Fue Jensen? ¿Ashley? No, los chicos no harían eso... y Ashley no se ensuciaría las uñas postizas haciendo este desastre.

—Mi foto...—Sarah levantó del suelo una fotografía que estaba rota, al caer del estante y el vidrio ser quebrado, la foto se arruinó. Era del padre y de ella, junto con una mujer de cabellos castaños.

Suspiré, ¿qué había sucedido?

Nuestro escondite de las bromas estaba destruido, los materiales ya no funcionaban, todo lo preparado era una basura. El profesor encargado del campamento nos miró mal y nos comenzó a interrogar, pero no recibió respuestas de nuestra parte.

—Esto es nefasto, ellas son nefastas—dijo Ashley al vernos. Suspiré, todos miraban nuestra cabaña, todos excepto los chicos. Sarah estaba furiosa y salió corriendo, intenté detenerla, pero no pude.

—¿¡CONTENTOS!?—chilló dentro de la cabaña de los chicos, me mantuve afuera viendo por la ventanilla, Sarah le gritaba a Oscar en específico—¡La única fotografía de mi madre y mi familia unida! ¿No creen que llegaron un poco lejos con su estúpida broma?—no esperaba ver así a Sarah, con lágrimas en sus ojos y una fotografía inservible en sus dedos, pero los chicos estaban confundidos. Oscar miraba a sus amigos en busca de respuestas, pero ninguno de los cuatro sabía la respuesta.

No era la gran cosa, sí, muchas cosas que decían en las paredes me lastimaron un poco, pero a decir verdad, ¿era para reaccionar como Sarah lo estaba haciendo? No. Era solamente una fotografía, ¿por qué no sacaba otra?
Me incorporé y salí de allí a un árbol, era refrescante el aire que golpeaba mi rostro, alejado de todos, el agua del gran lago tranquila, transparente y sin algo que interrumpiera su paz

—Su madre murió después de esa fotografía—salté ante la voz ronca de Jensen, que miraba al lago perdidamente—mi padre arruinó el matrimonio de los padres de Sarah, esa foto fue tomada, recuerdo haber estado allí... pero mi padre tuvo una aventura con esa mujer. Pelearon, en ese entonces Sarah y yo éramos muy unidos, Oscar, Sarah y yo—explicó entre un suspiro—los dos peleamos, Oscar prefirió no elegir un bando, no quería perder la amistad de ambos. Pero Sarah y yo escuchamos la pelea de nuestros padres, ella me culpó. En esa época no entendíamos bien nuestra situación. Ni siquiera nuestra, de nuestros padres, en ese entonces el padre de Sarah era un alcohólico sin remedio. Después de la pelea entre los tres adultos, Sarah y sus padres tuvieron un accidente de tránsito, falleció la madre—comentó con tristeza.

Me sentí mal, no por la tragedia de Sarah, me sentí mal por haber juzgado en mi mente la exageración del problema. La única foto antes de fallecer, donde el padre estaba presentable, antes de decir que su familia era un asco.

¿Era justo? Lo único que podía decir, lo único en lo que podía pensar era... tal vez seamos amigas, incluso Daniela y Lucía, éramos amigas, pero ni siquiera... conocía a estas chicas, compartíamos cosas, gustos, risas, pensamientos y formamos recuerdos interesantes para nuestras amistades pero, ¿realmente nos conocíamos? ¿era cierto lo que Lucía me dijo de los problemas entre la rubia y Sarah? Simplemente no podía decir algo razonable, mi mente estaba lejos. Sabía que lo que recién había escuchado podría no ser del todo así, sinceramente no sabría decirlo pues no estuve presente. ¿Había algo más que no sabía? ¿Podría ser capaz de no arruinarlo todo y acercarme a lo que llamaba "mis amigas"?

—Eres un crustáceo, algo así como un caracol o un ermitaño, caminas pero cuando hay peligro o simplemente un viento o un soplo te escondes en tu caparazón y no sales de ahí, no te das la oportunidad de seguir caminando—a mi lado estaba Jensen, pero la voz que me decía eso era de Jason junto con Brandon al lado. Los miré curiosa pero ellos no miraron a mi persona, tenían la mirada perdida. Brandon fumaba un cigarrillo mientras veía a la nada, Jensen se acomodó en el suelo apoyando su espalda ancha y musculosa en el árbol, viendo con sus ojos castaños al agua que tranquilamente ondulaba por la leve brisa que golpeaba nuestros rostros.
Jason suspiró y lanzó con fuerza una roca al lago.
—No nos conoces, no te conocemos, no las conoces, ellas no te conocen. ¿Crees que llegues a conocerlas?—preguntó Brandon—Vamos Alice, sé realista, nadie conoce a nadie, solo tú llegarás a conocerte, tus amigas son buenas chicas cuídalas—se dio media vuelta y se alejó de nosotros

—Es irónico, tenemos una rivalidad entre los cuatro, y ustedes cuatro, pero también es una amistad con historia, con pasado, presente y futuro—apoyó su mano en mi hombro en forma de consuelo y se fue con Brandon, dejando mi soledad junto con la de Jason.

—¿Puedo?—preguntó señalando el lugar donde segundos antes su amigo había estado sentado, me encogí de hombros y Jason se sentó. Miré al lago suspirando—te ves mejor sonriendo que deprimida—miré a sus ojos, confundida.
¿Era normal? ¿Por qué pueden suceder tantas cosas en segundos? ¿Debía leer como reaccionar a situaciones sociales?

Las preguntas cayeron en mi mente y se esfumaron al sentir sus labios sobre los míos, en un beso suave, ni rápido ni lujurioso... era solo un beso, podía ver los ojos cerrados de Jason y el viento golpeando suavemente su rostro. Cerré mis ojos y correspondí al beso, dejando sentir mis emociones confundidas. No quería pensar, no podía pensar...
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¡Hola! Espero les esté gustando este libro, espero lo lean con una sonrisa para que sea más divertido, no olviden dejarme sus opiniones y votos, ¡por favor!

A decir verdad, he leído mi libro y aunque solo lo estaba haciendo con un solo propósito, me he dado cuenta que hay mucho de lo cual ver, muchos mensajes ocultos... muchas críticas a la sociedad que no pensaba escribir, son mis puntos de vista como espectadora y no como autora de la obra. Tal vez sus puntos de vista sean iguales, tal vez no... me encantaría que me los dijeran, si tienen críticas o algo que quieran comentar.

Respecto al gif de multimedia (Kellin Quinn) fue de casualidad el #yolo y dije, debería ponerlo, entonces calzó... ¡eso me hace feliz! Bueno, bye bye <3

Brandon en multimedia (Kellin Quinn)

YOLO; You Only Live OnceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora