Last Kiss

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¡Hola! Antes de comenzar con el capítulo, me gustaría anunciar que si estás aquí me alegro mucho, quiere decir que ya casi llegas a la meta. Faltan cinco capítulos para finalizar YOLO; You Only Live Once. Y esto para mí es realmente importante, así que no te detengas ¡Bye!

Los días pasaron, todo iba realmente normal con Brandon y mis amigas, Jason y Ashley estaban besándose en una esquina cuando llegué al instituto. Sarah y Oscar hablaban sobre irse de vacaciones al terminar el año. Pronto sería nuestra graduación. Daniela y Lucía charlaban alegres con Jensen, que al verme palideció. 

  —¡Alice!—chilló, me senté extrañada al lado de Lucía y Sarah junto con Oscar nos volvieron a ver extrañados interrumpiendo su conversación—pase lo que pase, no vayas a la terraza a las doce hoy. ¿Entendido?—dijo algo preocupado—debes alejarte de Brandon—miré extrañada al castaño y Daniela se mordió el labio mientras que Lucía soltó un suspiro frustrado y Sarah y Oscar miraron algo tristes a Jensen

  —Alice, Brandon es novio de Jessica—dijo la castaña de ojos claros, mi mejor amiga me decía algo difícil de creer. ¿Brandon? ¿después de lo que hemos pasado? ¿realmente era cierto? Si no fuera porque Sarah es mi mejor amiga y nos decimos todo no le creería, diría que es envidia o una mala broma. Pero después de todo, ella y Oscar llevan un meses saliendo y todo parece irles de maravilla. ¿Por qué tendría la necesidad de decirme semejante cosa?

—¿Estás bien?—preguntó Oscar al verme con los ojos cristalizados

—Debe ser solo un rumor... este lugar está lleno de ellos.—dije apretando mi mandíbula y cerrando mis puños con fuerza—todo estará bien, debo ir a clases—Dando media vuelta sobre mis talones caminé hacia el casillero. 

Al abrirlo una pequeña nota cayó al suelo, la levanté y leí.

"A las doce en la terraza- B" 

Suspiré con cansancio. Si el rumor de que ellos dos eran pareja fuera cierto, seguramente Brandon me lo diría, supongo que por eso quiere que vaya a la terraza. Pero Jensen me dio la advertencia de no ir. Así que por primera vez, le haría caso al castaño.

Fui a clases de biología, las chicas sentadas a mis espaldas susurraban y carcajeaban bajo y chillón. Era estresante que sus comentarios fueran ofensivos hacia mí. Pero decidí hacerme la sorda.

  —Hey Alice—una pechugona chica pelirroja me acorraló junto a dos de sus amigas—Ya son las doce, deberías de ir a la terraza—la rubia torpemente tiró de mi cabello y entre las tres me empujaron al destino de la terraza. 

Una  chica castaña hablaba con Brandon viendo a la nada

—¿Te gusta Alice?—Brandon la miró sin decir nada y sonrió arrogante

—No en realidad, simplemente la quiero para tener sexo—comentó tranquilo—a decir verdad tu estás más buena—y dicho esto ambos comenzaron a besarse, no aguanté mis lágrimas y salí corriendo de allí, dejando a las tres chicas riendo en lo bajo. 

Mi respiración era agitada, todo era extraño. Porque a mí realmente me gustaba aquel pelinegro de ojos claros 

El día fue lento, horrible y silencioso. Pero lo peor fue a la salida del instituto. Ya que como todos los días me fui caminando viendo a la nada y aquel sonido de motocicleta sonó atrás mío, miré a Brandon bajarse de la motocicleta y quitarse el casco para tomarme de la cintura y besarme, pero su beso no fue correspondido, se apartó curioso y me miró penetrante

  —Brandon, ¿qué somos tú y yo?—pregunté viendo al suelo y lentamente subir mi mirada a sus ojos, mala idea. 

Su sonrisa ladeada y arrogante me preocupaba, cambió de humor repentinamente y sus dos manos viajaron a mi rostro para apartar unos cuantos mechones rebeldes de mi cabellera.

—Alice, ¿realmente te di esperanzas? Solo somos amigos—su frialdad, lo dijo tan seco que sentí como mis ojos se cristalizaban, pero no me permitiría llorar, no sería más su víctima.

—Qué alivio ¿sabes? Quería tener sexo contigo esta noche, pero temía que sintieras algo más que solo amistad—dije sonriente, vi como sus músculos se relajaban

—¡Por fin una chica que entiende! ¡Pues tengamos esta noche! Eso es lo que me encanta de salir contigo, eres tan simple y sin drama, no insistes y tampoco pides atención, además te sonrojas con facilidad y no te niegas a nada ni te enojas. Sabía que seríamos un buen equipo—dijo con una sonrisa sincera, la furia me invadió. ¿Me estaba llamando fácil?

—Qué suerte que somos amigos, tienes toda la razón. Pero por ser una fiel amiga no tendré sexo contigo, porque tienes el pene tan pequeño que me aburriría y no valdría la pena ser la chica con la cual le fuiste infiel a Jessica imbécil—con fuerza pateé su entrepierna y caminé a paso rápido a mi casa dejando a un Brandon adolorido, confuso y molesto en la calle. 

Al llegar a casa tiré mis cosas, mi madre me recibió y sin ser muy amistosa caminé a mi habitación. Me amarré el cabello en una coleta alta de caballo y me coloqué ropa cómoda y deportiva para ir a un gimnasio a golpear los sacos de boxeo.

 Coloqué mis auriculares en mis oídos y corrí hacia el gimnasio para ir calentando y llegar a hacer lo que realmente me importaba.

Me apunté y alquilé un casillero, donde adentré mis cosas. Para mi sorpresa, en el ring Jason y un chico musculoso de cabellos blancos estaban peleando. Los miré un rato y luego comencé a golpear el saco negro con rojo, lastimando mis nudillos con el cuero y moviendo el objeto.

  —¿Nadie puede vencerme acaso?—Me acomodé mi sudadera y la capucha para caminar al ring. El chico de cabellos blancos estaba bebiendo agua fuera del ring. Al parecer, había perdido el enfrentamiento—Oh vamos, esto es aburrido sin nadie digno de mi fuerza

—¿Por qué no dejas de alardear la poca hombría que tienes y luchas contra mí? ¡Te desafío imbécil!—dije furiosa subiendo al ring, me coloqué los guantes y sin quitarme la capucha comenzamos a luchar. Era ágil, rápido y fuerte y muchas veces llegó a atinar un golpe a mi cuerpo. Pero los demás los recibía.

Lo tomé por sorpresa cuando me inmovilizó en sus brazos y le hice una llave para hacerlo caer al suelo, él solamente suspiró y fue realmente placentero, haberle ganado en el encuentro.

Cuando bajé la guardia sentí como caía al piso por culpa de unos grandes brazos que me empujaron. La capucha cayó revelando mi rostro y Jason me miró estupefacto.

  —¿Alice?—Preguntó sin saber lo que realmente había pasado. Alguien como si hubiera visto un fantasma

—Somos amigos, todo lo podemos hacer—dije sarcástica

—Princesa, si me dices eso te follo aquí y ahora—dijo moviendo su mano a mi cintura, arrugando mi nariz lo empujé y salté sobre él para darle unos cuantos golpes en la cara. 

Repetidamente nos estábamos revolcando por el ring dando golpes, sudando, desahogando nuestras penas.

Después de seis intentos volví a terminar bajo su cuerpo

—¿Alice? ¿Jason?—miramos a nuestra derecha, un Brandon confundido nos miraba en la posición comprometedora—¿Ahora le abres las piernas a cualquiera?—aparté a Jason y me salí del ring, tomé mis cosas y caminé pasando a su lado para irme. Pero Brandon tomó con fuerza mi brazo y me hizo voltear a verlo, arrugué mi nariz molesta y le escupí en la cara

—No me vengas con ser una perra, al menos yo no ando de chica en chica besando a cualquier zorra fácil e ilusionando chicas de verdad para mantener una reputación—le hice una llave y lo dejé en el suelo para salir del gimnasio corriendo 

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Jensen en multimedia (Dylan O'brien)

YOLO; You Only Live OnceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora