¡Alice, eres una zorra!

57 4 10
                                    

  El recreo llegó y el chico llamado Derek se unió a nuestra mesa, Sarah reía con él mientras que, Daniela hablaba alegre con Lucía sobre el baile que se acercaba. Mi mirada estaba perdida, no tenía qué hacer, pero era agradable ese frío que causaba la débil brisa en mi cuerpo. 

El día transcurrió lento y aburrido, era obvio que Sarah estaba enamorada de su amigo de la infancia, pues no dejaba de hablar de aquel beso que se dio en el auto de Oscar antes de llegar al instituto. Me alegraba por mi amiga, pero mi mente estaba siendo ocupada por Brandon, quién comía junto sus amigos sin notarme.

Admito que me alegró bastante su gesto de la mañana, que viniera por mí o que me hubiese comprado un casco para los días que él me lleve. Me gusta su fragancia y su cabello suave y desordenado.

Jason miró hacia nosotras y vi como Daniela lo saludaba con alegría y entusiasmo, a lo que él respondió con una sonrisa leve, y me miró a mí. Sus ojos celestes cruzaban una mirada con la mía, esto comenzaba a descontrolarse. Mis sentimientos, mis hormonas, mis pensamientos, mis decisiones y lo más importante, mis amistades.

¿Qué sentía por Jason? ¿Qué quería de Brandon? Nunca en mi vida había estado en esta situación. Ni siquiera había tenido novio o algo a lo que se acercara.

  —¡ALICE LLAMANDO A TIERRA!—salté en mi lugar y miré a mis amigas y al chico que me miraban preocupadas—Ya el recreo finalizó, ¿te quedarás ahí?—dijo Sarah algo sarcástica, negué avergonzada y tomé rápidamente mi mochila, que estaba abierta y todos mis libros cayeron

—Oh mierda—susurré, Daniela y Derek se habían marchado y Lucía dudaba de qué hacer—Vayan, ahora las alcanzo... tardaré un poco—los papeles de mis libros y todo estaba por el suelo, ambas dudaron pero terminaron por acceder y dejarme sola. No quería afectar a todas.

Cuando iba a juntar mi cuaderno de dibujo, un cuaderno en el que escribo sobre todo e incluso dibujo fue tomado antes por una mano grande y masculina.

—Nunca antes estuve en un triángulo amoroso, a decir verdad nunca me llamaron la atención... menos competir contra mi propio amigo, pero no me interesa perder tampoco—acomodé mi mochila en mi hombro y me levanté extendiendo mi mano para que devolviera mi cuaderno—no princesa, esto me lo dejo yo—vi como lo adentró a su mochila y comenzó a alejarse con una sonrisa arrogante. Mi boca estaba abierta. ¿Realmente haría eso? 

Dejé mi mochila en el suelo y tomé velocidad para saltar sobre su ancha espalda y hacerlo tambalear

—¡Devuelve mi cuaderno!—chillé, Brandon comenzó a reír y tomó mis muñecas, haciendo fuerza para que quedase en frente de él en la misma posición, me bajé avergonzada y con un brusco movimiento intenté tomar su mochila, no quería que él viera ese cuaderno. Pero me esquivó, ¿cómo un cuerpo tan grande se movía con tanta agilidad? 

Caí al suelo, intenté agarrar algo para sostenerme, por desgracia tomé la mochila del pelinegro y ambos caímos. Él encima mío y yo acorralada contra el césped. No pude evitarlo, me sonrojé y desvié mi mirada de la suya

—Mmmmhhh... hueles bien Alice—susurró con los ojos cerrados, aguanté mi respiración

—Llegaré tarde a clases—susurré en un débil hilo de voz, tímido por la invasión de espacio personal

—Te dejaré ir si aceptas salir en una cita conmigo—comentó travieso, me negué con un bufido, a lo que Brandon dejó caer su gran cuerpo sobre el mío, quitando el aire en mis pulmones

—¡P-P-PESAS IDIOTA!—chillé golpeando su espalda y pataleando histérica. Brandon carcajeó un poco y canturreó con voz ronca;

—Solo me quitaré si sales conmigo en una cita, puedo quedarme así todo el día, no me importa—su fuerte olor a hombre me quitaba el pensamiento

—¡ESTÁ BIEN ACEPTO! Aghhh—dije finalmente sin salida, Brandon se separó satisfecho, no sin antes besar mi coronilla y luego marcharse a su respectiva clase.

Me levanté y sacudí mi ropa, tomé mi mochila y una cabellera rubia me llamó la atención, me mordí el labio nerviosa y vi como esos ojos celestes caminaban hacia mí. Con frialdad, sin emoción o alguna buena intención.

—Veo que eres una zorra—Susurró al pasar a mi lado, sentí una fuerte opresión en mi pecho. Me quité uno de mis zapatos y se lo lancé, éste cayó en su cabeza, haciéndolo volver a verme molesto

—¿¡Zorra por qué!? ¡Tú fuiste quién me besó las dos veces! ¡Yo nunca dije que me gustaras!—chillé acercándome molesta para tomar mi zapato, volverlo a poner y caminar con firmeza, no sin antes mirarlo una vez más y abrir mi boca—Jason, solo somos amigos así que piérdete—dicho esto seguí caminando a mi clase dejando a un boquiabierto rubio, no me interesaba Jason de esa manera, no podía ser llamada zorra si yo nunca le di indicios de que quisiera algo con él. ¡Lo mismo con Brandon! ¡No había hecho nada para que ellos se pusieran raros conmigo! 

Estaba molesta, encima, iba tarde a clases de matemática, donde mi maestra era realmente estricta y se enojaba con facilidad.

Sarah me miró nerviosa desde dentro  y llamé a la puerta con el corazón a punto de salir de mi pecho. ¡Qué alivio! 

Un profesor diferente abrió la puerta y me sonrió dejándome entrar, me senté al lado de Sarah que me lanzó un papel arrugado

"¿Es cierto que Brandon te invitó a salir?"

"Es más complicado que eso Sarah... pero digamos que sí"

Devolví el papel con mi respuesta y Sarah susurró un "luego me cuentas" a lo que yo asentí y comencé a prestar atención.

¡Maldita sea! ¡Mi cuaderno!

Levanté la mano y pedí permiso para ir a buscarlo, el profesor asintió y salí de la clase buscando a ese pelinegro.

La clase de biología, llamé a la puerta y un apuesto profesor me saludó dudoso, pedí permiso para adentrarme y fue accedido.

Brandon jugaba con una de las ranas muertas molestando a Oscar, mientras que Jensen besaba a Ashley y Jason miraba con asco al animal muerto. Caminé hacia el pelinegro y abrí su mochila, pero mi cuaderno no estaba.

  —¿Dónde está mi cuaderno Brandon?—dije algo exasperada. Pero él agitó la rana y me miró sonriente

—Te lo daré en nuestra cita Alice Aslí—todos nos volvieron a ver estupefactos, incluso yo me quedé sorprendida por lo que Brandon había dicho. Realmente no pensaba ir a la cita con él, solamente era para quitármelo de encima.

—Pero Alice,  ¿qué tu no habías besado a Jason?—preguntó Ashley con el labial corrido, miré a mi alrededor.

  —¿Besaste a Jason?—ahora mi mirada se fue a la rubia que me asesinaba con la mirada

  —¡Entre Jason y yo no hay nada! ¡Tampoco con Brandon!—chillé alterada

  —¡Zorra!

—¡Hey!—el gran cuerpo de Jason me ocultó detrás de él—Entre Alice y yo no hay nada, lo que tenga con Brandon debe ser genial, porque mi amigo es un chico increíble y Alice es hermosa, si quisiera algo con ella sería solo una noche de follar, nada más. No me interesa Alice, ustedes saben como funciona el asunto aquí. Así que si quieren conservar su vida no hagan rumores que no han pasado—miré asombrada la espalda del rubio, Brandon miró a la clase molesto y luego me regaló una sonrisa, yo solamente salí de allí abrumada y sonrojada por el caos que causé en la clase de biología.

¿Sería yo una zorra? A decir verdad, Brandon es un buen chico, pero Jason también lo es.

Realmente... soy una zorra... 

***********************

Daniela en multimedia (Dove Cameron)

YOLO; You Only Live OnceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora