Volviendo a ti |SasuSaku [#1]

Capítulo 7

—¿Para qué quieres saber quién es? —cuestionó, levantando una de sus cejas.

—Solo tengo curiosidad, es todo.

—No te interesa —respondió secamente, de mala gana se levantó y recogió ambos platos para llevarlos al fregadero.

La intención de Sasuke no era molestarla, mucho menos comportarse celoso, pero la intriga que sentía por saber quién era ese tipo era muy grande, él pensaba que tenía derecho a saberlo.

—No te molestes, Sakura —se puso de pie y se acomodó a un lado de ella, quién ahora estaba ocupada lavando los platos.

—Es que no tienes derecho a meterte en mi vida —dijo molesta, parando de limpiar, para verlo con molestia.

—¿Perdón? Creí que nos habíamos dado otra oportunidad, y me parece mal que no quieras decirme quién era el tipo con el que hablabas.

—Estás actuando como un idiota, todavía no estamos saliendo y ya te pones celoso, me irrita ese carácter, siempre queriendo controlarme.

—Hey —la tomó de un hombro y la miró molesto ante el tono de voz que estaba usando la pelirrosa—. Solo te estoy pidiendo que seas honesta conmigo, no estoy tratando de controlarte —cerró los ojos con frustración por unos segundos y alejó su mano del hombro de ella—. Me molesta que no quieras decirme quien es el tipo con el que hablaste, no sé que relación tienen, además de que saldrás con él. Dime, ¿tú no estarías molesta si una chica me pide frente a ti salir con ella?

Sakura se sorprendió ante la pregunta, él tenía razón, si eso pasara ella estaría molesta, apenas estaban retomando su amistad, y tal vez después su relación, ya que aún no eran oficialmente novios. No era tan buena idea empezar a ocultarle cosas sin razón.

—Su nombre es Sasori, es mi mejor amigo —él la miró atentamente—, él... yo le gusto desde hace tiempo, pero siempre le he dejado en claro que no tengo interés romántico por él —bajó la mirada, avergonzada.

El rostro de Sasuke no reflejaba emoción alguna, no estaba del todo contento con la respuesta de Sakura, pero al menos ya sabía las intenciones del tal Sasori.

—Hmp entiendo, gracias por decírmelo.

—Tenías razón —alzó su vista y lo miró, aún con vergüenza.

—¿A qué te refieres?

—Debo ser honesta contigo.

Ella sabía que no había necesidad de esconderle su relación con Sasori, no estaba haciendo nada incorrecto, además, tarde o temprano ellos se conocerían.

—Esa es mi chica —sonrió ladinamente—. Bien, resuelto este problema, necesito preguntarte algo más.

—¿Qué cosa?

—¿Quieres que hable con Naruto? —cuestionó seriamente.

—¿Hablar de qué?

Antes de que ella pudiera responder la voz masculina del rubio se escuchó, la puerta de la cocina se abrió, dejando ver a Naruto. Ambos lo miraron sorprendidos.

—¿Sasuke? ¿Qué haces aquí? —preguntó extrañado.

—Me quedé con Sakura —puso su mano sobre el hombro de ella, acercándola un poco a él—, no quería dejarla sola.

—Ah, de acuerdo —observó detenidamente como posaba Sasuke su mano sobre el hombro de su hermana—. Gracias por cuidar de ella. Y, ¿de qué querían hablar conmigo?

—Tomemos asiento —pidió Sakura.

—¿Qué sucede? —Naruto parecía preocupado al notar el nerviosismo de la pelirrosa.

—Naruto —lo llamó Sasuke—, Sakura y yo hemos decidido darnos otra oportunidad —su voz era firme.

Sakura entró en pánico al escuchar lo directo que fue con sus palabras, ahora solo esperaba el sermón por parte de Naruto.

—¿Por qué decidieron eso? —preguntó tranquilo, mientras miraba a Sasuke.

—Yo se lo pedí, Sakura accedió, pero con algunas condiciones.

—¿Qué condiciones? —esta vez sus ojos se posaron en Sakura, poniéndola aún más nerviosa.

—P-Pues —tartamudeo, mirando hacia todos lados—, yo...

—Tranquila —el azabache tomó una de sus manos, tratando de tranquilizarla, ella asintió y respiró hondo.

—Mis condiciones son, primero, tendremos unas cuantas citas antes de tener un noviazgo, y si no funciona, dejaremos esto. Y segundo, si Sasuke me hace daño, entonces no volverá a buscarme y nunca más volveremos a intentarlo.

—Me alegra que hayas puesto esas condiciones, sé que eres muy inteligente y no caerás tan fácilmente de nuevo en los brazos de Sasuke —se quedó pensando un momento, como formulando lo que iba a decir—. Estoy de acuerdo con esto.

—¿En serio? —preguntaron ambos.

—Sí, pero te advierto algo, Sasuke, si haces algo estúpido y hieres a mi hermana de nuevo, yo mismo haré que no la vuelvas a ver, y tampoco te perdonaré, ¿oíste?

—Sí, Naruto.

—Sakura, confío en ti —le sonrió cariñosamente—, si esto te hace feliz, entonces te apoyaré.

—Gracias Naruto —le devolvió la sonrisa, realmente estaba agradecida, él había comprendido bien la situación.

—Ya que hemos hablado de esto, Sakura y yo queremos que Hinata y tú nos acompañen a cenar en mi casa.

—¿Hoy? —el azabache asintió como respuesta—. Le preguntaré a Hinata, pero es casi seguro que asistamos.

—De acuerdo.

—Bien, subiré a mi habitación, estoy algo cansado.

—Hmp —sonrió pícaramente.

—No es lo que piensas, idiota —lo miró entrecerrando los ojos y abandonó la cocina.

—No lo molestes, Sasuke —le golpeó el brazo, sin ejercer mucha fuerza.

—Tks, era broma —la tomó de ambos hombros y la miró a los ojos, mientras sonreía ladinamente.

—¿Qué tanto me ves? —preguntó avergonzada, torciendo sus labios.

—Eres muy guapa, y lo eres más cuando estás molesta.

—Sí, claro —ella rueda los ojos ante el comentario de Sasuke, él solo suelta una leve risa y sonríe divertido.

Después de eso ambos salieron de la cocina, para dirigirse a la entrada de la casa.

—Tengo que irme, pasaré más tarde por ti, ¿de acuerdo?

—Sí, de acuerdo.

Ninguno de los dos emite palabra alguna, ya que se miran fijamente a los ojos, era realmente incómodo, al menos para la pelirrosa.

—Entonces... —alarga ella, ¿qué estaba esperando?

—¿No vas a despedirte de mi? —pregunta Sasuke, poniéndola nerviosa.

—¿C-Cómo?

—Sí, como se despiden los novios —dice tranquilo, como si fuera lo más obvio del mundo.

—Pero nosotros no somos novios —le responde nerviosa, provocando que Sasuke suelte una carcajada.

—Vamos, Sakura, solo será un beso.

—Ahh —soltó derrotada—, está bien —con rapidez se acerca a Sasuke y le planta un beso en la mejilla, sin esperar a que él reaccione entra a su casa.

—¡Eres una tramposa! —le gritó, mientras reía divertido por la acción astuta de ella.

Sin más remedio caminó hasta su auto y subió, para después encenderlo e irse.

Todo estaba progresando tal como él quería, creyó que Sakura nunca iba a perdonarlo, pero ahora tenía otra oportunidad para demostrarle que realmente la quería, y Naruto también confiaba en él. Lucharía contra todo sí era necesario para estár con ella, para darle la felicidad que se merecía.