Volviendo a ti |SasuSaku [#1]

Capítulo 21

Sakura miró detalladamente a la mujer de la fotografía, segundos después frunció el ceño, no podía recordarla, trató de pensar si la había visto recientemente, pero nada, cerró los ojos y trató de pensar una vez más.

—¡Un momento! —abrió los ojos de golpe—. Esa chica no es... —miró a Sasuke aterrada.

—Sí —frunció el ceño, furioso—, la chica que me besó el día que estuve en el bar.

—¿Qué? —Naruto no podía creerlo, casi se le cae la quijada—. ¿Estás seguro?

—Lo estoy.

—Lo mismo pensé al verla —dijo Sakura aún aterrada, ahora parecía estar temblando de la impresión, ¿cómo había llegado ella a Sasori?

—Ahora mismo me encargaré de esos dos.

—Oye, Sasuke —lo llamó Naruto—, ¿crees que tengan algo que...

—¡Tienen todo que ver! ¡Sasori le dijo, él lo planeó, él tomó la maldita foto, él... —apretó sus puños—. ¡Él hizo que Sakura y yo nos separáramos! —la pelirrosa se soltó a llorar repentinamente al escucharlo.

—¡No! ¡No puedo creerlo! ¡Él no haría algo así! —gritaba entre sollozos. Naruto se acercó a ella y la abrazó, intentando calmarla.

—¡Él lo hizo, Sakura! ¡Ese imbécil lo tenía todo planeado!

—Sasuke tiene razón, tenemos que buscarlos.

—Ahora mismo, vamos en mi camioneta —los tres subieron a ésta, Sasuke conduciría, Sakura iba atrás y Naruto de copiloto, estaban listos para irse, pero el azabache no arrancó—. Sakura, llámalo.

—¿Eh?

—Necesitamos saber si aún está con ella o si ya se fueron.

—P-Pero, no creo poder hablar...

—¡Hazlo! —le ordenó desesperado.

—Maldición, Sasuke, no le grites —le regañó Naruto.

—Lo siento —suspiró, necesitaba calmarse, alterarse con ellos no ayudaría en nada.

—Está bien, lo llamaré —con las manos temblorosas tomó su celular y marcó el número, poniéndolo en alta voz.

—¿Sakura? ¿Qué pasa? —Sasuke apretó el volante, tenía que calmarse, pero le era imposible al escucharlo.

—H-Hola, Sasori, ehh, ¿estás en tu casa? Quisiera hablar contigo sobre lo del viaje —rogó porque Sasori no sospechara algo raro, esa excusa era lo primero que se le había venido a la cabeza.

—Sí, ¿quieres que vaya por ti?

—N-No, no es necesario, Naruto me llevará, en un momento llego, adiós.

—Aquí te espero —colgó.

—Vamos —Sasuke arrancó el auto inmediatamente.

—¿Qué haremos? ¿Qué le diremos? —preguntaba Sakura totalmente alterada. Sí, iban directo a pedir explicaciones, pero, ¿qué le dirían? ¿Cómo reaccionaría ella? No tenían ningún plan para enfrentarlo.

—Yo me encargaré de él.

—Los tres hablaremos con él, Sasuke.

—No sé si pueda controlarme —al pasar los minutos, por fin lograron llegar, los tres bajaron del auto y caminaron hasta la puerta, Sakura tocó ésta una vez.

—Tengo miedo —susurró. Sasuke lentamente tomó una de sus manos fuertemente.

—Tranquila, yo te protegeré —dijo firmemente, la puerta se abrió poco a poco.

—Sakura... —su sonrisa se desvaneció al ver junto a la pelirrosa a Naruto y a Sasuke—. ¿Qué hacen aquí?

Sasuke rápidamente se abalanzó hacia él y golpeó su cara, haciendo que Sasori cayera al suelo. El pelirrojo no reaccionó inmediatamente hasta unos segundos después.

—¡¿Qué te pasa, estúpido?! ¡¿Por qué...

—¡Será mejor que confieses de una maldita vez! —tomó a Sasori del cuello de la camisa bruscamente.

—¡Sasuke! ¡Déjalo! ¡Dijimos que hablaríamos los tres con él! ¡Cálmate! —gritaba Sakura, todo había pasado tan rápido.

—¡¿De qué hablas?! —quitó las manos de Sasuke y lo empujó.

—Tú, ¡Tú y aquella mujer del bar! —Sasuke solo mencionó eso y Sasori lo miró sorprendido.

—Hoy te vi con ella —intervino Naruto—. Sasuke y Sakura dijeron que era ella la chica que lo había besado.

—No sé de que hablan, yo no conozco a ninguna mujer, ¿no será que quieres engañar a Sakura otra vez? —Sasuke soltó otro golpe, pero esta vez en el estómago, haciendo que Sasori respirara dificultosamente.

—¡Sasuke! —gritó alarmada, intento acercarse a ellos, pero Naruto la detuvo.

—¡¿Cómo te atreves a decir eso cuándo tú la engañaste y la apartaste egoístamente de mi lado?! —Sasori se levantó como pudo y golpeó a Sasuke levemente en la cara, el azabache rápidamente le devolvió el golpe, rompiéndole el labio.

—¡Ya basta! —gritó Sakura, pero ninguno le prestó atención—. Naruto, ¡haz algo! —él asintió y se puso en medio de los dos.

—No vinimos a patearle el trasero —miró a Sasuke—. Vinimos para que nos des respuestas —ahora miró a Sasori—. ¿Por qué engañaste a Sakura?

—No lo hice...

—¡Solo dinos la verdad! —le exigió Sakura llorando desconsoladamente, los tres la miraron con dolor—. ¿Cómo pudiste? Creí que eras mi mejor amigo... —lo miró con tanto dolor, a Sasori le importaba Sakura, nunca le haría daño, la amaba, se sintió miserable al verla en ese estado, sabía que era su culpa, ella era la que más había estado sufriendo.

—¡Lo soy! —se apresuró a decir—. ¡Sakura, yo...

—¡¿Entonces por qué nos engañaste?! ¡Tú sabes cuánto me dolió haberme separado de Sasuke! ¡Tú sabías que yo lo amaba!

—¡Lo hice por nosotros! ¡Tuve que tenderle una trampa para que pensaras que te había engañado! ¡Nunca lo habrías dejado! Yo... —Sakura lo abofeteó fuertemente.

—Que desagradable —escupió las palabras, le dolía decirlo, no podía dejar de temblar, quería creer que era una sucia mentira, pero ya lo había admitido—. No puedo creerlo, que tú... que tú fueras capaz de hacer tal cosa —lo miró con dolor—, aléjate de mi y nunca vuelvas a buscarme.

—¡No! ¡Espera! —trató de alcanzarla, pero Sasuke se lo impidió.

—Ya la escuchaste, bastantes problemas nos has causado —Sasori le pegó en el estómago, haciendo que Sasuke cayera de rodillas al suelo, Naruto se aproximó a Sasori y lo empujó, para después pegarle nuevamente en la cara, el pelirrojo cayó y Naruto siguió golpeándolo en la cara una y otra vez.

—¡Sasuke! —Sakura se acercó a él y lo ayudó a ponerse de pie—. ¿Estás bien?

—Sí.

—¡Naruto! —lo miró asustada, él seguía golpeando a Sasori, corrió hacia ellos y se aferró a su hermano de un brazo—. ¡Suéltalo! ¡Ya, para! —inmediatamente paró y se levantó junto a Sakura—. Vámonos.

—¡Sakura! —la llamó dificultosamente—. ¡Perdóname! ¡No me dejes, lo hice por nosotros, para que fuera feliz! ¡Te amo! ¡Siempre lo he hecho! —se quebró su voz—. ¡Soy tu mejor amigo!

—¡Basta! ¡Si realmente me amaras no me habrías dañado a mí, ni a Sasuke! ¡Me duele que esto haya terminado así! Ni siquiera sé si realmente llegué a conocerte, eres un mentiroso.

—Será mejor que no vuelvas a interponerte entre nosotros —parecía una amenaza—. Vámonos —tomó la mano de Sakura y se marcharon de ahí, dejando al pelirrojo tirado.