Volviendo a ti |SasuSaku [#1]

Capítulo 8

Unas horas más tarde el timbre de la puerta se escuchó, la pelirrosa salió de su habitación y se apresuró a atender, apenas hizo esto una amplia sonrisa se formó en sus labios.

—¡Hinata, hola! —saludó entusiasmada y la abrazó fuertemente.

—¿Cómo has estado, Saku? —le preguntó mientras correspondía su abrazo.

—Muy bien, ¿y tú?

—Muy bien —sonrió tímida.

—¡Te extrañaba muchísimo! Deberías decirle a Naruto que me deje un tiempo contigo, es un egoísta —bromeó, soltando una risita.

—También te he extrañado, Saku.

—¡Oh, eres tan linda! Pasa, por favor.

Mientras Sakura se encargaba de cerrar la puerta, Naruto bajó corriendo las escaleras y se lanzó a abrazar a Hinata, tomándolas por sorpresa.

—¡Hinata! ¡Te extrañé mucho! —besó su mejilla, logrando sonrojar a mi amiga.

—¡Hey! Quita tus manos de ella —lo aparté, mientras lo fulminaba con la mirada—. Hinata y yo iremos de compras, así que nada de llevártela —le ordené, mientras lo señalaba con el dedo índice.

—Ah, bien —dijo con disgusto, pero sin despegarse de mi amiga.

—Iré por mis cosas, Hinata, no tardo —enseguida subí a mi habitación, tomé mi celular y mi cartera, bajé rápidamente, si me demoraba un poco más esos dos podrían desaparecer—. Listo, vámonos —dije sonriendo, hace bastante tiempo que no salgo con Hinata, estoy muy emocionada.

—¿Quieren que las lleve?

—No es necesario —negué con la cabeza mientras tomaba de la mano a mi amiga. Naruto quería estár con Hinata, y yo me quedaría sola si eso pasaba, entiendo que quiera estár siempre con ella, pero también es mi mejor amiga y últimamente no salimos juntas—. Préstame tu auto —extendí mi mano hacia él, mientras le sonreía y pestañeaba varias veces, me miró con molestia, pero después se relajó y me las entregó—. Gracias, nos vemos en un rato.

[☁]

—Estoy en casa —avisó un azabache de traje elegante apenas entró en ésta, colgó sus llaves en la entrada y caminó rumbo a la sala, encontrándose en ésta a su hermano menor, quién estaba sentado en el sofá viendo televisión.

—¿Itachi? —cuestionó extrañado mientras giraba su cabeza para verlo—. ¿No estarías trabajando hasta tarde?

—Por suerte no. Saldré con Izumi, solo vine a dejar mis cosas.

—Hmp, de acuerdo —volvió su vista a la televisión.

—¿Por qué estás tan tranquilo? —se posicionó a su lado y lo miró curioso, Sasuke no le contestó, pero sonrió ladinamente—. Tiene que ver con mi cuñada, ¿verdad? —preguntó un poco emocionado.

—Tal vez.

—¿Lograste hablar con ella? —preguntó sin poder creerlo.

—Sí, la invité a cenar.

—Eso está muy bien, Sasuke —palmeó su hombro, contento.

—Sí, pero Naruto y Hinata vendrán también —le informó, sintiéndose frustrado con tan solo recordarlo.

—Creo que aún le da miedo estár a solas contigo, recién comienzan, es difícil para ella, ten paciencia —sonrió, tratando de darle ánimos.

—Tienes razón.

Itachi subió rápidamente a su habitación, para dejar sus cosas, minutos después regresó a la sala, tomando asiento de nuevo al lado de su hermano.