Capítulo 11

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Al día siguiente me levanté temprano y bajé a la cocina, preparé un poco de masa para panqueques y cociné unos cuantos para Naruto y para mí, sabía que si no lo hacía, bajaría en cualquier momento y se tragaría los míos.

—Buenos días —saludó Naruto aún adormilado y tomando asiento en el comedor.

—Buenos días —puse sobre la mesa un tarro de mermelada, uno de chocolate y un par de fresas, tomé un plato, vacié un par de panqueques en él y lo puse frente a mi hermano.

—Oh, gracias —me sonrió—. ¿Puedes pasarme un tenedor? —asentí y enseguida se lo pasé—. Estás muy feliz, hermanita, ¿pasó algo importante?

—Tan metiche como siempre, hermanito —dije burlona—, solo tragate el desayuno.

—Dime, ¿algo de qué preocuparme?

—No —puse mi plato en el comedor y tomé mi tenedor para ponerle un poco de mermelada—, vi a Itachi.

—¿En serio? —preguntó, interesado—. ¿A qué hora llegó?

—Unos minutos antes de que regresara para acá —partí un pedazo de pan y lo metí a mi boca—, fue a cenar con Izumi.

—Que bien, y, ¿no se puso celoso cuándo saludaste a Itachi? —preguntó burlón refiriéndose a Sasuke.

—Si ya lo sabes para que preguntas —rodé los ojos irritada, mientras seguía comiendo.

—Solo era curiosidad —soltó una carcajada.

—Si, claro, tú ya lo conoces.

—Es cierto, pero supongo que no se molestó al final, llegaste feliz a casa.

—Sí, el problema se solucionó rápidamente —sonrió.

—¿Y hoy se verán? —Naruto era realmente entrometido.

—No, saldré con Sasori.

—Vaya —dijo aburrido—. ¿Por qué? Creí que el tipo se había cansado de que no le correspondieras.

—Es mi amigo, Naruto, no seas un cretino.

—¿Sasuke lo sabe?

—Sí —levantó una ceja dudando del porqué le preguntaba eso—,
y no debería molestarle si no lo supiera —me levanté y recogí los platos de la mesa para lavarlos—. Iré a mi habitación —avisé y salí de la cocina.

La actitud de Naruto me molestaba algunas veces, era cruel con mis amigos, sobre todo con Sasori, cuando lo conoció, lo intimidó y tuve que disculparme por eso.

Entré a mi habitación y enseguida cerré la puerta para después acostarme en mi cama, la verdad es que no tenía muchas ganas de salir, pero le había prometido a Sasori ir a su casa. Aún era temprano, así que decidí tomar un baño, después de unos minutos salí, cepillé mi cabello y después me puse unos shorts negros, junto a una blusa de tirantes color café claro y unas zapatillas color negro, me hice una coleta alta y por último usé delineador de ojos. La casa de Sasori me quedaba lejos, así que me iría en el auto de Naruto.

—Yo te llevo —me indicó cuando le pedí el auto.

—No te preocupes, no quiero quitarte tiempo.

—Yo te llevo —insistió firme—, y te recogeré también.

—Ah bien, iré por mis cosas —subí a mi habitación, tomé mi teléfono y mi bolso—. Vamos —Sakura salió de la casa, seguida de Naruto, subieron al auto de éste y se pusieron en marcha.

—¿Por qué no fue él por ti? —preguntó Naruto, indignado.

—Le dije que yo iría a visitarlo.

Volviendo a ti |SasuSaku [#1] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora