Volviendo a ti |SasuSaku [#1]

Capítulo 12

La semana siguiente Sakura estuvo bastante ocupada en el hospital, los días pasaban bastante lentos, había muchos pacientes que atender y tenía que irse a casa hasta tarde. No había visto a Sasuke en toda la semana, al parecer él también tenía bastante trabajo.

—¿Hola?

—¿Aún no vienes a casa? —se escuchaba cierta preocupación en su voz, y con justa razón, ya era media noche y su hermana aún no estaba en casa.

—Ya casi, Naruto, aún tengo cosas que revisar, no demoraré demasiado, en cuanto acabe te llamo.

—Está bien.

—Nos vemos —colgó.

Mientras revisaba algunos expedientes, pensaba en que comería llegando a casa; sí, era tarde, pero no había comido nada desde la mañana.
En cuanto terminé de revisar, guardé todo en su lugar y tomé mi teléfono; tenía un mensaje de Sasori, lo cual me pareció raro, pero decidí llamarlo, afortunadamente me contestó de inmediato.

—Hola

—¿Aún estás en el hospital? —preguntó rápidamente.

—Sí —afirmé extrañada—, amm, ¿por qué estás despierto aún?

—Esa es una pregunta estúpida, ¿sabes?

—¿Por qué?

—Ahh —suspiró—, por nada, bueno, ya que aún estás ahí, ¿quieres que vaya por ti?

—No, lo que quiero es que ya vayas a dormir. Naruto vendrá por mí, pero gracias.

—Cuando llegues a tu casa avísame, por favor.

—Por supuesto, gracias, Sasori.

—Te quiero.

—Y yo a ti.

Colgué la llamada y me quedé pensando, ¿de verdad no podía dormir por pensar en mí?, lo raro es que, ya es muy tarde, seguro que ya estaba acostado y aún así estuvo dispuesto a pasar por mí y llevarme a casa, considerando que él vive bastante lejos, definitivamente Sasori es el mejor amigo que cualquier persona quisiera tener.

Guardé mis cosas y llamé a Naruto, no pasó mucho tiempo cuando llegó y regresamos a casa, él subió a su cuarto y yo fui a la cocina; preparé un té y comí un panecillo de chocolate. Subí a mi cuarto, me cambié y me acosté en la cama, no supe nada más, estaba tan exhausta que inmediatamente me quedé dormida.

Luego de unas horas intenté abrir los ojos, pero me pesaban demasiado, busqué mi celular por debajo de la almohada, hasta que dí con él, éste había estado sonando desde hace buen rato, interrumpiendo mi sueño, deslicé la pantalla y contesté sin fijarme en el nombre, aún estaba media dormida.

—¿Si?

—¿Por qué no me avisaste a qué hora llegaste? —preguntó con molestia, pero Sakura no estaba lo bastante consciente para notarlo.

—¿Sasori?

—¿Es todo lo que dirás?

No entendía porqué me hablaba así, apenas estaba despertando y él ya estaba gritándome por teléfono.
Después de unos segundos entendí a que se refería, entonces pude abrir mis ojos completamente.

—¡Sasori! —grité inmediatamente—. Como lo siento, discúlpame, ayer regresé tan cansada que no recordé que debía avisarte, de verdad lo siento —terminé de hablar y él no me respondía—. ¿Sasori?

—Sigo aquí —suspiró—. Y, está bien, acepto tus disculpas, pero no vuelvas a hacerlo.

—Gracias, y perdona por preocuparte.