Volviendo a ti |SasuSaku [#1]

Capítulo 22

Al anochecer de ese mismo día, los tres se encontraban en la casa de Naruto y Sakura, la pelirrosa había insistido en que Sasuke se quedara con ellos, quería cuidarlo y asegurarse de que estaba bien. El azabache se encontraba recostado en la cama de Sakura, su espalda daba con el respaldo de la cama, por su parte ella estaba sentada en la orilla del colchón.

—Mira ese moretón —Sakura puso un hielo envuelto en un paño en la mejilla hinchada de Sasuke—. ¿Te duele el estómago? ¿La espalda? ¿Quieres que te traiga algo? —preguntó apresuradamente.

—Tranquila, estoy bien —la pelirrosa dejó el hielo en un recipiente y lo abrazó.

—Siento todo esto, por mi culpa Sasori te golpeó, me mintió, nos mintió, y yo te abandoné sin dejar que me explicaras la situación, de verdad lo siento tanto, Sasuke, también la pasaste bastante mal —su voz se quebró, estaba muy arrepentida por las decisiones que había tomado antes, parte de lo que estaba pasando sentía que era su culpa.

—Tranquila, él se aprovechó, yo tampoco luché demasiado para explicarte como ocurrieron las cosas, aunque debo decir que realmente sufrí —Sakura lo apretó aún mas fuerte—, pero ya pasó, las cosas salieron a la luz justo a tiempo, no quería perderte, tenía miedo.

—Te amo, Sasuke —el mencionado se sorprendió al escucharla, era la primera vez que se lo decía—, te amo mucho, también tenía mucho miedo.

—Yo también te amo —alejó a Sakura lo suficiente para mirarla a la cara, secó sus lágrimas y la besó en los labios, primero lentamente, después repartió pequeños besos por toda su cara, estaba inmensamente feliz.

—Creo que llego en mal momento —Naruto abrió la puerta sorprendiéndolos, Sakura se avergonzó y evitó verlo a la cara, mientras que Sasuke le frunció el ceño—. No te enfades, Hinata quería verlos.

—Sakura, Sasuke —la chica entró a la habitación.

—Hinata —la pelirrosa se levantó para ir hasta ella y la abrazó.

—Lo siento, Saku, no tenía idea de lo que estabas pasando —dijo dolida—. ¿Cómo están? —miró a Sasuke—. ¿Estás bien?

—Sí —asintió.

—Siento no haberte contado, Hinata, no quería preocupar a nadie.

—Somos amigas, no estás sola, Saku, tú siempre estás para mí, de igual manera yo estoy para ti —la pelirrosa asintió levemente—. Lo importante es que están bien, siento mucho que Sasori te haya mentido, no me hubiera esperado que hiciera algo así.

—Ni yo —negó triste, por supuesto que le dolía, había sido su mejor amigo, y ahora lo había perdido. Al notar su semblante de dolor Hinata volvió a abrazarla—. ¿Cómo estás, Naruto?

—Estoy bien, solo mis nudillos están lastimados, pero no te preocupes.

—Pero...

—No te preocupes, yo lo curaré, Saku —sonrió—. Tú cuida de Sasuke, si nos necesitan estaremos en la habitación de Naruto.

—Bien —ambos salieron de la habitación. Sakura volvió con Sasuke, quien seguía recargado en la cama, ella se sentó a su lado.

—¿Seguro que tu estómago está bien? —estaba realmente preocupada, temía que Sasuke estuviera ocultando el malestar.

—Lo está.

—¿P-Puedo ver? —preguntó apenada, señalando su abdomen, Sasuke sonrió y asintió, se inclinó un poco y se sacó la camisa, a la pelirrosa casi se le sale el corazón, nunca le había visto el pecho desnudo, trató de concentrarse y tocó su pecho con delicadeza, no quería hacerle daño—. ¿Te duele? —preguntaba mientras lo tocaba.

—No.

—Parece que estás bien, pero si llega a dolerte, dímelo, ya puedes ponerte la camisa.

—¿No quieres que me quede así? —sonrió coquetamente.

—¡¿Ah?! ¡S-Solo pontela! —gritó avergonzada.

—Bien —Sasuke soltó una carcajada y obedeció, después de eso volvió su mirada a ella, notando que estaba distraída, se acercó lentamente y la abrazó, ésta tembló ante su acto.

—Sasuke, te haré daño...

—Estoy bien, Sakura, no te preocupes.

—En serio lo siento tanto —lo abrazó fuerte—, yo... nunca te dejé aclarar lo que había pasado.

—Entiendo que no confiaras en mí, yo te había engañado antes, por supuesto que volverías a desconfiar, no es tu culpa.

—Pero no te permití ni siquiera aclararlo, te armé un gran alboroto.

—También lo siento, me estaba acobardando, te obligué a seguir cuando aún estabas herida y no te había explicado nada, solo pensaba en como me sentía yo —se separó de ella y la miró a los ojos.

—Sasuke...

—Perdón por todo.

Sakura no aguantó mas y comenzó a llorar, Sasuke la abrazó para consolarla, se sentía aliviada, después de mucho tiempo, claro que perder a Sasori le dolía muchísimo, le dolía en el alma saber que ya no lo vería más, ya no hablarían más, pero ella ya había tomado una decisión, había elegido a Sasuke.

—Tengo algo que preguntarte, algo muy importante —le dijo Sasuke seriamente, Sakura se separó poco a poco de él.

—¿Qué es? —le preguntó un poco asustada.

—Yo —suspiró—, se supone que no debería ser tan difícil —Sakura estaba poniéndose nerviosa, ¿era tan malo cómo para que él no pudiera decírselo?—. Sakura —la miró a los ojos—, ¿quieres ser mi novia?

La pelirrosa dejó salir un gran suspiro, se había asustado al ver a Sasuke tan serio, puso una mano en la mejilla de él y la acarició, se acercó nuevamente a él, pero esta vez fue ella quien lo besó, Sasuke le correspondió, sujetándola por la cintura, fue un beso lento y tierno, sentían tanta paz.

—Sí quiero —aceptó en cuanto se separaron, Sakura sonreía ampliamente.

—Gracias —besó su frente con mucho amor—. No te fallaré, lo prometo, no más mentiras, te prometo que todo esto valdrá la pena, te atesoraré, te amo, Sakura.