Para algunos es el cielo mientras que para otros es el infierno, no todos ven las cosas de la misma forma que los además y la secundaria no es la excepción.
La secundaria, el lugar donde puedes hacer grandes amigos, algunos para toda la vida mientras que otros solo son pasajeros; también es el lugar donde muchos adolescentes temen ir, ya que por ley de vida o como algunos le llaman, la ley del más fuerte, siempre había alguien que tenía más poder y gozaba de molestar a los que no lo tenían, a esos se les llamaba presas o en su defecto nerds.
Pero como todo, tenia tanto sus cosas negativas como positivas; una eran las actividades extracurriculares, si te gustaba alguna de ellas, la facilidad de hacer amigos porque todos conocían a todos, ¿Qué esperaban de una secundaria de un pueblo tan pequeño como lo era Forks?, donde cuando sucedía algo todo el mundo lo sabia al día siguiente e incluso en solo pocas horas, muchos aquí no tenían vida propia y menos cuando siempre era lo mismo, y nunca pasaba nada nuevo, pero a pesar de todo, también habían sus secretos que solo algunos conocían.
Y como era de esperarse, a aquellas horas de la mañana se veían por las calles estudiantes que se dirigían a esta, sin contar los vehículos que estaban comenzando a estacionar en el enorme estacionamiento que allí había.
- Kenzie Vamos - fueron las palabras de un chico castaño, de cabello corto, tez blanca y ojos azules; este estaciono su antigua camioneta pick-up en el estacionamiento de la secundaria mientras su mejor amiga lo fulminaba con la mirada.
- No quiero - Mackenzie se quejo con una mueca de disgusto.
- No va a pasar nada - su sonrisa la tranquilizo un poco logrando que dudara en salir o no.
- Prefiero volver a casa y no toparme con Brittany y su séquito - se cruzo de brazos molesta, el chico la miro arqueando una ceja cosa que ella no podía hacer y siempre le molestaba - no me mires así.
- No pasara nada - su mejor amigo salió del vehículo y lo rodeo para luego abrir la puerta del copiloto - yo te cuidare.
- Mentira, me dejaras sola - hizo un puchero en forma de reproche mientras se cruzaba de brazos.
- Estaré todo el día contigo - le tendió la mano para que la tomara y así ayudarla a salir del vehículo.
- Solo tenemos una clase juntos, después estaré sola - Mackenzie lo miro molesta.
- No te preocupes - le sonrió - sal.
Mackenzie bufo molesta pero no tenía ninguna otra opción, tomo la mano de su mejor amigo y salió del vehículo.
Ella estaba molesta y asustada; molesta porque Adam la había sacado a la fuerza de su casa, la hizo vestirse y la cargo hasta el vehículo, además de que la amenazo de que si no lo hacia la sacaría de la casa en pijama, por lo que no la dejó salirse con la suya de no ir y por ello había pasado todo el viaje fulminándolo con la mirada, pero a pesar de estar muy molesta con él, estaba más asustada, no quería toparse con Brittany o su séquito, después de lo que paso entre
ambas, no quería saber que le haría cuando se toparan.
A unos metros de donde se encontraban ambos amigos, se encontraba un pelirrojo que los observaba molesto, siempre era lo mismo y él jamás había podido acercase a ella. El observaba como se alejaban de donde estaban y caminaban hacia la entrada de la preparatoria.
- Con que espiando a Mackenzie Jackson - una voz lo asusto provocando que diera un salto del susto.
- ¿Qué? - fue lo que pudo decir, luego entendió las anteriores palabras de su mejor amigo - no, claro que no.

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Collins
Misterio / SuspensoEn un pequeño pueblo las noticias vuelan fácilmente, y no es de extrañarse que algo sucede en la parte mas remota de este y crees que nadie te ve, pero no es así, al día siguiente todos podrían estar hablando de ello. Porque tal como algunos dicen;...