Collins

James

Mis ojos se posaron en una cabellera pelirroja que ya conocía, pero que ya no he vuelto a ver de la misma forma.

Sé que puede sonar estúpido e infantil, pero después de nuestra pelea no he querido volver a hablar con ella, si nos hemos dirigido las palabras e incluso la ayude aquel día con lo de la ropa mojada, aún así ninguno había vuelto a hablar con el otro, y aunque no quisiera admitirlo, seguía preocupándome por ella y preguntándome si le estaba yendo bien.

- Cariño, ¿Qué tienes? - una voz chillona susurro en mi oído, me alejé un poco de ella para verla mejor; Brittany se encontraba junto a mi con una sonrisa seductora.

- Nada - respondí sin ganas de pelear y tratando de ignorarla.

Un silencio se formo entre ambos, silencio que estaba seguro que estaba volviendo loca a Brittany, la conocía perfectamente para saberlo, pero no le di importancia; desde donde me encontraba, observaba como una pelirroja reía por las cosas que Lucas y Elizabeth decían, parecía como si estuvieran peleando. Allison se veía feliz y cómoda con ellos, y estaba seguro que no era el único que lo había notado, Nathan que estaba a su lado le dirigía miradas de sorpresa cuando decía o hacía algo, y lo entendía porque se veía diferente que como era normalmente, incluso podía aparentar ser la misma niña inocente de hace 10 años que le daban miedo los rayos y no podía quedarse dormida fácilmente.

La mirada de Allison conecto con la mía provocando que está me mirara con sorpresa y un poco de molestia, rodé los ojos ante su reacción porque ya me la esperaba, estaba seguro que me ignoraría como siempre lo hacía, pero no fue así o eso pensé, la pelirroja les dijo algo a los demás que estaban sentados con ella para luego levantarse con su bandeja en mano, dejo la bandeja en su respectivo lugar y salió de la cafetería dejándome confundido.

- Estoy molesto - rodé los ojos ante las palabras de Jackson, desde que habíamos llegado aquí, él se había vuelto molestó y todo porque su padre no le dice nada acerca de los casos que estaban surgiendo en Forks.

- Sólo relájate, ya pronto regresaremos a Forks - dije mirándolo con molestia, mi mejor amigo soltó un suspiro de resignación gracias a mis palabras.

- Lo sé, pero aún así me molesta - respondió con fastidio mientras se cruzaba de brazos mientras observaba el paisaje en frente de nosotros.

Iba a decir algo pero fui interrumpido por la voz del profesor llamándonos para que fuéramos a la cafetería.

Mamá: ¿Mi cielo cómo estás?

Estoy aburrida sin ti, me haces falta.

Sé que son pocos días, pero nunca nos habíamos separado tanto.

Sonreí al leer los mensajes que me había escrito mamá, se que algunos se cansarían de ello y algunas veces me pasaba, pero era una de las formas que ella usaba para decirme lo mucho que me amaba y se preocupaba por mí.

James: Mamá estoy bien, ¿y tú?

¿Estás comiendo a la hora en el hospital?

¿No te has saltado las comidas verdad?

También te extraño, pero recuerda que será por muy poco.