Arabelle (Maraton 3/3)

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Seguí a Allison cuando salió de la cabaña después de dejar sus cosas en la cama que estaba junto a la de Mackenzie y justo al lado de la puerta, por extraño que fuera quería preguntarle qué había pasado entre ella y James ya que el castaño y Jackson se habían negado a decirme, solo murmuraban entre si y hacían conjeturas ilógicas de que ella era esto, que la culpa era de ella o cosas por el estilo que no lograban convencerme al 100%.

Observe como esta se sentaba en una de las bancas frente al lago mientras su mirada se quedaba clavada en este completamente pensativa; aproveche aquel momento y me acerque a ella, esta no me noto hasta que me senté junto a ella pero aun así no me miro ni una sola vez, siguió con su mirada fija en el agua del lago.

- ¿Qué quieres? – pregunto neutral sin ninguna expresión o emoción en su rostro.

- Solo quería saber si estabas bien – ella me miro con incredibilidad a causa de mis palabras, esta era la primera vez que me acercaba a ella y le preguntaba tal cosa, pero luego de un par de minutos o quizás más, asintió y regreso su mirada al lago – y bueno me gustaría saber...¿Qué paso entre James y tú?

- Nada importante – dijo sin darle importancia al asunto y sin mirarme al rostro.

- ¿Cómo que nada importante? Si James esta aparentemente molesto contigo y no deja de decir tonterías sobre ti con Jackson – le dije mirándola con molestia mientras me ponía de pie, Allison me miro e hizo una mueca de disgusto por mi comportamiento, pero luego un suspiro se le escapó de los labios y me hizo señas para que me volviera a sentar, yo me senté y la mire fijamente cruzándome de brazos y sin borrar la molestia que estaba reflejada en mi rostro.

- Solo le dije que no seguiría investigando con ustedes – respondió sin ninguna expresión en su rostro pero aun así sus ojos reflejaban un poco de tristeza.



La noche había llegado y con ello el frió había incrementado aún mas, por lo que todos llevábamos abrigos que nos abrigaran bien o inmensas chaquetas que nos hacían ver como un oso de lo grande que eran.

Todos nos encontrábamos reunidos en la cafetería que gracias a dios estaba techada y que gracias a la calefacción que allí había nos mantenía calientes. Al entrar lo primero que hice fue ir a donde los demás hacían filas con bandeja en mano para tomar su comida, junto a mí se encontraba Elizabeth que no dejaba de mirarme sospechosamente mientras desviaba la mirada de mi a Jackson y así sucesivamente.

- ¿Qué tienes? – le pregunte con molestia a mi mejor amiga ya que llevaba horas con el mismo comportamiento, sin contar que no se había despegado de mí en todo el día después de haberme encontrado sentada en la banca un poco pensativa por la pequeña conversación que tuve con Allison y su explicación de por qué deberíamos de dejar de investigar el asunto de las muertes y dejárselo a las autoridades.

- No lo sé, dime tú que me has estado ocultando algo todos estos días, ¿Qué te traes con Jackson Thomson? – la mire sorprendida por sus palabras, jamás creí que ella estuviera pensando que algo estaba pasando entre nosotros, solo pensé que era mejor mantenerme alejada de ella sin decirle las cosas.

- No pasa nada – ella me miro con una ceja arqueada sin creerme nada de lo que estaba diciendo.

- Te conozco y sé que me estas mintiendo – solté un suspiro de cansancio ya que a pesar de que quería contarle codo lo que estaba pasando, no podía, quería protegerla y contárselo no lo haría sin contar que no estaba segura si ella estaba lista para escuchar aquello, no era algo que cualquiera pudiera digerir tan fácilmente.

CollinsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora